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Clase de Acrosport con Ariadna

en Hetero: General

Nos remontamos a cuando tenía 18 años..

Yo era un chico tímido y tranquilo, no solía hablar mucho y odiaba la clase de acrosport en Educación Física, ya que no entendía que beneficio me daría hacer figuras de yoga junto a otras personas. La profesora dejó que hiciésemos nuestros propios grupos, y aunque yo quise ir con mis amigos,

La profesora decidió que tendría que ir en otro grupo, ya que el de mis amigos estaba lleno. No me dejó elegir y me metió en un grupo con 4 chicas: Laura, Sonia, Natalia y la más importante, Ariadna. Cada día me quedaba embobado mirando su increíble, grande y redondo culo que se marcaba cuando iba en sus tejanos apretados. Era una chica rubia, repetidora, 19 años, tetas redondas y medianas y cara bonita. Su cuerpo era de complexión grande, no gorda, ya que su barriga era plana y con un ombligo precioso. Una de mis fantasías era su piercing en la lengua. Ari nunca mostró interés por mi, sino por los "guays" de clase. Casi nunca habíamos hablado ni eramos amigos.

-"Que puta mierda" - Pensé. Me daba vergüenza tener que hacer figuras ridículas y más delante de chicas que no me conocen. Lo único que me consolaba eran los culos apretados por las mallas, Ariadna, y los pies, que gracias a que se tenía que trabajar en colchonetas íbamos todos en calcetines.

Mientras las chicas hablaban de que figura hacer yo me senté a un lado de la colchoneta, esperando a que me ordenen una posición. Hay que decir que estábamos todos los grupos  separados, así que mis amigos y otros grupos estaban en otro lado del gimnasio. 

Laura: -Oye, ponte aquí, a cuatro patas.- Y así me puse, aunque me veía ridículo, me di cuenta de que Ariadna tenía que poner un pie en mi espalda y el otro en la espalda de Sonia, que estaba en paralelo en la misma posición que yo. Lo recuerdo perfectamente, en el instante en el que puso su pie sobre mi espalda, mi pene, de 15 centímetros en aquel entonces, empezó a despertarse. 

Apuntaron la figura y nos levantamos. En un intento por disimular mi bulto Ari me vio y se rió. Estaba acojonado por si decidía chivarse al grupito y que se sumen a la burla. No dijo nada, las otras chicas estaban mirando el papel en el que estaban impresas las figuras. Ariadna se asomó al papel y apuntó con el dedo a una figura concreta. Me la explicaron y justo en ese instante se me puso completamente dura. Básicamente, yo me ponía de pie aguantando las piernas de otra persona, que se ponía en posición de "superman" en el aire mientras otra persona le agarraba por delante. Adivinad: me tocó ponerme detrás, y agarrar a Ariadna. Cogi sus piernas por el muslo. Sus piernas eran anchas y fuertes, ya que iba a fútbol, tal y como veía en sus fotos de Instagram con las que me hice demasiadas pajas. No pude evitarlo, mi cabeza pensó "a la mierda" pegué rápidamente mi paquete a su culo y coño embistiendola. Ella soltó un pequeño gemido que nadie notó. Estuvimos así por unos largos segundos en los que casi me corro, casa vez apretaba más mi miembro marcado en el chándal contra su culo. Me resistí y decidí que arreglaría el calentón en casa. Ari no dijo nada al respecto, cuando nos recompusimos vi como soplaba, como si le hubiese puesto cachonda. La siguiente figura era otro regalo de dios, por explicarlo rápidamente, era como un 69, pero el que estaba tumbado en el suelo agarraba en el aire al de encima, que como en un 69, se ponia al revés. Como empezaba a ser costumbre, lo hice con Ariadna. Ella se pondría encima, con su cara a la altura de mi polla, que cada vez se ponía más dura. Yo, por suerte, le agarraba de los tobillos, por lo tanto sus pies estaban justo encima de mi cara. Durante esos segundos los toquetee y masajee y por poco no le sacó el calcetín y me meto sus deditos en la boca. Olía genial, estaban limpios y eso me gustaba. Nuestro grupo fue rápido y terminó antes que los demás por lo tanto la profesora nos ordeno que fuéramos al vestuario a cambiarnos y asearnos. Las chicas se fueron a su vestuario y yo al mío, excepto una chica. Ariadna. Le había dicho a sus amigas que iba a clase a por unas cosas, para que no sospecharan. Yo, sentado en el banco sin camiseta y sin pantalones, con la polla morcillona atrapada en los calzoncillos a punto de cambiarme, no me esperaba que apareciese ella, con su pelo rubio, cerrando la puerta. Me quedé flipando, y se me ocurrió no taparme, para que ella fuera viendo como mi polla crecía.

Ari: -Hola- dijo mientras lentamente se acercaba a mi. 

Todo este rato he notado como esa polla estaba a punto de explotar y imagino que era por mi culpa, verdad? 

-Permanecí callado, no sabía que hacer. Se sentó a mi lado y empezó a palpar mi polla, sin sacarla de los calzoncillos. Una mancha preseminal lucia en la parte delantera de mis calzoncillos. Ella la toco con el dedo y se lo chupó. Siguió palpando hasta que le dio un lameton a mis calzoncillos. Me puso a 100 pero seguí sin hacer nada ya que no tenia experiencia con las chicas y tenia miedo de cagarla. 

En ese momento se quito la camiseta, quedándose en sujetador y agarrando me la cara me dio un morreo increíble con lengua mientras seguía tocando mi paquete. Sus dos tetas me dejaron anonadado, eran preciosas en ese sujetador negro. 

Ari: -Los dos lo estábamos esperando, quitatelos 

Me quite los calzoncillos y los cogio. Me quedé completamente desnudo con miedo de que alguno de mis compañeros nos interrumpirá. Ariadna empezó a oler mis calzoncillos y chuparlos, se los metía en la boca mientras se acariciaba las tetas y lamia concretamente la mancha de mi percum. Dejó de chuparlos y por fin se quito el sujetador. Me lancé a besarlas, chuparlas y hacerle de todo a esas dos bonitas redondas. Ella gemia cada vez más intensamente y le tuve que callar. 

Paré de lamer sus tetas por mi preocupación 

Yo: - Esto no es seguro, nos pueden desc... -Hizo que callara besandome otra vez en la boca. A continuación chupó mis pezones durante unos pocos segundos y comenzó a chuparme la polla.

Lo hacía increíble, notaba como su lengua se movía en círculos por mi capullo, o como impactaba su lengua sobre la raja de mi prepucio junto su piercing metálico en la lengua. Le ordené que se quitará toda la ropa y se tumbara boca arriba en el banco. Accedió y agarré su perfecto pie, lo toqué unos minutos y me lo llevé a la boca. Ella gemia y mientras se tocaba. Metía mi lengua entre sus dedos sin parar, la mía la suela, el talón... Hasta que empezó a gemir más fuerte mientras me decía que no pare repetidas veces. Acabó con un gemido muy fuerte que me volvió loco. Rápidamente deje su pie totalmente mojado por mi saliva y me apresure a ponerla a cuatro patas con las manos encima del banco. Me quedaba poco tiempo antes de que llegasen mis compañeros, así que con el único lubricante que produjo su coño, y sin condon, empecé a bombear su coño sin parar. Durante esos minutos en el vestuario sólo se escuchaba carne chocar y gemidos increíbles. Tenía tantas ganas de follarme a esa rubia, que mis caderas alcanzaron una velocidad nunca vista con cada embestida. Ese aumento en la fuerza y la velocidad hizo que los gritos de esa zorra de escucharan hasta mi casa. 

Sofocado y jadeando le informé que me corría, a lo que rápidamente respondió girandose y poniéndose de rodillas en el suelo con su boca a la altura de mi polla, abierta y con la lengua fuera. De verdad, nunca me corrí tanto. De mi polla salieron hasta 6 o 7 chorros de leche que impactaron en varios sitios de su cuerpo, tanto en sus tetas, como en su pelo, ojos, boca, e incluso alguno en la pared. Nos besamos desnudos durante algo más de medio minuto, y quedamos en que yo me llevaba sus bragas sucias y ella mis calzoncillos. Se vistió y salió rápidamente sin que nadie le viera. Yo hice lo mismo y en pocos minutos llegaron mis compañeros hasta que terminó la clase. Nadie sospechaba que alguien tan tímido como yo, sin amigas y sin éxito con las chicas hubiese sido el causante de esos gritos que escucharon los del gimnasio. 

Gracias por leerme y opina que te ha parecido :)