Este es ni más ni menos el relato de mi primera vez como mujer. Como a todas nos ha sucedido  y sin explicación alguna todo comienza mucho antes, sí, aunque parezca repetitivo, comenzamos a vestirnos como niñas sin entender el porqué pero impulsadas por una fuerte necesidad interior. Entonces cuando quedamos solas buscamos en el placard de nuestras madres, y en otros casos de hermanas mayores ropa, que con  mucho placer y culpa nos ponemos y lucimos ante el primer espejo que encontramos, para ver hacia afuera la mujer que llevamos en nuestro interior.

Así transcurrían los días de la infancia, entre los juegos con mis amigas, a quienes observaba con atención e imitaba en los momentos de soledad en donde daba rienda suelta a mi femineidad. No había cuestionamientos, solo temor a ser descubierta, tampoco había una respuesta al porque, pero sucedía una y otra vez. Siempre estaba en mi cabeza, y no veía la hora de estar sola para vestirme y sentir, con mucho agrado y placer hacia afuera, lo que mi interior me pedía. Cuando indefectiblemente andaba por la calle como niño, como no podía ser de otra manera, sentía una gran incredulidad y a su vez gusto,  cuando la gente mayor me confundía con una nena, me sucedía muy a menudo, en especial adonde había aglomeración de gente, (a veces me decían " a ver nena me das permiso? " o " disculpa nena " ), nunca pude saber si lo hacían a propósito , o sin darse cuenta, pero más allá de ello me producía una gran satisfacción interior.

Obviamente no descuidaba mis juegos con amigos varones, algunos de mi edad, 13 años, y otros mayores incluidos los de 18 años. Así transcurría mi vida entre la escuela y los juegos, muchas veces los mayores nos invitaban a la casa para jugar a la play que con mucho gusto aceptábamos y nos divertíamos.

Un día de verano uno de los mayores, German  junto a su amigo Ariel ( 18 años ambos ), me invitó a la casa para jugar y si daba ver una peli, solo me llamo la atención que no invitaran a nadie más, pero a veces no todos podían así que no me extrañó en absoluto, de manera que me dijeron que a las 16hs me esperaban. Era un día de verano y de calor, así que yo solo tenía una remerita y un short liviano. Como es de imaginar a esa edad una es lampiña y con la melena un poco larga era lógico que los mayores se confundieran como antes describí, así que fui tranquila y ansiosa por jugar.

Cuando llegué me estaban esperando con todo preparado para los juegos, ambos estaban sentados en el sillón y se hicieron a un lado para que yo me sentara en el medio, trajeron gaseosas y galletitas, y entre risas íbamos comiendo y bebiendo, en varias ocasiones me rozaban las piernas con sus manos o me tomaban la rodilla, pero lo tome como que era producto de la pasión del juego, desde mi inocencia sexual no note ninguna insinuación extraña.

De tanto beber me dieron ganas de ir a orinar así que les dije que me esperen para seguir el juego, cosa que al unísono me contestaron que sí que no me preocupara que íbamos a comenzar un juego nuevo que yo no conocía. Fui ansiosa al baño preguntándome cual sería el nuevo juego.

Cuando salí del baño, me quede dura y muda con lo que estaba viendo, mis dos amigos estaban sentados en el sillón esperándome pero….. con sus pijas paradas como mástiles que nunca había visto. Yo en mi parálisis mental que tenía no sabía que hacer si huir, (la puerta estaba cerrada), o quedarme parada ahí. Mientras tanto mis amigos me invitan a sentarme en medio de los dos, diciéndome que no tuviese miedo, que solo era un juego y que me iban a enseñar. Finalmente sentí que mi corazón se aceleraba, lo que insinuaba una gran excitación. Una vez sentada, me empezaron a decir te gusta? Tocala y sentí cuan dura está, no tengas miedo no pasa nada, yo no reaccionaba aunque mi excitación y parálisis mental no me dejaban pensar ni respirar, ahí fue cuando uno de ellos, German, me toma la mano aprovechando mi quietud, y la lleva a su pija para que se la tome y con sus dos manos rodeando la mía la hacía subir y bajar lentamente. Entre la confusión y excitación que sentía, tuve un lapsus de claridad y pensé, acaso esto no es lo que hacen mis chicas amigas? Y que siempre impulsada no se porque fuerza interior, vivía esperando el momento de vestirme y verme como una niña? Y que ahora estaba en una situación que aunque no buscada por mi desconocimiento era lógica para cualquier niña en algún momento de su vida. Estos pensamientos positivos hicieron que me relajara y solo quedara en mi la excitación de ese momento único.

Mientras sucedían esos pensamientos el otro amigo, Ariel hizo lo mismo con mi otra mano, German me dice “ no queres probarla? “no, contesté. Entonces me tomó de la nuca y bajo mi cabeza hasta apoyar el glande en mis labios y con un movimiento de su cadera empujo hasta que hizo que entrara en mi boca, ya no me resistí, además si estaba ahí fue porque lo desee finalmente porque podría haber huido, gritado o negado cosa que nunca hice. Así que con mi inexperiencia de novata introducía y sacaba la pija de mi boca mientras seguía con la otra mano en la pija de Ariel, mientras él deslizaba su mano por mi espalda hasta tocar mi cola sintiendo una sensación única, que no había vivido jamás. Así continué sintiendo un gran placer, más cuando oía los gemidos de German, que iban creciendo en la medida que introducía su pija hasta la garganta, ahí fue que comencé a sentir contracciones y una gran eyaculación terminó en mi boca que llegó hasta mi garganta y me desbordo los labios. Sin dejar que me repusiera Ariel quiso que le hiciera lo mismo, no había forma de resistencia a esa altura así que sin decir palabra alguna accedí, pero ya con más conocimiento aunque en este caso bastaron unas pocas succiones para que eyaculara también en mi boca. Mientras German me había bajado el short y acariciaba suavemente mi cola lo que me incentivaba a chupar más y más. En un momento escucho que me dice arrodíllate en el sillón así estas más cómoda, cosa que accedí y por cierto que así fue, lo que no advertí es que quedó toda mi cola expuesta para ser penetrada y ese fue el momento en que empecé a sentir el glande de la pija de German jugar con mi colita virgen. Aunque lo quisiera ya no había manera de volver todo para atrás, yo sentía una gran excitación y era todo placer, hasta que sentí la presión de la pija entrando en mi cola, al principio se sentía hermosa, pero cuando entró sentí dolor, algo debo haber expresado porque se detuvo, la saco y volvió a meter despacito, así un buen rato hasta que al sentir mi jadeo la metió toda, imaginen con mi inexperiencia de primera vez estaba con una pija en la cola y otra en la boca. Así seguimos hasta que German acabo y sentí por primera vez los pulsos intensos de una acabada en mi cola y aunque no acabe, supe que era lo que mi interior me pedía. No termino ahí la cosa porque Ariel, cuya pija estaba en mi boca, al escuchar la acabada de German también se corrió en mi boca que quedo desbordada de semen.

Después de recuperarme, y tratar de entender lo ocurrido, fui al baño a lavarme cuando al salir veo nuevamente a Ariel con la pija parada esperándome para meterla, cosa que no dude como al principio, así que me acomodé en el sillón en cuatro patas y esta vez sí entro suave y sin dolor después de la primera cogida, claro ya estaba la cola lubricada por el semen anterior. En el mete y ponga yo no dejaba de jadear hasta que sentí que Ariel comenzó a acabar y así pude soltar mi orgasmo por primera vez que me saló de mi interior y recorrió desde mi cola por toda la espada. Quede extenuada fui al baño me lave y me vestí.

Salgo del baño y les digo que me voy, entonces German me acompaña hasta la puerta me da un pico y me dice, toma esta es una tanga que le saque a mi hermana, te la regalo, si te gusto vas a volver y quiero que la traigas puesta. Yo le agradecí, le pedí que todo quedara entre nosotros y me fui…….