Antes de nada, me gustaria disculparme si alguna cosa esta mal narrada o con faltas ortogaficas, ya que no estoy acostumbrada a este tipo de relatos, pero era algo que habia que narrar.

Me presento, soy una mujer de mediana edad, 1,67 de altura y alrededor de 60 kg, morena con buenos pechos (talla 105), ybuena cintura, que atraian la vista de mas de un hombre, ya que ademas me gusta ir escotada, y para preservar mi anonimato,me lllamare simplemente Sofia.

Orgullosa madre de 2 niños y casada desde hace 10 años

Mi matrimonio no iba todo lo bien, mi marido cada vez me hacia menos caso, en favor de otras mujeres, pero no podia demostrar nada y la unica razon para seguir con nuestro matrimonio, eran mis hijos.

Pues bien, mis historia comienza un dia de entresemana, un martes para ser mas concreta

tuve ganas de entrar al baño en un bar, tras dejar a mis hijos en el colegio y hacer unos recados

Ese dia hacia calor, hasta tal punto que simplemente llevaba una camiseta escotada hasta tal punto de casi poderse ver los pezones por arriba y una falda bastante pequeña y algo apretada, que hacian las delicias de los hombres del bar, que no eran pocos.

Como una no es de piedra, y hacia algo de tiempo que no hacia nada con mi marido, no pude evitar mirar a aquellos hombres. En concreto de entre todos aquellos hombres y aquel olor a macho, no pude evitar fijarme en un chico negro bastante alto (casi 2 metros diria yo) y musculado, pues se le veian los musculos a traves de una camiseta blanca de tirantes. El estaba apoyado en la barra, a la que yo me acerque para preguntar si podia entrar al baño 

-No puede, tiene que consumir; dijo el camarero con voz solemne

-Tranquilo hombre, yo se lo pago; respondio el chico negro con una voz bastante grave que me erizo la piel y me excito al mismo tiempo y una sonrisa picara

Entre al baño e hice lo que tenia que hacer mientras escuchaba al chico negro decir lo cachondo que lo habia puesto

Despues de aquello, no podia irme sin agradecer a aquel chico, asi que lo invite con lo poco que tenia en el momento, a una cerveza

estuvimos hablando de cosas de la vida bastante mundanas, hasta que salio el tema del sexo y le dije que llevaba bastane tiempo sin hacer nada con mi marido, como 3 meses 

-Yo tambien llevo bastante tiempo sin... , dijo sin acabar la frase

¿y eso? dije, seguro que un chico con tus caracteristicas se lleva a cualquier chica

Esque veras, dijo algo entrecortado, mi pene es bastante grande para la mayoria de las chicas y se limitan solo a masturbarme

Yo tenia bastante curiosidad por saber lo que era un buen pene, ya que el de mi marido y sus 14 cms no lograban hacerme llegar al orgasmo

El reparo de ponerle los cuernos a mi marido se vio eclipsado, por el deseo de venganza hacia este y le hice al negro una pregunta que flotaba en el aire y que nadie se atrevio a hacer

¿te lo montarias con una mujer madura como yo? dije

el, finjiendo algo de reparo dio una respuesta afirmativa y nos dirijimos a mi casa, ya que tenia unas 4 horas para hacerlo con aquel negro al que acababa de conocer y del que no sabia el nombre

llegamos a casa tras un atasco que odie mas que nunca 

nada mas entrar a casa, mi plan era llevarmelo al dormitorio, pero el no pudo aguantar y empezamos a darnos y morreo ansioso en el recibidor mientras lo desnuda dejandolo solo en calzonzillos, entonces pude ver como aquel cabron tenia un bulto bastante grande tras los calzoncillos

antes de nada fui al dormitorio con mucha ansia a por condones, aunque ya sabia que los de mi marido se quedaban como nada ante ese monstruo

vine del cuarto y a el no le habia bajado nada el empalme y llego la tan ansiada hora de bajarle la ropa interior 

de alli salio despedido un mastil de unos 30 cms, grande, oscuro y grueso como mi brazo 

me dejo alucinada mientras el se reia con un poderio varonil al que no estaba acostumbrda, mientras me limitaba a sostenerla sobre mis voluminosos pechos todavia encerrados en su camiseta

el condon como era obvio nisiquiera cupo y fue entonces cuando se la chupe, con lentos vaivenes al principio y el se fue encendiendo todavia mas

tecnicamente era virgen bucalmente, ya que mi marido nunca se atrevio a nada de eso

fue entonces cuando me agarro la cabeza con sus manos enormes y empezo a follarme la boca hasta ir introduciiendo cada vez mas esos centimetros de placer y a gemir suavemente ante mis gritos de placer y dolor al mismo tiempo

fue entonces cuando, tras estar asi alrededo de media hora, se aburrio y decidio correrse en mi boca, llenandome toda de leche  

yo exclame decepcion ya que estaba acostumbrada a que mi marido se corriera solo una vez 

-Nena, solo es el comienzo, dijo con una sonrisa en la cara 

me quito la camiseta y yo aproveche para lamerme la leche de mis pechos y lo puse a mil

me desnudo del todo y sin ningun esfuerzo me llevo a mi dormitorio, como recien casados 

me apoyo sobre la cama dejandome con los pechos brillantes hacia arriba, se acerco desde el fondo de la cama con la intencion de romperme el coño y vaya si lo hizo

a pesar de no estar acostumbrada a semejantes tamaños, pude albergarlo sin ninguna difucultad dentro de mi ya que estaba bastante mojada y tras unos cuantos vaivenes los gritos de dolor pasaron a ser de placer absoluto

El cabron tenia bastante aguante, en la misma postura yo tuve tres orgasmos mientras que ese toro apenas se inmutaba

al final acabo corriendose dentro de mi, sin hacer siquierla la marcha atrras y nos fundimos en un orgasmo del que tardamos en recuperarnos

el lo hizo antes y se puso de pie al final de la cama mientras yo no me recuperaba, estaba jadeando fuerte con las piernas abiertas mientras el semen salia en cascada de mi, yo pensaba que eso ya habia acabado, ya que estaba acostumbrada a mucho menos cuando oigo algo que me dio miedo y me excito al mismo tiempo

-Creo que te voy a romper el culo, dijo

yo, movida mas por la excitacion que por otra cosa, me puse siguiendo sus ordenes apoyada mirando a la pared con las pernas abiertas 

Se puso detras mia para encularme mientras me sobaba de forma brutal 

sin ningun problema apenas, toda su virilidad se las apaño para atravesar las barreras naturales y me enculo mientras me agarraba por los pechos y me levantaba del suelo, era una muñeca a su merced 

los berridos seguro que habian extrañado a los vecinos, ya que eran demasiado altos 

ese rabo se metio hasta los huevos al tiempo que se corria, dejando una corrida brutal, que me hubiera dejado embarazada de haber sido en la postura de antes 

me dejo apoyada en la pared mientras me reponia del esfuerzo y se llenaba el suelo de un charco enorme de semen y goteaba por mis piernas

el broche de oro llego cuando nos duchamos juntos y nos lavamos mutuamente, donde cayo otro polvo

decir que en una semana no pude sentarme comodamente, pero queria mas