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El Pollón

en Transexuales

Viernes por a tarde, la semana de trabajo había acabado, recién comida, recién duchada, mi capuccino en la mano y mi serie favorita del momento en la tele. Suena el WhatsApp, es Santi,

-Hola mi amor.

Escribiendo…

escribiendo…

escribiendo…

Pauso la serie y sigo mirando el móvil como una tonta.

-Veras igual me mandas a la mierda. -

-Prueba. -

Escribiendo…

escribiendo…

-Quieres ganarte 200 euros esta tarde? -

-A quién hay que follarse? - Le pregunto intrigada.

-A mí. - Contesta el.

Me pica la curiosidad y sigo indagando, si ya lo hago gratis. ¿Por qué no llevarse propina?

-Cuéntame el plan, llámame. -

-No puedo llamar porque se destapa el engaño. -

Esa frase me hace estar más intrigada aún.

-Bueno pues cuéntame por aquí. - Le digo intrigadísima y ya sin acordarme de la serie de la tele.

-He ganado una apuesta y un amigo me tiene que pagar una travesti para follar, 200 euros. -

-Ajá, pues dámelos y follamos otro rato. - Le digo, pensando en que no necesita una excusa para follarme a estas alturas del juego que llevamos entre él y yo.

-Es que él tiene que estar delante y verlo. -

-Qué mierda de apuestas haces? -

-El no participa, le he dicho que solo puede pajearse. -

-Vaya eso me consuela bastante. -

Dejo el móvil curiosa, en mi cabeza da vueltas la idea, no sería la primera vez que follo delate de alguien, ni sería la primera vez que follo con más de una persona, pero es viernes y estoy cansada.

Santi insiste al otro lado del teléfono.

-Venga va qué me dices? Si no esté llama a otra, no le he dicho que te conozco tendrías que hacer ver que eres una puta. -

Jajaja, me rio yo sola en casa tumbada en el sofá, es un plan descabellado, insólito y cada vez me atrae más su gilipollez de viernes a la tarde.

-Tengo que ir vestida de puta? - Le pregunto.

-Bueno, sexy si claro. -

-A qué hora? -

-En cuanto puedas. -

Me puede la tontería, mi sentido de la aventura puede más que mi sentido de estar por casa tumbada así que me levanto, me voy a la habitación y me visto como se supone que viste una puta.

Tres cuartos de hora más tarde, salgo de mi piso con sigilo, cruzo el rellano y llamo al timbre de Santi.

Me abre la puerta y me susurra que no le conozco, me hace pasar y en la sala me recibe un amigo suyo, es un sudamericano, se le nota en las facciones, un chico un poco mayor que nosotros, de unos 40 pasados, se levanta, me da dos besos y me pega un repaso con la mirada para después sentarse de nuevo.

Santi me explica que Raúl, que es el otro chico, ha perdido una apuesta y que debía pagarle una puta transexual, en este caso la puta era yo, el no participaría del sexo activamente si yo no quería pero que estaría mirando y podría masturbarse.

En mi mente las neuronas daban vueltas intentando averiguar qué o cómo ha derivad una situación entre estos dos trogloditas unineuronales como para que hayan hecho una apuesta para acabar uno pagándole un travesti al otro, ¿Qué tipo de conversación deriva es eso?

Raúl sacó 200 euros y me los dio directamente así que empecé con mi papel de puta, en realidad era follar como había follado con Santi pero con un tío cascándosela al lado cosa que tampoco era tan rara para nosotros dos.

Empecé por quitarme el vestido y quedarme con un tanga que apenas tapaba mis cosas, no me gustan los tangas porque se me escapa todo, es decir ahí abajo hay algo y un tanga no esta diseñado para cubrirlo, encima a la mínima que empieza a ponerse la cosa tiesa se sale todo por todas partes pero reconozco que un buen tanga por detrás hace un culo espectacular a cualquiera. Me quité el vestido y me recoloqué lo mío dentro del tanga, mis pequeñas tetas estaban al aire y mis piernas estaban cubiertas por unas medias de rejilla, todo muy noventero y todo muy pornostar.

Santi había quitado la mesilla que solía estar frente al sofá de la sala y teníamos todo el espacio para movernos, Raúl fumaba y nos miraba. Empecé a sobar a Santi, acariciaba su paquete por encima del pantalón y, como suele ser habitual en él, en dos minutos ya se había desnudado y lucía su polla medio empalmada delante de mí.

Me acerqué a él y mientras mi boca le besaba el cuello mi mano agarró su polla que acabó de empalmarse en mi mano, se la manoseaba y se la pajeaba, la rozaba con mi cuerpo mientras mi boca le lamía el cuello o le besaba el pecho hasta los pezones.

Raúl miraba, se tocaba el paquete por encima del pantalón, yo lo intentaba hacer todo como en una peli porno, de cara a la galería para ponerle cachondo, manoseaba a Santi, pero le miraba a él, no es que deseara calentarlo ni que se uniera a la fiesta, simplemente me ponía cachonda hacerlo, tanto que mi polla se había salido hacía ya tiempo de mi tanga y rozaba el cuerpo de Santi.

Santi se colocó detrás de mí, apoyaba su polla en la raja de mi culo, la notaba caliente y dura y con su mano agarró mi polla y empezó a pajearme despacio, apretaba su polla contra mí y me pajeaba, me comía el cuello, me besaba la nuca, el principio de la espalda.

Me dio la vuelta y me apoyo contra una de las butacas que hacían juego con el sofá, de pie, de espaldas, mis piernas alzadas en unos tacones de pornostar, Santi golpeó mis nalgas con su mano, plas! Sonaba al azotarme, mmmmmm.

Eso me ponía muy caliente, plas! Sonaba de nuevo y notaba cómo mis nalgas se enrojecían, como la sangre las calentaba.

Santi acercó su cara y lamió mis nalgas, mmm lo adoraba, primero me castigaba con un suave dolor y luego me apaciguaba con una suave caricia.

Los lametones se volvían besos, Santi besaba mis nalgas, me daba mordiscos suaves y sus manos me acariciaban, abrió mis nalgas y metió su cara en mi raja.

Eso me encantaba, cambié la posición para abrirme mejor, para darle paso, mis piernas se abrieron y mis nalgas se separaron aún mas, Santi me lamía, notaba su lengua lamiendo mi raja, parándose en la entrada de mi coño, salivándolo, intentando hacer fuerza para meterme su lengua dentro.

Cuando quiso me dio la vuelta, mi pequeña polla estaba empalmada y ya se había mojado, Santi, de rodillas delante de mi la agarró y se la metió entera en a boca. Yo gemí.

Santi me la chupaba, la tenía metida dentro de la boca y sus labios me apretaban, cabeceaba arriba y abajo y sus labios recorrían mi polla follandola, el glande y el tronco hasta el fondo, Santi sabía mamarla, me miraba y miraba a Raúl.

Santi me hizo una buena mamada, engullía mi polla, la sacaba, lamía el glande, bajaba hasta mis huevos, los lamía, los engullía y me pajeaba, todo esto de rodillas frente a mí y mientras Raúl, su amigo nos miraba atento. Paramos un momento, tuve que parar, mi polla estaba que explotaba allí mismo si hubiera seguido comiendomela de esa manera.

En ese momento Raúl se levantó del sofá.

-Me van a permitir Ustedes que al menos me saque la polla del pantalón. - Nos dijo mientras se desabrochaba el cinturón, se descalzaba y se bajaba los pantalones.

De reojo vi su polla empalmada dentro de los calzoncillos, Santi me había ofrecido un cigarro para relajarnos y estaba fumando y bebiendo un poco de zumo, apenas me fijé y tuve que mirar dos veces, Raúl tenía una polla enorme.

Efectivamente, Raúl se liberó de sus calzoncillos y sacó su polla a pasear, Santi y yo nos quedamos mirando, os puedo asegurar que era una polla enorme, creo que la más enorme que he visto en directo, he de decir que no me lo esperaba, es decir que una ve porno, ve la tele, conoce gente y los sudamericanos no es que sean gente muy dotada mas bien al contrario pero Raúl nos estaba sorprendiendo rompiendo las estadísticas.

Miré a Santi y el me miró a mí, los dos miramos la polla de Raúl.

-Joder Raúl. - Soltó Santi- Menudo pollón te gastas no? -

Raúl se reía mientras se manoseaba la polla, yo la verdad no sabía si estaba ya empalmada o si a aquello le faltaba aún más hinchazón, de momento me valía con lo que estaba viendo.

Vamos a desmitificar, el tamaño no importa, al menos a mí no me importa demasiado, pero joder, no es lo mismo presentarte a una cita con un vestido nuevo, peinada, oliendo a perfume y con unos taconazos que presentarte a una cita en vaqueros, con una camiseta gastada y unas zapatillas de deporte. Todos preferimos la buena presencia así que con las pollas pasa lo mismo, es lo mismo, sirven para lo mismo, hacen lo mismo, pero creo que todo el mundo prefiere ver o tener una buena polla que una polla pequeña.

Me acabé el cigarro sentada al lado de Raúl, el estaba de pie, se movía, manoseaba su polla que quedaba mas o menos a mi altura y yo la miraba, cuando acabé el cigarro se la agarré, cabía entre mis dedos a duras penas, el me miraba sabiendo del tamaño de su polla, la cogí con las dos manos cerradas una al lado de la otra y aún sobresalía la punta de la polla.

-Eso no me cabe en la boca. -Le dije.

Santi miraba la escena sentado en la butaca, yo manoseaba la polla de Raúl y el observaba a la espera de que yo hiciera algo supongo, como viéndolas venir a ver por dónde iba a ir mi reacción.

Yo había empezado a pajear la polla de Raúl, se la ponía a tono mientras decidía si metérmela en la boca o no, bueno si, me la iba a meter en la boca, pero estaba decidiendo cómo iba a hacerlo, no quería que aquel tío me follara la boca y me metiera eso hasta la garganta. Empecé a lamerle el glande, Raúl me miraba, de pie frente a mí, recorrí su polla con la lengua, la rodeaba de lado con mis labios y decidí meterla en mi boca, la agarré con una mano y metí todo lo que pude la polla dentro de mi boca, me la llené de polla y empecé a mamársela tan bien como pude.

Santi se lo miraba todo desde la butaca, yo se la mamaba a Raúl y le miraba a él, me deleitaba con la polla y el me miraba, se excitaba, en un momento Santi se sentó a mi lado en el sofá así que me saqué la polla de la boca y se la ofrecí como quien ofrece un porro y Santi aceptó, sin pensarlo dos veces se metió la polla en la boca y empezó a mamarla delante de mí.

-Putamadre dos por el precio de una! - Gritó Raúl mientras observaba la escena y se reía. - Man quien iba a pensar que eras maricón? Mama verga chúpamela huevón. - Continuó Raúl.

A Santi no le importó lo más mínimo y siguió chupando la polla de Raúl, la engullía, la lamía, me la pasaba a mí y yo hacía lo mismo, uno le lamía los huevos y la otra le comía la polla y al momento una le lamía los huevos y el otro le comía la polla, no se acababa nunca aquella inmensa polla.

-Sara cariño, le va a Usted a dar verga al maricón no? - Me dijo Raul.

Así que paramos la escena y los tres desnudos no fuimos hasta el dormitorio de Santi. Raúl me dijo que quería que me follara a Santi a lo que Santi accedió sin problemas.

Santi se puso a cuatro patas en el borde de la cama, he de decir que me encanta verle así, mi polla estaba empalmadísima, y se la restregué por la raja del culo, estaba caliente, lo notaba caliente y él tenía unas ganas enormes de que me lo follara, apunté mi polla a su ano y empujé, el gimió y mi polla entró como nunca había entrado, suave, directa y hasta el fondo. Tuve que relajarme para no correrme en aquel momento, su culo recibió mi polla como un guante de seda, caliente, apretado y tras las mamadas própias y ajenas mi grado de excitación estaba a tope. Habiendo relajado el orgasmo empecé a moverme dentro de su culo, me agarré a sus nalgas y movía mi pelvis, mmm, mi polla resbalaba dentro de su ano y sus músculos masajeaban mi glande, me movía despacio, no quería correrme, quería aguantar hasta ver qué mas se nos ocurría aquella tarde, correrse era quizá acabar el polvo y me lo estaba pasando tan bien que no quería que acabara aún.

Como en una peli porno Raúl se puso de pie sobre la cama y acerco su polla a mi boca y mientras me movía dentro de Santi se la chupaba a Raúl.

Paré cuando mi polla de nuevo iba a explotar, estaba excitadísima, tuve que parar para no correrme y en aquel momento con Santi con el culo abierto en pompa Raúl soltó un,

-Quieres que te la meta yo? -

Y Santi rápidamente declinó la oferta entre risas, pero incorporándose por si la cosa se torcía.

-Yo si quiero. - Le dije a Raúl y en cuanto pronuncié las palabras creo que me arrepentí, creo que era mi excitación quien hablaba, no sé, el deseo de poseer semejante polla, o simplemente es que soy idiota.

-Pero primero que me folle Santi. - Les dije.

Así que lubriqué mi entrada bien lubricada me tumbé boca arriba para tener el control de la entrada a mi coñito y Santi se colocó entre mis piernas polla en mano buscando la entrada. No tardó en meterla, yo lubricada, el mojado, los dos excitados y su polla entró en mi como si mi culo fuera de mantequilla.

He de decir que Santi tiene una buena polla, la tiene gruesa, venosa, pulcramente depilada así que nada desmerecer frente a Raúl, así que Santi abría mi culo en cada embestida, yo gozaba, notaba su polla entrando y saliendo, mi ano abriéndose para el.

Así que a Santi le pasó lo mismo que a mí, en un momento dejó de follarme porque iba a correrse, la sacó empapada en lubricante, yo abría mis piernas y notaba mi coño abierto, en espera de lo que iba a venir, más gruesa que la de Santo no era la de Raúl o al menos no mucho más pero la impresión de ver aquel pollón me podía.

Raúl se lubricó, aplicaba crema en su glande y con movimientos de paja la esparcía por toda su polla, se colocó donde había estado Santi hacía un momento y acercó su polla a mi coño con una mano, yo me abría, colocaba mis piernas para facilitarle la entrada y al fin la noté, mmmmmmm, noté cómo su polla se metía dentro de mi, noté cómo me abría el ano y cómo se metía más y más, el punto de excitación era máximo, gemí de placer y dolor, esa mezcla erótica del sexo anal, Raúl se agarraba a mis piernas y su polla palpitaba dentro de mí, caliente, apretada. Empezó a moverse y en cada empujón, suave he de decirlo, salía un gemido de mi boca, salía y metía y los músculos de mi ano recorrían toda su polla una y otra vez, eso me proporcionaba placer y dolor al mismo tiempo, pero cuando su polla entraba hasta el fondo me venían unas ganas enormes de correrme, supongo que tocaba mi próstata y eso hacía que quisiera explotar.

Así que allí estaba, ensartada por una polla enorme, gimiendo de dolor y de placer y queriéndome correr a cada empujón, Raúl bombeando y Santi al lado mirando la escena, polla en mano con el culo abierto. Qué escena…...

Hacía rato que lo quería y al final lo tuve, Raúl se dio cuenta de que cuanto más apretaba más gemía así que se inclinó un poco sobre mí y sus embestidas eran más certeras, no me la sacó en ningún momento, su polla me taladraba una y otra vez, mis piernas eran como de goma moviéndose alrededor suyo igual que mi polla, empalmadísima que se movía al ritmo de su follada. Cerré los ojos y me vino el orgasmo, el solo, sin tocarme, noté cómo mi leche recorría mi polla y salía disparada, unos chorros enormes, con gran potencia, gemía y gemía hasta que mi polla se vació sobre mí, mi vientre, mis tetas, mi propio semen llegó hasta mi cuello, una gozada de orgasmo, en todos estos años la primera ve que una polla conseguía hacerme correr así.

La polla de Raúl me molestaba dentro y le pedí que la sacara, en aquel momento Santi que se pajeaba viendo la escena se corrió sobre mí, una corrida similar, unos chorros potentes y llenos de leche que me pringaron las tetas, mmmmmmm, me encantaba aquella sensación, que me pringarán el cuerpo de leche caliente, notaba cómo me resbalaba por el cuerpo. Le pedí a Santi su polla y se la chupé para acabar de sacarle el jugo.

A todo esto, Raúl se masturbaba entre mis piernas, había cogido uno de mis pies y me estaba lamiendo los dedos, bueno para acabar esta escena un poco de fetichismo tampoco estaba mal, lamía mis dedos y se pajeaba.

Para mi gusto la escena se alargó un poco de más, era como si a aquella polla le costara correrse, cuando parecía que si, era que no y hasta tres veces esperaba la corrida y me cortaba el rollo. Raúl se aplicaba en pajearse, lo hacía rápido, con la derecha, con la izquierda, con la mano del revés, yo gemía como en una peli porno como esperando su orgasmo a ver si le ayudaba y al fin llegó, su enorme polla soltó también unos buenos chorros de leche que acabaron encima mío pringándome entera.

Raúl cayó rendido a nuestro lado.

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