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Segunda Noche

en Trios

Esa noche, desde que salimos del bar ella quiso marcar su terreno, quería ser ella quien jugara a ser su novia, y en el fondo, quería que yo siguiera su idea con la acompañante de nuestro amigo.

Esa noche me encontraba con mi novia en un restaurante de la ciudad y mi amigo me llamó, tenía pareja nueva y quería que saliéramos los 4, así fue, se unieron a nosotros y nos dirigimos aun bar no muy conocido a bailar, al principio salimos mi novia y yo a bailar y mi amigo intentó bailar con su pareja, pero ella le dijo que no bailaba, entonces al regresar ala mesa mi novia cogió a su nuevo parejo y lo llevó, y yo sin duda alguna, busqué a nuestra nueva acompañante para hacerle sentir bienvenida, no pudo rechazar mi invitación y bailamos una o dos piezas, eso hizo que ella tuviera que bailar con su parejo de la noche, y así todos pudiéramos ir avanzando durante la velada,

Mi novia siempre buscaba bailar un poco más y mas llevarse a su parejo un poco lejos, giraba y estaba pendiente de las miradas de la chica, a quien yo entretenía bailando y hablando de tonterías para que mi amigo pudiera recorrer con sus manos el cuerpo de quien realmente deseaba tener esa noche, fueron dos en las ocasiones que vi su mano buscar su culo, en una de ellas, lo alcanzó y lo agarró firmemente, a lo que ella no se opuso y mucho menos yo, ¿Quién soy yo para prohibirle a una mujer como la mía el deseo que su cuerpo sediento manifiesta?

Luego salimos del bar, unos buenos tragos un baile, y la noche aún era corta, no eran más de las dos de la mañana y nuestra acompañante había pedido ir a su casa, fue mi amigo quien condujo con ella adelante y la llevamos, allí la dejamos. Después de que la dejamos a ella en su casa, mi amigo, siempre al volante cambió de copiloto, sabía que era dentro de ella donde iba a cumplir sus deseos de esa noche!

Llegamos a casa, abrí el garaje, para que entrara el carro y la pareja, dejé que mi amigo se ocupara de ella para que sintiera que el le conquistaba y ella accedía a sus juegos, cuando era ella quien realmente lo quería. 

Busqué unos tragos, acomodé la música mientras ellos se acomodaban en la sala, ¿y cual fue la escena que encuentro al regresar con las copas? Mi novia, muy bien sentada, su falda subida, para dejar ver sus piernas y su acompañante junto a ella, dejándome el único lugar disponible frente a ellos, la escena y la mirada de mi novia fueron el detonante de la noche, su mirada me dijo donde debía estar cada uno y que quería ella, su deseo se acercaba y nuevamente iba a tener a su rico juguete a su disposición.

Las copas y los temas iban y venías, las piernas de mi novia, buscaban algún roce con su compañero y yo buscaba alejarme para dejarles un rato de privacidad, no se porqué es algo que al parecer no les gusta mucho, prefieren que sea su mediador, y allí, al ver que poco avanzaban decidí acercarme a ellos mientras mi amigo hacía su hoy que caigo en la cuenta, trampilla de dormirse para que la mano de mi novia le buscara en su entre pierna, sabiendo el que tenía para darle y ella sabía que encontrar. Empecé acariciar las piernas de mi novia y mi amigo miraba, se relajaba y abría sus piernas mi novia estiraba sus manos y rodeaba a mi amigo buscando que pusiera sus manos en sus tetas, yo la invitaba a sacarse la ropa, y ella quería que fuera el quien lo hiciera, mis caricias, subían de tono y la mano de mi novia encontraba su premio; en el pantalón de mi amigo, encontraba ese mástil blanco firme grande y grueso que encajaba perfectamente en el redondel de su boca y que decir de cómo entraba en su vagina.

Cuando encontró su premio, ella quería sacarlo del pantalón verlo libre y apretarlo firme, masturbarlo, me miraba con sus ojos lascivos y buscaba la boca de mi amigo para callar sus gemidos mientras mi lengua buscaba su coño, fue torpe a l soltar los botones de la camisa de nuestro invitado de honor, pero lo hacía y rodeaba su pecho y abdomen ligeramente marcados y tonificados, miraba y mordía sus labios, hasta buscar zafar su correa tuvo dificultades y me pidió ayuda, recuerdo acercarme ligeramente y sentir en mi mano la firmeza del palo de mi amigo, sentía la roca que ya había visto penetrarla y que quería volver a hacerle compartir la delicia de hembra que teníamos para ambos esa noche.

Sacó su verga, la vi nuevamente, blanca firme y dura, ella la cogió con sus mano izquierda y sin dudar la llevó ala boca, trataba de tragarla y mojarla toda, giró para dejarme su coño a mi disposición, sabía que quería que lo ocupara un rato, seguramente preparándolo para su otro hombre, de quien también se hizo hacer suya, (en 3 ocasiones y una cuarta fallida, un premio perdido que luego les contaré)

Le di un rato en cuatro mientras ella comía su verga y pasaba sus manos por todo su torso, mi amigo solo tenía sus ojos cerrados y disfrutaba esa mamada, seguro pensaba el momento de estar dentro de ella y sentirla mojada y caliente; yo la follaba desde atrás y miraba la morbosa escena al verle con su vestido recogido en la cintura y su cuerpo ocupado por cuatro manos y dos de sus huecos llenos de verga, como lo fantaseaba y lo deseaba, recordaba como me describía su verga y las sensaciones cuando follábamos los dos y me hacía saber entre líneas el deseo por hacerse coger nuevamente de su otro hombre.

Sentíq ue iba a reventar y decidí pausar al tiempo que ella me decía que esas vergas estaban sicas y quería cambiar, sabía que ya necesitaba a su otro ghombre adentro, y yo sabía que tendría mi premio, mi amigo, se acomodó para recibirla sobre el, los tragos habían hecho de las suyas y ambos estábamos en dificultades para penetrarla, entonces, ayudé a mi novia con su mano tomar la verga de mi amigo y ponerla dentro de su coño, recuerdo sentir en ese momento el olor a verga de su palo y saber el porqué del deseo de mi mujer por el, le encajaba perfecto, sus bellos castaños se mezclaban con el perfecto depilado coño de mi novia (lo había preparado esa misma mañana) de esa forma, ella estuvo gozando de su hombre por un buen rato de frente y de espaldas a el, yo miraba y me masturba la recorría le toca sus tetas y ocupaba su boca por instantes con mi verga, sus orgasmos seguían y seguían, llegaban con las embestidas y la danza de su cadera sobre su verga, me decía que tenía calor y me pidió que la dejara completamente desnuda para su hombre, sus hombres, metía sus tetas en la boca de el y le decía como chuparlas.

Llevaba las manos de su juguete a su culo para que lo apretara y lo abriera, eso le encanta a ella, y el lo hacía sin miramientos, después de un buen rato de envestidas vi como mi amigo tensionaba las piernas y acomodaba sus manos para metérsela más al fondo, allí supe que estaba cerca de acabar, entonces, me volví a acercar a ellos y puse mi verga en la boca de mi novia, no dudó en recibirla y ahogar sus gemidos mientras mi amigo desocupaba su leche dentro de ella, ella agradecía con profundos gemidos ahogados por mi pene el tremendo placer que había recibido de sus dos hombres, de saber, que mi amigo había dejado a su pareja de la noche para hacerla suya, de saber, que como mujer era más hembra que esa otra que nos acompañó y no supo darle la talla para encargarse de los dos hombres que ahora ella saboreaba.

Así, después de un rato quieta dejando que mi amigo descargara su leche, me pidió que la llevara a la cama, alcé sus ropas y la alcé en mis brazos para llevarla a su habitación, allí descansó unos instantes, mientras bajé, despedía a mi amigo que se iba contento y agradecido, brindamos y subí a reclamar mi premio, meter mi verga en su coño caliente, hasta eyacularle y tapar su boca con mi mano para ahogar sus gemidos!

Con sus comentarios les contaré la noche y el regalo que no fue!