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En el metro de la CDMX

en Confesiones

te gusta exhibir a tu esposa? o provocar a otros?

has probado provocar a alguien estraño a que la manosee o la toque?

se siente riquicimo cuando las morbosean y las desean y solo tu puedes darle permiso eso me encanta

A mi me paso en el metro de la CDMX

una vez nos fuimos amorbosear y en una estacion bien apreatda nos fuimos en le vagon general donde van hombres en su mayoria

y me la lleve al final del bagon y luego comenzamos a avanzar en medio de la gente como queriendo alcanzar la otra puerta

a mi me encantaba como le restregaba el cuerpo a todos los hombres del vagon

pero se me puso durisima cuando se quedo atorada entre dos tipos que literalmente le metieron la mano debajo de la flada

y le sobaban su panochita, yo segun trataba de que avanzara y ella me decia

-- no puedo no me dejan avanzar, le dije a uno de los que le metian la mano que si nos dejaba pasar

y me dijo --- no hay lugar a donde me muevo?

pero no le sacaba la mano

le dije a mi esposa metete ahi en ese hueco para que no te aplasten tanto, asi que me separe de ella como 3 personas

y los dos tipos la rodearon; podia ver como se retorcia desde donde estaba yo, yo no podia pasar mas

pero ella estaba en medio de los dos tipos quedo un tanto oculta po el cuerpo de uno de ellos

pero solo se veia como se le doblaban las rodillas un poco y apretaba el pasamanos

cuando por fin me pude acercar uno de ellos levanto la mano y se chupo los dedo en mi cara

y me dijo, --- aqui bajo comper

le deje pasar y el otro me dijo --no hay lugar pasale --- pero le hice señas que yo venia con ella

y me dijo --- pues vas a tener que limpiar y se bajo en la siguiente estacion

cuando abraze a mi esposa estaba toda caliente de la cara

le palpitaba el corazon a mil y me dijo que estaba chorreada de las piernas que no podia salir asi

entonces me sque la sudadera que traia puesta y discretamente le limpie las piernas

para cuando bajamos me di cuenta que el piso aun estaba algo mojado

me encanto lo empapada que me la dejaron los manoseadores