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Un sueño musical

en Hetero: General

Era un día corriente, de esos en los que sabes que no va a ocurrir nada más alla de la mera rutina, nos disponíamos a entrar al segundo ensayo de la mañana cuando de repente ocurrió; allí estaba ella, de pie, con una sonrisa enorme que no le cabía en la cara, pese a que se le notaba muy nerviosa. No era fácil su situación, estar rodeada de gente a la que no conoces y ser el foco de atención sin previo aviso, pero eso no significó nada para mi, pocas veces me había dejado de hielo una sola visión, pero así fue. Me quedé de pie, en mitad del pasillo como una estatua, hasta que una mano "amigable" me dió una colleja y me dijo - ¿no sabes quien es verdad? - No me importaba nada, solo ella... fuí hacia alli y lo único que pude vocalizar al pasar a su lado fue un timido hola, o nisiquiera, quizás solo lo pude imaginar.

 

Pasé días recordando aquello, solo quería poder conocerla, poder mirar de nuevo esos ojos, pero mi extrema timidez no me dejaba pensar con claridad. Por fin un día la volví a ver, a lo lejos, alli estaba, de negro, con los labios oscuros, solo pensaba en probar esos labios, robar un beso largo, hundirme en ellos hasta el infinito. ese día me dí cuenta de que pasase lo que pasase,tenía que conocerla, tenía que saber como era realmente, lo necesitaba.

 

La busqué, la encontré. Vi sus fotos, recorrí con mi imaginación y con mi lengua cada linea que se dibujaba en todo su cuerpo y me aferré a ello y, a sabiendas de que ella no sabía quien era yo, al fin y al cabo era imposible que se hubiera fijado en mí, eché todo el valor del que disponía y le hablé. estaba nervioso pese a que no la tenía delante, solo era una conversación sin importancia pero estaba satisfecho, la estaba conociendo, ahora solo el tiempo diría si se quedaría en el típico saludo o si tendríamos más complicidad.

 

Desde que tengo conciencia sobre las relaciones interpersonales tengo algo muy claro, no hay que forzar jamás nada, todo tiene que fluir, si no es así, es que esas dos mentes no pueden llegar a entenderse, y respeto mucho a las personas y a las mujeres en particular como para "molestar" en exceso. Mi sorpresa fué mayúscula, empezamos a hablar y no me cansaba de hacerlo, tenía la sensación de que nos podíamos entender muy bien y ya sin importarme nada más, la quise encontrar.

 

Tras tiempo charlando de todo un día me sorprendió y se apareció en la puerta de mi casa sin avisar, me llegó un mensaje con una ubicación, no me lo podía creer, estaba aquí, pero como? porque?. Bajé a la calle, estaba desierta y estaba ahi, sonriendo como la primera vez que la vi, de negro como la segunda vez que la ví y esta vez no podía dejar pasar la vida de nuevo. Le sonreí mientras me acercaba y sin mediar palabra la besé. Fué el mejor beso que puedo recordar, notaba su lengua humeda, la mía jugando con ella, sus labios carnosos, ese sabor que jamás olvidare.... duró un segundo o toda la eternidad, no puedo saberlo. La cogi de la mano y la subí a casa.

Paré el ascensor en todas las plantas para que durara por siempe el beso que nos estábamos dando y en cada una de ellas nos dejabamos una prenda en el suelo. Toda mi timidez se esfumó en cuanto empezó aquello. LLegamos a mi casa y abri la puerta sin saber muy bien cómo, ambos estábamos desnudos de cintura para arriba, a ella solo le quedaba el sujetador, era imposible que supiera que odio los sujetadores pero me leyó el pensamiento: se lo quito y entonces me perdí.

Mis manos se aferraron a su culo como si fuera mio, subieron por la cintura y le di la vuelta. De pie, con mi miembro en su trasero le agarré los pechos, le eché la cabeza hacia atrás y le bese el cuello mientras mis manos no dejaban de acariciar esos pechos que tanto había ansiado, despacio, suave pero firme se los agarraba, tiraba levemente de sus pezones y a cada tirón ella gemía, eso era el verdadero placer para mí, escuchar como disfrutaba.

 

una mano bajo hacia su pantalón y se introdujo por dentro, estaba muy caliente, me dejaba hacer y pasé los dedos a los lados del clítoris, no quería ni rozarlo aún, eso lo dejaba a mi lengua. Estaba completamente depilada, suave, notaba cada latido de su corazón acelerado en sus labios y sin pensar pasé un dedo entre ellos. Que gozada, estaba muy húmeda y sin pensar siquiera que pudiera pensar de mi los llevé a mi boca, necesitaba probarla quería notar su esencia en mi lengua. Se dió cuenta, se giró y me miró. Metio su mano en su pantañón y saco de nuevo dos dedos cubiertos de ella y me los dió a probar de nuevo y me besó, quería que los probasemos juntos.

 

Me terminó de desnudar mientras tanto, al igual que yo a ella y nuestros cuerpos desnudos quedaron pegados notando el sexo de cada uno. me agarró el pene y comenzó a masturbarme, tenia miedo de explotar de lo excitado que estaba pero ella sabía lo que hacía, solo quería notar lo cachondo que podía ponerme, y me apretaba fuerte y sonreía diciendo, -¿uf que dura está, esta así por mi verdad?-. A mí se me cortaba la respiración ya y leyendome el pensamiento se tumbó y me dijo: -Haz lo que quieras de mí-..... No perdí ni un segundo cuando mi boca estaba entre sus piernas, comencé apoyando mi lengua en su clitoris todo lo que pude, fuí lamiendo a su alrededor despacio, muy despacio, me compenetraba con sus movimientos y pasaba mi lengua buscando mas fluido, estaba chorreando y no quise hacerle esperar más, lentamente lami su clítoris, muuuy despacio, teníamos todo el tiempo del mundo, arriba, abajo, hacia los lados, incluso de vez en cuando lo pellizcaba con mis labios buscando sacarla de la rutina y funcionó: empezó a temblar y rodee su clítoris con mis labios, absorbí lentamente ayudando a que se llenara de sangre y noté su orgasmo con todos mis sentidos, la escuché, la vi, la senti en mi boca... fue maravilloso.

 

Pero no era suficiente para mi, quería darle mucho más, nunca podría saber si esesueño volvería a repetirse y tras unos breves instantes me incorporé a su lado, tome mis dedos y se los metí. Le gustaba, me aferró el pene de nuevo y limpió las gotitas que salían con su boca de muy buen grado mientras movia mis dedos dentro de ella, hacia arriba y hacia abajo, despacio, luego un poco mas fuerte, un poco más rapido hasta que sus propios movimientos me decían cual era la velocidad que ella quería. tuve que parar varias veces, porque no quería que se corriera tan rapido, quería verla "sufrir" un poco, que me suplicara por su orgasmo, aunque sabía que iba a llegar. tras algún momento más de paron le di lo que deseaba, mis dos dedos se movieron fieros dentro de ella empujando su pelvis hacia arriba sin parar, me suplicaba, siento que me meo, pero no, no pensaba parar, sabía que no era eso lo que sentía. explotó, literalmente, fué una fuente de placer que me recorrió el brazo y la dejó convulsionando entre gemidos y sonrisas. 

La besé, me encantaba hacerlo y me dijo al oido: -¿tengo más cosas que me dan mucho placer, quieres continuar?- sin esperar respuesta me empujó contra el sofa y me tumbó, subió desde mis piernas mirandome a los ojos con esa mirada pícara que me encanta y sacando su lengua me lamio el miembro de abajo a arriba para una vez allí, meterlo en su boca. Aquello era el cielo. notaba como su cabeza subía y bajaba todo lo que podía, somo su saliba resbalaba a lo largo de él. Lo sentía, lo cuidaba, se recreaba todo lo que quería y yo intentaba prolongar aquello todo lo posible. Le dije que parara, que no podía más, e incluso se lo quité pero me miró enfadada, era suyo, era su momento, yo había disfrutado con cada uno de sus orgasmos y ella quería lo mismo para mi. No pude contenerme más, siguió comiendomela lento, como le pedí y le avisé de que iba a llegar. no movió un ápice su boca, me corrí como jamás lo había hecho, notaba como salía toda mi ansia de mi a empujones. La miraba, quería ver si le estaba dando asco, me preocupaba por su bienestar. me sonrío y me dijo: me ha encantado, ha sido una pasada, quiero más, pero no ahora, vamos a descansar, ya tendremos tiempo de jugar más tarde, que quiero probar esos juguetes de los que me hablaste ayer.

 

Nos quedamos desnudos, abrazados, oliendo aún a sexo y me quedé dormido. instantes después me desperté. Otra vez había soñado con ella, por enésima vez. Que podía hacer más que rememorar mi sueño esta vez despierto?