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Redefiniendo

en Hetero: General

 

Redefiniendo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Seguro que conocéis la sensación. Ese momento, justo al despertar en que la mente se activa y poco a poco va siendo consciente del cuerpo. El cerebro empieza a recibir estímulos, pero es pronto para que la mente consciente les de sentido.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Así me encuentro yo, mi cerebro se acaba de activar y poco a poco voy sintiendo un extraño picor en la cara y el brazo derecho completamente dormido.

 

 

 

Hace 7 meses que por motivos de estudios me mude a otra ciudad.

 

Siempre me ha costado hacer amistades ya que mi forma de ser es bastante peculiar, aunque con el tiempo entable cierta relación con gente de otra carrera. En especial con una chica que como yo, también se había mudado para estudiar.

 

 

 

Ella tenia un piso en un barrio de estudiantes, bastante cerca de la zona universitaria y también de las zonas de fiesta que frecuentábamos, por contra yo solo había podido alquilar uno en la periferia bastante mal comunicado y dependía del coche para desplazarme. Por todo esto yo pasaba bastante tiempo en su casa: horas muertas entre clases, café después de comer, unas cervezas al salir de clase... De hecho nuestra rutina al volver de fiesta consistía en subir a su piso y quedarnos hablando hasta que se me despejara la cabeza lo suficiente como para conducir a mi casa. Pese a que nos conocíamos de unos escasos 5 meses y que ella tenia sus rollos (Y yo los míos, aunque ninguno de los dos teníamos nada serio) habíamos trabado una bonita amistad.

 

 

 

Ayer salimos de fiesta y como siempre bebimos bastante, tampoco excesivamente pero si bastante. Cuando cerraron todos los bares, siguiendo nuestra rutina fuimos a su casa. Al subir nos encontramos con que su compañero de piso estaba con unos amigos en el salón, haciendo bastante ruido por lo que fuimos a su cuarto, nos sentamos en la cama y nos pusimos a hablar de nuestras cosas.

 

 

 

No suelo quedarme dormido sin darme cuenta de ello, pero estaba claro que esto es lo que me paso anoche. Conforme mi cerebro va siendo consciente de la situación empieza a interpretar las sensaciones que le llegan. El picor en la cara es su pelo haciéndome cosquillas, el brazo dormido esta bajo su cabeza, pero es que el otro esta sobre su cadera ya que estoy completamente abrazado a ella. Mi pecho esta completamente pegado a su espalda y nuestros cuerpos están perfectamente acoplados el uno al otro.

 

Pero hay algo mas, el roce de sus nalgas en mi paquete me ha provocado una erección mas que notable.

 

 

 

Me quedo quieto como una estatua, alarmado al ser plenamente consciente de la situación en conjunto.

 

 

 

- ”Si se despierta y me encuentra así, va a ser una mierda”

 

 

 

Pienso todo el rato, así que intento relajarme, que baje la erección y luego despertarla con normalidad. Pero ella no para de moverse, lo que provoca un roce constante en mi paquete que me impide relajarme. Cierro los ojos e intento concentrarme, distraer la mente con cosas aburridas sin obtener ningún resultado. Intento dormirme y confiaré en que la situación sea distinta al volver a despertar. Intento percibir su respiración, acompasar la mía a la suya buscando el sueño. Pero su respiración es extraña, es rápida y superficial e incluso percibo su pulso acelerado con mi brazo bajo su cuello y es en ese momento en el que soy consciente de que ella esta despierta y de que esos movimientos no son ni involuntarios ni casuales.

 

 

 

La erección que ya iba camino de desaparecer, vuelve mas fuerte que nunca y en un suspiro consigo mi objetivo. Mi respiración se ha acompasado a la suya, solo que en vez de tranquilos y relajados ahora los dos respiramos acelerados.

 

 

 

Sus movimientos son ahora mucho mas evidentes, lo que me da a entender que sabe que estoy despierto. Ya no tiene sentido disimular, muevo el brazo que esta bajo su cabeza hasta que puedo doblar el codo. Mi cabeza queda literalmente enterrada en su pelo y noto un suave beso en mi brazo. Meto la mano por su escote y noto sus pezones duros. Con la yema de mi dedo indice empiezo a trazar círculos rodeando el pezon hasta que finalmente lo sujeto entre mis dedos y empiezo a jugar con el. Escucho un gemido que por contención se queda en su garganta, pero yo no soy amigo de la contención y esto solo me envalentona mas por lo que deslizo la mano que tengo en su cadera bajo la goma de su pantalón. Mis dedos llegan a un tanga empapado y sin pensarlo ni un momento ignoro el tanga y paso directamente a lo que hay debajo.

 

Acaricio su clítoris con mis dedos en un movimiento circular, dejando que su humedad empape mis dedos. Cuando los noto bien lubricados meto mis dedos indice y anular dentro y los muevo salvajemente dentro de ella, siento la presión de su vagina atrapándolos y apretándolos por lo que los doblo buscando su máximo placer.

 

La palma de mi mano sigue frotando su clítoris y mis movimientos en vez de ser de dentro a afuera son de arriba a abajo, lo que provoca que sus flujos salgan despedidos en cada sacudida. Pero ella se resiste a hacer ni un sonido: mi mano sigue entre sus piernas, la otra sigue jugando con su pezón y mi boca recorre los dibujos de su oreja. Creo que se esta mordiendo un dedo para mantener los suspiros a ralla. Pero yo quiero oírlos, así que bruscamente la atraigo hacia mi, clavando mi erección en sus nalgas y acelero todo lo que puedo la mano que tengo ahí dentro. Siento como su espalda se tensa, como su respiración se bloquea momentáneamente y como mi mano se empapa con su flujo. Su vagina se contrae rítmicamente sobre mis dedos y puedo oír varios gemidos que se quedan en su boca.

 

 

 

Su cuerpo se relaja y su respiración se normaliza, sus manos alejan las miás de su cuerpo. Pero su cintura sigue moviéndose, lo que ha provocado todo esto no ha parado en ningún momento. Confío en que ahora, obtendré alguna respuesta de ella, pero ese momento todavía no ha llegado.

 

Su mano se mueve hasta la goma de su pantalón y de un solo movimiento pantalón y tanga quedan por sus rodillas. A continuación, su mano desabrocha mi pantalón y libera mi polla de los calzoncillos. Y así, de espaldas a mi y con el brazo torcido empieza a hacerme la mejor paja de mi vida. Siguiendo su ejemplo intento no darle ninguna pista de mi placer aunque me requiere un gran esfuerzo. La complicada postura hace que su brazo se canse pronto, así que intento girarla para quedar cara a cara pero ella se resiste. En vez de esto, separa las piernas y atrapa mi polla entre ellas al juntarlas de nuevo con fuerza. Mi glande queda justo contra su clítoris y reanuda sus movimientos, descubriéndome una nueva y maravillosa forma de masturbación mutua. No tardo en notar su humedad escurriendo por mi polla y yo mismo soy consciente de que mi orgasmo esta cercano. Me planteo romper las “normas” que hemos establecido y hablarle para avisarla de mi orgasmo, pero no lo considero necesario, se que ella lo sabe. Sus movimientos ahora son mas profundos y lentos lo que me lleva a que un escalofrío baje por mi espalda y a que justo al eyacular

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Seguro que conocéis la sensación. Ese momento en el que la mente recibe un fuerte estimulo, aunque no suficientemente fuerte como para despertarte. La mente es capaz de reconducir nuestros sueños para incorporar esos estímulos al sueño y que nuestro cerebro continúe dormido.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Abro los ojos asustado y soy consciente de que todo ha sido un sueño. Aunque efectivamente estoy con ella en su cama y efectivamente me he corrido nada ha sido como yo pensaba. Ante mi la tengo a ella sin camiseta, mas preciosa de lo que podría haber imaginado. Su boca y su escote están empapados con mi semen y su mano sigue en mi polla moviendo la suavemente.

 

No hace ni una semana que habíamos hablado de fantasías sexuales y le había dicho que la mía era precisamente esta, que me despertasen así.

 

 

 

Ella me mira a los ojos y sonríe divertida con su juego. Mientras, veo como me guiña el ojo y me tapa con su manta, quedando ella debajo. Sus labios recorriendo mis huevos y provocándome una nueva erección hacen que mi mente se despeje quedando solo la sensación de placer y la certeza de que nuestra amistad se acaba de redefinir sin necesidad de mediar palabra.