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La quiero a morir (capitulo 2)

en Lésbicos

 ¡ Renata! - exclamó la chica que se encontraba sentada en un escritorio revuelto de papeles

- ¡vaya! Señorita Cristina, así de rápido se olvidó de mí voz - contesto la recién llegada mientras jalaba una de las sillas y se sentaba- hace cuanto no te dejas ver - empezó a contar con sus dedos - mmm veamos  una u dos semanas por lo mucho

- ¿ Que haces aquí?... Pregunto mientras la otra chica cogía un folder color blanco ,haciendo caso omiso a lo que la Renata  había dicho

   

- pues ya que no contestas mis llamadas y me niegas la entrada a tu casa decidí venir aquí; aparte este negocio es mío 

- bueno ya me viste, no me estoy muriendo asi  que por favor retirate

- me dijeron que vas a salir  ahora a las dos, te espero y te llevo ¿ Que dices ?

- ¡Nooo! - contesto irritada - mira Renata - suspiro, echándose el cabello hacia atrás - no sé qué pretendes con todo esto, pero la última vez te deje las cosas claras

- sabes que me encanta ese gesto que haces cuando te sobas  el cabello hacia tras

- acaso no escuchaste lo que te dije

- sí, ¡lo escuché ! Pero no hemos  tenido la oportunidad de hablar sobre lo que pasó ese día Cristina, no me has dado la oportunidad de explicarte...

- ¡Basta renata! Sabes que no es la primera vez que pasa esto y no quiero seguir con el tema así que por favor retirate y si quieres hablar algo conmigo que sea solo de trabajo entendiste

- ¡Te amo !...

- ¡ Por Dios! Contigo definitivamente no se puede - se levantó de la silla tomo su bolso y con la otra mano la carpeta blanca tirándola del otro lado del escritorio donde se encontraba Renata - ahí está para que te entretengas

- ¿ Que es esto ? - pregunto tomando el folder en sus manos

 

- es la hoja de vida de una chica que va a entrar a trabajar 

 

- ¿que tiene que ver conmigo?

- dale el visto bueno, igual es de tu tipo - dicho esto, camino hacia la salida tomo la perilla de la puerta pero un manotazo  le impidió abrirla 

- cuando dices que le dé el visto bueno estás queriendo decir que me la tire - le susurró en el oído

- déjame salir Renata, así que quita tu mano

- estás segura que no te daría nada si estoy con otra chica - prosiguio Renata  haciendo caso omiso a las exigencias de Cristina , pegándose más a su espalda

- puedes hacer lo que se te dé la gana, tú y yo no somos nada - sentenció Cristina - ahora déjame salir

- entonces por qué estás temblando

- ¡ Déjame salir! Renata...

- mírame a la cara Cristina - la tomo del brazo y la hizo voltear quedando las dos de frente y pegadas a la puerta - en dos semanas no creo que me hayas olvidado , todo tu cuerpo me lo dice, tu mirada, tu piel - con una de sus manos fue recorriendo su rostro - y sé que en estos momentos te mueres por besarme así como me estoy muriendo yo - se fue acercando lentamente a los labios de Cristina

- no.. lo.. no lo hagas Renata o si no yo...

 

- o si no tú qué - de inmediato unió sus labios a la  mujer ahí a su merced - me vas abofetear - decía mientras seguía besándola - mes vas a empujar mmm 

-  ¡ahhhh!- se apartó tomándose los labios - ¡me mordiste! !estás loca!

- te voy a dar un consejo Renata, se acerco - déjame la vida en paz

- !auchh! Creo que me rompiste el labio

- te mereces eso y mas, !ahh! Por cierto - se detuvo antes de salir por la puerta - déja de gastar dinero envíandome flores  y chocolates siempre van a parar al cesto de la basura - salió de la oficina dando un portazo

- auchh -  se miró el labio en uno de los espejos para ver si tenía una laceración   y efectivamente la tenía - le pongo dos días para sanar - pensó

- Ring...Ring - sonó su celular, lo saco del bolsillo y eran un mensaje de WhatsApp, se metio y el nombre del contacto era Rebeca, habrío el mensaje que decía lo siguiente.

<< Hola bebé, me quedé con ganas de repetir lo de la última vez, llámame>>

¡ Suspiro! ¡ Mierda! Lo que me faltaba, se fue a configuración y bloqueó el número - carajos de verdad estoy enamorada nunca antes había bloqueada a ninguna mejor y mucho menos un monumento de mujer - pensó sentándose en la silla principal y tomando la carpeta que le había dejado Cristina, la abrió y empezó a leer - Sara Restrepo contre... Paro de leer y dejó la carpeta no, definitivamente no es mi tipo...

Continuara ...