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En la biblioteca

en Confesiones

Todos los que hayáis frecuentado una biblioteca sabréis que los bibliotecarios muchas veces no destacan por su simpatía. Muchas veces cuando pides un libro o no lo encuentras te miran con indiferencia como si no supieras moverte por alli. Lo mismo le ocurria a la bibliotecaria con la que me ocurrio lo que sigue. De todas maneras, tras un tiempo yendo a la misma biblioteca llegamos a charlar alguna vez y a saludarnos cuando coincidiamos. Asi me entere de que vivia en el pueblo de al lado y de alguna cosa mas personal como sus cenas los sabados con su marido o como lo habia pasado en las ultimas fiestas. A mi al principio no me atraia nada, pero quiza por coincidir con ella alli me acabe fijando en como sus vaqueros resaltaban sus muslos y su culo, aunque no tenia mucho pecho.

Aquel dia le pedi que me sacara un libro del deposito. A los quince minutos bajo diciendome que no lo habia encontrado y me trajo uno parecido por si lo queria. Le dije que preferia el que habia pedido y, viendo que era una hora con poca gente, me dijo que la podia acompañar al deposito para ver si lo encontrabamos. Nunca me habian dicho que lo hiciera pero me parecio buena idea.

Subimos las escaleras que daban al deposito y entramos en una sala con un monton de pasillos estrechos de libros. Ella me dijo que la siguiera y llegamos para buscarlo en uno de esos pasillos. Me dijo que mientras ella buscaba por las estanterias de arriba yo podia ir echando un vistazo tambien. Asi que se coloco delante de mi y estirandose iba mirando los titulos de los libros. A mi me daba cierto morbo estar en ese sitio tan desconocido para mi y tan tranquilo con ella y acabe fijandome en sus vaqueros ajustados a sus muslos mientras miraba las estanterias centrales. Volvi a lo mio buscando el libro pero al ir a pasar tras ella acabamos rozando nuestras cinturas por la estrechez del pasillo. Ella pidio un timido perdon y yo le dije que no pasaba nada. En ese momento me dijo si le podia ayudar a alcanzar el libro que habia en la estanteria superior porque ella se estaba estirando y no lo alcanzaba. Yo le dije que por supuesto y agarrandola por la cintura le ayude a estirarse mejor y lo pudo alcanzar, pero al bajar su culo acabo volviendo a pegar conmigo y lo pude sentir muy bien mientras acababa de hacerlo. Ella me volvio a pedir perdon pero le dije que no se preocupara que me habia gustado lo que habia pasado. Ella sonrio y me dije que a que me referia. Le dije lo que habia pasado, que habia notado todo su culo bajando pegado por mi bragueta. Ella volvio su cabeza y me pregunto que estaba diciendo, pero lo pudo comprobar al notar como me pegaba mejor a su culo. Me daba mucho morbo estar asi con ella sabiendo que lo unico que me separaba de metersela eran nuestros vaqueros. Para ese momento mi paquete ya habia reaccionado a los estimulos y se habia puesto erecto, inflamado en deseo. Por eso ella lo pudo notar bien cuando lo pegue a su culo. Al notarlo me dijo que me notaba excitado y me pregunto si habia sido por su roce. Le dije que era evidente que si y en ese momento ella puso su culo mas firme y empezo a mover sus caderas despacio para notar que iba rozando mi polla. Me dijo si era eso lo que me excitaba y le volvi a responder que si mientras ponia mis manos en su cintura para acompañar su movimiento. Ella me dijo que tambien le gustaba notarme excitado asi y empezamos a rozarnos con el movimiento como si estuvieramos follando. La excitacion fue creciendo rapidamente asi y ella me pregunto si me queria masturbar sobre su culo. Le pregunte si alli estariamos tranquilos y me dijo que si asi que mientras miraba desabroche mi pantalon y saque mi verga que ya estaba totalmente empalmada con el capullo asomando un poco y saliendo una gotita por el. Ella tambien desabrocho su pantalon y lo bajo hasta sus rodillas para dejarme ver su culo. Al verlo asi aprete mi mano sobre mi polla y empece a descapullarla despacito mirando su culo y mientras ella me miraba fijamente como lo hacia. Me dijo que le gustaba mi polla y se inclino para que empezara a masturbarme volviendose para mirar como lo hacia. Empece a hacerlo poniendo mi mano en su culo y moviendo mis caderas como si se lo estuviera follando despacio. Mi mano recorria toda mi tranca despacio y podia sentir la vena hinchada y el capullo cada vez mas hinchado. Ella no dejaba de resoplar mirando como me pajeaba sobre su culo. Sin poder evitarlo acabe pegandole el capullo a las nalgas para sentirlas mientras me pajeaba. A ella le gusto que lo hiciera y muy excitada al notarlo llevo su mano a su coño, mojando sus dedos y recorriendo sus labios hasta el clitoris y empezo a masturbarse tambien. Al notarla asi le puse la polla entre las piernas y el capullo pegado a sus labios para que notara toda mi polla y la rozara mientras se marturbaba. Totalmente excitados, no pudimos evitarlo y mi capullo empezo a entrar en su coño despacio mientras nos mirabamos. La primera embestida fue asi despacio y hasta el fondo mirandonos. Las siguientes fueron cada vez mas fuertes cada vez mas excitados por la situacion y el sonido de su coño y mi polla. Asi empece a metersela mas rapido y fuerte acompañando su cintura con mis manos. Ella me pedia gimiendo que se la metiera mas fuerte y mas dentro. Mientras lo hacia empece a frotarle el clitoris mojadisimo y no pudo evitar sentir que se iba a correr asi que segui haciendolo cada vez mas fuerte. Su gemido corriendose me excito muchisimo y senti como ella estaba follando ahora mi polla para que me corriera moviendose y mirando como entraba y salia cada vez mas rapido y fuerte. Senti que la leche subia por mi polla y apunto de correrme la saque de su coño y empece a pajearla fuerte encima de su culo. Ella me decia que queria notar mi leche caliente y no pude aguantar mas y me corri tirandole toda sobre sus nalgas abiertas. Fueron tres lefazos seguidos y su culo se lleno de mi leche caliente. Ella no dejaba de resoplar de la excitacion y yo le lleve la polla delante para que viera como la habiamos puesto. Paso su mano para notar mi leche y le dije que me habia puesto cachondisimo. Ella me dijo que yo tambien a ella. Habia pasado mas de media hora por lo que nos adecentamos como pudimos y volvimos a bajar a la biblioteca, disimulando lo que habia pasado aunque nuestros cuerpos desprendieran el aroma propio del mejor sexo.