continuación del relato : La SEÑORA sexy del Bikini

Ese comentario me dejo helada, no sabía que decir, ellos pensaban que yo estaba a usando tanguita, pero la verdad es que era un bikini normal que ya me quedaba muy pequeño.

MARIBEL: Bueno gracias pero esto no es una tanguita es un bikini normal pero hace años que no me lo ponía y pues me queda un poco chico ijiji

TAVO: De verdad Maribel? pues se te ve divino con todo respeto

MARIBEL: muchas gracias 

RIGO: No lo sabíamos, es que hace rato espero no te ofendas pero, cuando te quitaste el vestidito blanco que traías TAVO y YO dijimos: - mira esa señora se ve hermosa con esa tanguita jaja bueno con ese bikini.

MARIBEL: Gracias chicos jiji

TAVO: Tu marido debe ser el hombre más afortunado, cualquier hombre daría lo que fuera por tener a una mujer como tu todos los días y noches jaja

MARIBEL: jiji muchas gracias 

RIGO: no tendrás una hermana o prima mari jajja

MARIBEL: si pero todas ya son casadas jijiji

RIGO: no importa no será la primera vez que este con una casada jaja

TAVO: perdónalo mari este wey se mete con cualquiera jaja

RIGO: no tampoco con cualquiera jaja solo las que están bien buenas jaja

MARIBEL: jijij que loco te van a pegar sus maridos jiji

RIGO: no importa jaja por que vale la pena jaja

TAVO: está bien loco mari no le hagas caso

RIGO: ya hablando enserio es que a veces da coraje que algunas señoras casadas están bien buenas y sus maridos no les dan...lo que merecen o las descuidan mucho

TAVO: Bueno en eso si tienes razón

MARIBEL: Si chicos pero pues habiendo tantas chicas solteras jijij

RIGO: es que lo prohibido sabe mejor jaja

MARIBEL: jijiji

RIGO: y además si las mujeres casadas deciden entregarme su cuerpecito o más bien su cuerpazo jaja no es culpa de ellas es culpa del marido que no las atiende como debe de ser.

No puedo negar que Rigo tenía toda la razón, tampoco puedo negar que la plática con esos dos hombres me está excitando y tenía miedo, además ellos no me veían los ojos por los lentes negros, pero yo claramente me había dado cuenta de sus erecciones en sus bañadores, me excitaba un poco saber que esas erecciones eran por culpa mía o más bien de lo bien que lucían mis nalgas con ese bikini

Decidí que era hora de marcharme, no podía negar me estaba un poco húmeda de conchita y tenía miedo estar un poco tomada entre dos hombres que no conocía y además excitada, así que me despedí me puse mi vestido, agarre mis cosas le hable a mi hija, mientras me despedía de ellos. Al final me dijeron que el siguiente fin de semana estarían nuevamente en el mismo lugar por si me gustaría volver a tomar una cerveza.

Me fui rumbo a mi casa con mi hija, claramente podía sentir como estaba húmeda entre mis piernas, no sé cómo me pude excitar tan rápido.

Al llegar a mi casa me prepare para tomar una ducha, pero la verdad estaba muy caliente, necesitaba bajarme la calentura. Así que se me ocurrió una idea muy loca, fui directamente a la habitación de mi hija a buscar ese consolador tan grande que tiene, (si no saben de lo que hablo, pueden pasar a leer mis otros relatos "La charla con mi hija que cambio mi vida" y entenderán de que hablo.) Buscando en los cajones de mi hija encontré aquel consolador negro y grande, lo guarde entre mi toalla y me fui a la ducha.

Me desnude poco a poco, me quite mi vestido blanco, y despues la parte de arriba de mi bañador, por ultimo, me fui bajando mi bikini, el cual, había puesto caliente a esos dos tipos en la playa. Pude sentir como ese bikini estaba muy metido entre mis nalgas y podía sentir la humedad de mi vagina al estar metido en ella.

Abrí la llave de la regadera me moje mi cuerpo y empecé a besar ese consolador durante un rato mientras mis dedos jugaban con mi conchita, seguí chupando ese consolador hasta dejarlo lleno de de saliva. Me puse contra la pared y me fui metiendo ese consolador poco a poco en mi cocchita húmeda, sentía como abría mis labios vaginales y se abría paso en ella. Era muy rico, pero admito que dolía por que ese consolador era muy grueso.

Me acosté en la ducha y abrí las piernas para volver a meterme el consolador 

- mmmmmm que rico se sentía.

Estaba super caliente, acelere el ritmo de las metidas del consolador hasta que mis piernas empezaron a temblar y llego mi orgasmo delicioso,

me quede recostada en la ducha por unos minutos y despues me duche, fue muy rico.

No se que me pasa ultimamente pero me pongo muy caliente por muchas cosas, creo que mi marido debería de pasar mas tiempo conmigo, no se que opinen ustedes.

Espero les guste este relato y me dejen sus comentarios, siempre paso a leer los comentarios de todos mis relatos. Para cualquier crítica o sugerencia les dejo mi correo: rebekacorredor@gmail.com