Durante todo ese día no había pensado en sexo no tenía ni la más remota idea de hacer algo, llegué a casa y ya eran como las 10 de la noche me metí a bañar y en ese momento me puse un poco caliente, ya en la ducha empecé a tocarme y me calentaba cada vez más, seguí tocándome, tocaba mis pechos los estrujaba ya con más fuerza, tocaba mis piernas, mi vientre y mis brazos pasaba mis dedos sobre mis labios y me empezaba a gustar más y más, bajé lentamente hasta mi vientre y luego un poco más abajo hasta llegar a mi vulva, metí un dedo entre mis piernas y empecé a acariciar mi clítoris, era tan delicioso; después de un rato de estar en esa situación escuché unos ruidos en la puerta,en la puerta del baño por supuesto, y entonces recordé que allá afuera estaba Rocco, fue entonces me pasó por la cabeza salir de la ducha en ese instante, primero con un poco de nervios, pero conforme iba saliendo mi emoción y los latidos de mí corazón aumentaban, salí y me arrepentí un poco ya no quería hacer nada pero la verdad es que estaba tan caliente, tan excitada y fue entonces que vi a Rocco ahí sólo viéndome sin hacer nada para este momento yo sólo traía una toalla en la cabeza, mi cuerpo estaba desnudo; cabe decir que a él le gusta mucho lamer todo lo que encuentra sobre todo a las personas entonces empezó a lamer mis pies y en ese instante mi excitación empezó a aumentar, en algún momento ya no pensaba en mí sino en mí placer en que él me diera placer y decidí darle mis nalgas, las abri para que él pudiera oler, al principio cómo estaba yo recién bañada, supongo que olía a limpio y él no se animaba a hacer nada pues sólo olía un poco y después se alejaba pero yo con toda mi calentura insistí e insistir, le seguía ofreciendo mis nalgas y las habría para que él pudiera entrar, para que él pudiera oler y con suerte lengüetear y así sucedió de repente sentí la primera lengüeteada en minorificio y de verdad fue maravillosa me encantó me volvió loca, después vino la segunda y la que seguía y la que seguía era tan bueno haciendo eso que yo seguí calentandome y calentandome cada vez más de repente ya no era sólo mi orificio entre mis nalgas, el empezó a lamer más abajo y más abajo y más adentro entre mis piernas y empecé a sentir súper delicioso, súper rico, era la sensación más agradable que había sentido ahí entre mis piernas, alli en mi sexo y entonces se me ocurrió mirar ahí abajo donde él tiene su verga tenía algo rojo, era obvio que se estaba excitando, que le estaba gustando hacer eso también a él y entonces decidí agarrarle y empezar a masturbarlo como cuando masturbas a un hombre y pareció disfrutarlo, le agarraba sus huevos para acariciarlos con delicadeza y seguía y seguía masturbando, también le ofrecía mis nalgas de vez en vez porque con esa lengua me hacia ver estrellas, yo obviamente estaba cada vez más excitada y entonces se me ocurrió la siguiente y es que con tanta exitación y tan caliente que yo estaba quería tener algo adentro y empecé a pensar en que él me penetrara rocco estaba extasiado él quería más y yo también, entonces cómo había leído algunos relatos decidí ponerle un par de calcetines uno en cada pata las que obviamente iban a estar arriba de mí y entonces lo hice, me puse en 4 patas como toda una perrita y dejé que el hicieran lo suyo, empezó a querer montarme subió sus patas encima de mí y se acercó un poco más y empezó a embestir contra mis nalgas en ese momento empecé a pensar en si quería que me penetra por atrás o por mi vagina pero yo ya estaba tan caliente que decidí que fuera por mí vajina, tuve que darle un poco de ayuda, con mi mano izquierda tomé esa verga que estaba queriendo entrar en algún lado y la lleve directo a la entrada de mi vagina y entonces en una de esas embestidas pasó lo que tenía que pasar de un solo golpe me la dejó ir toda hasta el fondo, hasta adentro, yo sentí algo súper caliente y sentí tan delicioso, tan rico, que no sé cómo describirlo pero era algo inimaginable, fue cuando el empezó a moverse el mete y saca y mete y saca otra vez y así cada vez más rápido y más rápido y yo cada vez gustaba más y más y más y más, así estuvimos un buen rato hasta que como es típico, empecé a sentir ese capullo que se les hace en la base de su berga sentía como él lo empujaba y lo empujaba más hacia mí, quería que entrara todo y yo me sentía su perrita me sentía suya y quería estar pegada a él todo el tiempo estaba muy caliente demasiado caliente y entonces también yo empecé a empujar mi cola hacia atrás, empujarme hacia él para que entrara ese capullo que quería entrar en mi y que yo también deseaba que entrara; quería quedar conectada el como todo una perrita entonces, de repente volteo al espejo grande que tengo en mi habitación llega casi al techo y entonces al ver la imagen me exite más y más y ya no dejaba de verme alli siendo penetrada po mi perro veía como Rocco estaba montado en mí y yo agitada, extasiada y con una cara de caliente que no podía con ella, en ese momenti era toda una perra y quería que me siguiera cogiendo que me fornicar con esa verga tan gorda que se estaba formando y así fue, en uno de tantos empujones ese capullo entró dentro de mí, fue algo casi como para desmayarse, sentí cómo se abría mi vagina, como eso entraba en mí pero estaba tan caliente que me gustó que en serio me encantó y estando así el decidió bajarse de mí pero quedamos ahí conectados él se jaloneaba pero no podía sacarle su verga de dentro de mí y seguía jaloneandose yo a cada jalón sentía más y más y más placer, estuvimos así como unos 15 minutos, yo seguia viéndome al espejo e incluso saqué fotografías, era tan caliente esa escena, tan exitante que de verdad me gustó muchísimo, estaba extasiada por estar conectada a mi semental, un hermoso perro con una polla divina y que no quería que sacara jamás, quería que siguiera dando estirones y estirones porque yo seguía muy caliente entre tantos estirones empecé a sentir como yo empezava a venirme y también él empezó a terminat dentro de mí, empezó a perder tamaño eso que estaba dentro de mi y empezó a llenar todo mi coño de leche y cuándo al fin pudo salir, sentí como un vacío pero también podía sentir como chorreaba de mi vagina toda esa leche tan rica tan caliente que Rocco mi perro había dejado dentro de mi, de sorpresa él empezó a lamer otra vez mi vagina para limpiarme todo lo que había hecho dentro de mí y era tan delicioso, tan excitanteb y tan rico que yo sólo lo deje hacer eso, cuando acabó, empezó a chupar también su polla pero en ese momento decidí que me tocaba hacerle el avor a él y entonces empecé a chupar su verga, mpecé a limpiársela con mi lengua, la mentí hasta dentro lo más que podía y la sacaba hasta que por fin se la dejé súper limpia

Me regresé otra vez a la ducha a terminar lo que había empezado ya un buen rato.

Lo hice muchas veces más con mi perro hasta que una ocasión me descubrió un vecino y bueno el resto se lo pueden estar imaginando.

Gracias por leer, espero que les haya gustado mi relato, pueden escribirme por correo o hacer algún comentario en alguno de mis demás relatos; hasta la próxima 😘