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MI UNICO HIJO (Parte 2)

en Amor filial

 

MI UNICO HIJO (Parte 2)

Pasó más de un año desde aquel primer amor filial, nunca pensé que duraría tanto tiempo, a veces estaba tentada a contarle a alguna amiga, pero sabía que no lo entenderían, que sería algo aberrante y escabroso,  por lo tanto trate de mantenerlo en secreto,  ese acontecimiento transgresivo.

La relación con mi hijo era muy buena, no solo en la sexual sino de contarnos de nuestras intimidades.

Una tarde de invierno, después de haber tenido sexo,  mi hijo me pregunta:

“Que cosa loca mas, has hecho en tu vida, ma?”

“En qué?”

“En el sexo, has estado con mujeres, o con más de un hombre, o algo tabú?”

Me sentí algo asombrada y un poco incomoda por la pregunta, y hasta me pareció que parecería risible, decirle que siempre fui heterosexual.

“En realidad siempre fue con un hombre”

“Pero cual sería tu fantasía?”

“No sé” contesté algo nerviosa, tratando de esquivar la contestación,

Con dos hombres?” me dice

Si bien esa había sido una fantasía cuando era más jovencita, que hasta altura de mi vida ya había descartado.”

“No sé, puede ser” respondo

“Si o no?”, sé sincera”

Si bien ese interrogatorio fue más extenso, y fue muy tajante en su pregunta, termine diciendo, “que sí, que dependería de la ocasión, la personas“, así fui respondiendo a su interrogatorio, sin llegar a decir lo que deseaba o si me agradaba la idea.

Me dio un beso, mientras pasaba su dedo por mi vagina, mostrándomelo todo húmedo, mientras me decía:

“Sí, creo que esto lo dice todo”

Algo abochornada,  al ver mi flujo en su dedo, delataba mi  estado, en el que aparentemente no terminaba de desagradarme esa loca  idea. Me levante, para ir a ducharme y dar fin a ese cuestionario.

Por supuesto que olvide al otro día el dialogo que habíamos tenido, la vida continuo, mi trabajo, el colegio de Matías, aunque traté de que tuviésemos una vida más independiente, sin dejar de lado nuestra relación.

En varias oportunidades conversé sobre esta situación, que tarde o temprano acabaría esa dependencia, que podría encontrar alguna chica, formaría pareja y todo esto se terminaría. Me contestaba si estaba cansado de él, o quería hacer el amor con otra persona.

“No mi amor, solo que no sabemos que nos puede deparar el destino y hay que estar preparados a cualquier eventualidad, a pesar que aun falta para eso. Además no creo que sigamos asi, es algo totalmente atípico. A pesar que no agrada hacerlo”.  Le respondía.

Días después, me presento un amigo que había conocido en el club que concurría, se llamaba  Tony algo mayor que Matías, un chico de piel algo oscura, de 1,85m, muy educado y lindo aspecto, comenzó a concurrir a casa bastante  más frecuentemente, quedándose  a dormir. No puedo decir que me molestaba, pero había cortado en parte nuestra intimidad, que no sé, si no sería lo más conveniente.

Nuestra convivencia sexual, no era como en un principio, era mas esporádica, sin tanta pasión, algo que suele suceder en la mayoría de las parejas, aunque realmente no me importaba demasiado.

Pero sucedió algo que modifico el rumbo de nuestras vidas, aunque en ese momento no se avistaba. Fue un sábado por la mañana que Tony se había quedado a dormir, como era casi cerca del mediodía, fui a la habitación a ver qué sucedía, no tenia costumbre de golpear su puerta, así que la abrí impetuosamente, encontrando a los dos desnudos, en distintas partes del cuarto. Pero me impactó la desnudez de Tony, fueron escasos segundos pero lo  suficiente para observarla y sentir una reacción.

Algo avergonzada, cerré la puerta mientras les decía que el desayuno estaba listo, cuando llegaron no se hizo mención a lo sucedido.

Días después Matías me comenta:

“Te gusta Tony”

“Si, me parece un buen chico” contesto sin saber a qué venía su pregunta.

“No, digo desde otro punto de vista”

“No entiendo” le contesto, aunque me imaginaba a donde quería llegar

“Digo por el día que nos vistes desnudos” riéndose.

“Ah, sí, entiendo” conteste algo apabullada

“Te agradó?”

“Basta, por favor?

“Contéstame si o no?”

“Si, me llamo la atención” le digo, algo fastidiada, pero noté una sonrisa en la cara de mi hijo, que si bien no manteníamos secretos, me pareció que algo tramaba.

Tony siguió concurriendo a casa, se quedaba a dormir, y puedo decir que me agradaba su compañía, era como tener dos hijos. A veces me parecía que me miraba, no como la madre de su amigo, sino algo mas, posiblemente era mi imaginación,  o no.

Una noche, casi no dormí, mi mente se había enfrascado en una serie de sucesos con mi hijo y Tony, que si bien no eran muy preponderantes, hizo trabajar mi loca cabecita. Si bien no era mi costumbre me levante más temprano de lo acostumbrado, a preparar mi desayuno. Mientras lo hacía, llegó Tony  a la cocina, en calzoncillos,  mientras nos saludábamos, observe como miraba a la altura de mis pechos, notándose mis tetas a través de la transparencia de mi prenda, pero más que nada, la punta de mis pezones que comenzaron a hacerse más evidentes. Me giré hacia la mesada, algo perturbada por esa mirada tan lasciva, tratando de no verlo, mientras que con cierto nerviosismo tomé la sartén que apenas podía sostenerla, sentía que el alma se me salía del pecho.

Cuando sentí su cuerpo apoyarse en mi espalda y mirando por mi hombro, me preguntaba

“Que vas cocinar de rico?”

“Unos huevos saltados, te apetece?”

“Hechos por vos cualquier cosa”  En el momento que se pega mas a mi cuerpo sintiendo claramente su erección contra mis nalgas, no hice nada, solo cerré los ojos, y me quede como petrificada ante su contacto.

“Espero que salgan ricos” me decía, mientras una de sus manos se tomaba de mi vientre, rozando con su boca, la mejilla derecha, un sudor invadió mi cuerpo, creo que si me quitaba el camisón, lo dejaba. Giré la cabeza y lo mire sorprendida por su atrevimiento.

Desayunamos y posteriormente me fui a mi trabajo, algo alterada, haciéndome algunas locas fantasías.

Esa noche le comente a  Matías, diciéndole que en un par de semanas cumplía los 37 años, que nos podíamos ir unos días algún lado y disfrutarlo, realmente no tenía ganas de fiesta, para estar unas pocas horas con familiares y amigos.

Podíamos decirle a Tony”  me dice Matías.

No hijo, lo quiero, pero prefiero que los pasemos los dos

Ok, ma, como quieras, es tu cumple me contesta.

Después de pensarlo, recordé lo del trío que me había preguntado aquel día, me dio vueltas en la cabeza esa descabellada idea, aunque debo confesar que me quedó latente.

Esa tarde vino Tony, creo que lo vi de otra manera, me dio un beso, le comenté que Matías había salido, que si se quería lo podría esperar.

“Ok, lo espero, si no molesto”

No para nada, quieres tomar algo?” le pregunto.

“Bueno me contesta.

Le traje una cerveza y hablamos de todo un poco, en un determinado momento, me salió de adentro

“La semana que viene cumplo 37”

“Uh, realmente no los representas, que bien” responde

Pensamos ir unos días con Matías de viaje”

Qué bueno, me alegro por Uds,” lo dijo muy risueño, contento por la noticia, y sin pensarlo demasiado, le digo

“Te gustaría acompañarnos

No sé, tendría que ver” contesta

Cuál es el problema?”

“No es que……” algo dubitativo me responde

“No tienes dinero, si es por eso no te preocupes, la cabaña y el auto cuestan lo mismo con dos o tres personas, comeremos donde nos hospedamos y listo”

“Bueno, muchas gracias” me dice levantándose para darme un beso.

Por un lado de daría una alegría a Matías, por otra parte me sentí bien al invitarlo, aunque no pensé sobre el supuesto trío, en ese momento.

DIA 1

Una semana después estábamos camino a una cabaña, en una zona de lagos y bosques, a unas 5 o 6 horas de nuestra casa.

Esa primera noche sentí la necesidad de estar con Matías, pero lamentablemente, la presencia de Tony lo dificultaba, así que opté por  resignarme. A la mañana siguiente, me levante temprano con mi camisón solamente, Tony apareció como aquella mañana, seguí preparando el desayuno, cuando se acerco, volviéndome a abrazar, apoyando su mano en mi vientre, sintiendo su verga entre mis cachetes, permaneciendo más tiempo que la vez anterior, mientras acariciaba sutilmente mi abdomen. Me apoye contra su cuerpo, esperando que levantase mi camisón, para acariciar mi sexo, que carecía de  mis bragas, cuando el ruido de una puerta hizo abortar esa eventualidad.

Después de desayunar salimos, a conocer el lugar, el pueblito y fundamentalmente el lago, anduvimos a caballo  y diversas actividades, donde los chicos lo pasaban muy bien y yo también. Nada paso esa noche, solo que oí algunos ruidos extraños en la habitación de los chicos, tratando de no pensar en algo extraño.

DIA  2

Al iniciarse el segundo día de nuestra estadía, era mi cumpleaños, los chicos vinieron a mi cama para saludarme, mi hijo me beso en los labios, me pareció que no era correcto delante de Tony, quien también lo hizo, pero no tan directo. Así como estaba me hicieron levantar para llevarme al comedor, a tomar el desayuno que habían preparado, que me produzco una gran alegría, a pesar que con mi camisón, algo transparente, atraía la mirada de Tony. Durante gran parte del día mi hijo, me besaba o tocaba mis tetas, cosa que me agradaba, pero la presencia de Tony, imposibilitaba algún tipo de encuentro, así lo veía, pero a pesar de eso fue un día muy divertido y estaba contenta con la compañía de ambos.

Por la tarde me dice Matías, que me pusiese linda que festejaríamos mi aniversario. No tenía mucho para ponerme, dado que  no lo había previsto, solo un camisón negro que no había estrenado, que podía pasar por un vestido corto. Me lo puse, pero el sostén no era el adecuado, así que lo quité, calzándome unas pantimedias, color símil a mi prenda, y por supuesto sin bragas.

 Me pinté, un collar, unas pulseras, unas sandalias, y cuando me vieron, quedaron alucinados por mi “look”, algo improvisado pero aparentemente muy sensual.

La cena estuvo muy buena, que habían preparado los chicos, tomé más de lo acostumbrado así que estaba bastante alegre. A las 10 pm, ya habíamos finalizado la cena, nos sentamos a mirar televisión, bebiendo un poco, aunque mi modorra me daba más por irme a la cama.

El hogar prendido mantenía una temperatura algo cálida, lave la cara para despejarme y me senté en el sillón, donde me dormitaba y mi hijo me codeaba para despabilarme, me levante nuevamente a lavarme la cara para despejarme un poco. Después de sentarme a ver una película no muy atrayente, cuando Matías, comenzó a acariciar mi pierna, me agradaban esos mimos, pero lentamente se fueron acrecentando, pretendiendo meterla bajo mi “vestido”, así que trate de disuadirlo, un par de veces,  por tercera vez volvió a intentarlo, lo dejé hasta que su mano comenzó a acercarse a mi ingle, que nuevamente se la quité.

Tony parecía ajeno a lo sucedido, así que cuando mi hijo volvió a la carga, termine aceptándolo, rápidamente su mano fue desplazándose por mi pierna, hasta sentirla en la entrepierna. Si bien era a través de mis medias, deje que continuase, aunque al estar sentada sobre el vestido, era como que se hacía difícil su acceso. Me atraía ese juego, y si bien la presencia de Tony era un inconveniente, su presencia lo hacía más subyugante,  sumado a la escasa luz, dada por el televisor y el fuego de el hogar.

Si bien me agradaba lo que mi hijo me hacía, no deseaba que Tony se diera cuenta, así que se me ocurrió decirle a Matías:

 

 “Trae una manta, tengo algo de frio”, se levanto inmediatamente para alcanzármela tapándome hasta los hombros.

“Gracias hijo” dándole un beso.

Apenas se sentó a mi lado, apoye la cabeza en su hombro, y su mano ya presta a continuar con su labor, cuando intentaba levantar mi falda, hice un movimiento elevando mi culo, aprovechando mi meneo para desplazarla hasta la altura de la cadera, acariciando todo el sector que cubría mis medias, hasta llegar a mi ingle.  Supuse que de darse cuenta Tony se iría a la habitación, pero aparentemente parecía que no era su intención.

Ese juego me impacientaba, hacía varios días que estaba en abstinencia, y ese contacto me elevaba la temperatura, cuando en dorso de su mano se fue metiendo hasta llegar a mis tetas, levantando mi prenda sobre ellas, me miró como sorprendido, por la carencia de sostén, a la vez que rozaba mis pezones, apretándolos, sintiendo que no dejaba de humedecerme..

Me acurruque más cerca de mi hijo, para permitirle un mejor acercamiento, que después de acariciar la piel que estaba a su alcance, trató de comenzar a bajar mis pantimedias, me producía un cierto estado de nerviosismo, el hecho de que Matías, tratase de deslizarla, mientras pegada a mí,  permanecía Tony, inmutable  a nuestros movimientos.

Volví a elevar mis glúteos y hasta ayude a mi hijo a desplazarlas, hasta llevarlas hasta las rodillas, separándolas hasta donde podía, permitiendo tocar mi sexo, sintiendo como sus dedos buscaban cobijarse dentro de una muy mojada cavidad. Tratando de contener mis quejidos, aunque estaba en un estado difícil de suspender, tiraba mi cabeza hacia atrás, tratando de llevar mis piernas al máximo de separación, subyugándome ese juego “intimo”

Mi hijo se mantenía hostigando mis partes más sensibles, mientras trataba de bajar más mis pantimedias, para dar mejor cabida a su mano,  que desde mas debajo de las rodillas hasta por encima de mis pechos, solo me cubría la frazada.

En determinado momento lance un gemido, girando mi brazo, para caer  sobre el cuerpo de Tony, mientras la manta caía dejando ver mis senos. Trate de volver a cubrirme pero la rápida mano del amigo de Matías, la quito, mis manos tendieron a tapar mi desnudez, pero como coordinando los movimientos entre los jóvenes, mientras uno terminaba de quitar  mi vestido, y el otro corría mis medias, previo a quitarme las sandalias.

Me sentí algo avergonzada al delatar  la relación con mi hijo, que viese mi cuerpo desnudo, pero mi estado superaba ese pequeño inconveniente.

Sentí algo de temor, por su amigo, cuando la mano de Tony se apoyo en mi pierna, instintivamente las separe mas, y las manos de los dos chicos recorrieron mi entrepierna, hasta llegar a mi sexo, ya más que húmedo, mientras sus bocas ávidas de pasión, besaban mi cuello.

Sabía que era una locura, pero me fui entregando a esas alucinantes caricias, apoyando mí cabeza en el respaldo del sofá, desplazándome abriendo mis extremidades,  los besos y el abrupto manoseo se hicieron rápidamente amos de mi cuerpo, los nervios me dominaban, cuando, en un momento Matías, me susurra al oído “Tranquila ma, es un obsequio” y me besa mientras su lengua se introduce en mi boca, en el momento que termina de sacar la frazada, que apenas me cubría, dando presencia a mi cuerpo desnudo, ante los ojos de ambos pero más que nada en Tony, el collar las pulseras y el resto de los adminículos fueron retirados, hasta quedar desprovista de todo. Trate de taparme con las manos pero las separaron para empezar a besar mi cuerpo, era algo alucinante, me fui entregando a ellos y entregando mi ser a su apetito sexual.

Mientras mi hijo me ceñía, Tony separaba mis pierna para lamer mi vulva, mientras que separaba mis carnosos labios inferiores, friccionado mi alterado clítoris, ya bastante incitada, comencé a arquearme ante semejante acoso, mientras unos dedos con total maestría se introducían en mi cavidad, a la vez de que Matías me besaba, y mordisqueaba un pezón oprimiendo el otro.

No sé en qué momento se quitaron su ropa, aprecie la verga de Tony que erecta era para reverenciar, no tuve demasiado tiempo en observar, cuando me depositaron en la alfombra, y de una manera descontrolada, asediaron mi cuerpo de una manera bastante descontrolada, succionando mis pezones, mamando mi vagina, a la vez que un largo dedo se insertaba en mi recto, palpando las paredes, entrando y saliendo, manteniéndome a ese ritmo hasta revolucionar mi organismo.

Acto seguido me colocaron en cuclillas sin saber bien quién sería el primero, no me sorprendió que Tony, tomase la iniciativa cuando sentí su rígida verga introducirse en mi vagina, dando un leve grito al sentirla desplazarse, mientras mi hijo aplicaba su aparato en mi boca. Realmente me sentí como una puta, algo confundida, pero dispuesta a gozar de ese “obsequio” aceptando lo que me estaban proporcionando.

Mientras me bombeaba Tony, mi hijo se agitaba en mi boca, y a pesar que rara vez acababa adentro, esta vez lo hizo, si bien no fue simultánea esa doble eyaculación acelero mi orgasmo.

Tony tardaba en acabar, así que me llevo a un par de convulsiones, mientras su pelvis golpeaba abruptamente mis nalgas, y su verga fregaba las paredes de mi útero, hasta sentir su leche ser evacuada en mi seno, donde un tercer estremecimiento invadió mi cuerpo. Caí sobre la alfombra verdaderamente exhausta, cuando vi que mi hijo se aproximaba a Tony para mamar su verga, si bien me impacto esa actitud, no sé, si por mi agotamiento o por ese desenfreno, que no llego a  afectarme  demasiado.

Durante la madrugada, unos ruidos y unos gemidos me despertaron, en ese momento mis dudas se confirmaban, ¿pero quién era el pasivo?

DIA 3

Cuando desperté vino a mi mente la noche anterior, estaba confundida por lo sucedido, no puedo decir que no me agrado, pero tenía la sensación que todo había sido planificado, fundamentalmente lo del “obsequio”  que me menciona Matías, pero más que nada, esa supuesta relación con su amigo, es lo me intrigaba.

Mientras pensaba en todo eso, Tony aparece en la cocina  en bóxer, se me acerco por atrás, esta vez rodeo mi cintura metiéndola bajo el camisón acariciando mis tetas, mientras chuponeaba mi cuello, me quedé paralizada, hasta que su mano se iba introduciendo en mi braga. Me giro rápidamente, y algo molesta, le digo:

“Espera, lo de anoche ya fue, no soy tu “hembra”, pero antes que nada quiero que me aclares algo, dime la verdad, no me voy alterar, solo quiero esclarecer ciertas dudas”. Uds. tienen relaciones?. No sé cómo me anime a decir eso, pero me salió de adentro.

 

CONTINUARA…………………………….