miprimita.com

El día de la Madre (Parte 3)

en Amor filial

…La historia filial incestuosa con Alex comenzó al quedarme con su ordenador. Al abrir unas carpetas encontré unas fotos y pelis caseras donde estaba follándose a un par de sus amigas… ¡Me quedé perpleja! ¡Hasta donde era capaz de llegar mi hermanito! Mi Alex es un chico normal lejos de alardear de sus éxitos o conquistas en la vida, es generoso, amable y más que un hermano lo considero un amigo con quien cuento en todo momento, por eso al descubrir la faceta impúdica de realizar sesiones de fotos mientras se tiraba a esas zorras sonrientes frente a la cámara aluciné en colores. No digamos que yo no sospechaba que follara a sus amigas, incluso en casa, ¡Sino  que además las fotografiara y filmara para tener un recuerdo de cómo se las trincaba! Solo había dos protagonistas en aquella carpeta, una chica que llegué a conocer y con la que más llegó a follar con diferencia. Era una chica rubia mayor que él, seguramente de mi edad. ¡¡A Alex le van la mayorcitas!! Eso me puso cachonda, sin embargo lo más impactante para mí fue el tamaño de su verga…

Mi hermanito calzaba de lo lindo, poseía una tranca mucho mayor que la de mi novio actual, Guzmán, o de cualquier otro con el que hubiera estado…, aquello provocó deseos instintivos animalescos. Me puse como una perra en celo cuyo fin abrigaba la esperanza de meterme todo ese cipote en mi coño algún día. ¡¡Para cualquier mujer es fácil seducir a un hombre!! Pero en este caso estábamos hablando de incesto ¡De follarme a mi propio hermanito! Vivimos en un dúplex a las afueras de Murcia en una urbanización alejada de mundanal ruido de la cuidad. Soy una chica de 19 años, morena clara de 1.65 de estatura, hago bastante ejercicio por lo que mis piernas y mi culo se mantienen firmes y duras. Trabajo de cajera y reponedora de una tienda de ropa del centro comercial “Thader,” cerca de casa. Suelo tener mucho éxito con el género masculino, eso debe principalmente a que soy extrovertida, me gustan las relaciones sociales y sobre todo mi encanta FOLLAR. De cómo empecé a follarme a mi hermano… fue la casualidad, la calentura, la combinación de todo un poco, sucedió una vez que mi novio me consiguió un trabajo extra llegando unas contabilidades en casa. Él trabaja de contable en una asesoría y no pudo con toda esa tarea, necesitaba subir puntos en su puesto de trabajo y yo me presté a echarle una mano. Estudié un grado medio de administración de empresas y de eso sé algo. En casa tenemos un ordenador en buenas condiciones que solo lo usa mi hermano para sus tareas, cuando Alex se enteró que iban a utilizar esa máquina para instalar los programas de contabilidad dio el grito en el cielo, pero mi madre decidió comprarle al chico otro. ¡Últimamente lo tenía muy mimado!

El mamón tuvo suerte y le agenciaron un portátil nuevo a cambio de quedarme yo con la torre vieja de casa. Al ser el único hombre de casa, mamá lo tiene a mil atenciones. Bueno el caso es que hizo sus copias de seguridad y eliminó su información o casi toda… A los dos días empecé a ayudar a mi novio a registrar las pólizas en el sistema, de cuando en cuando navegaba por internet y abría las diferentes carpetas que habían en el ordenador… cual va siendo mi sorpresa que al abrir una carpeta veo fotos de mi hermano completamente desnudo y ¡Con una verga…Dios mío! ¡¡Era más grande que la de mi novio y un poco más gruesa!! Mi hermano tiene solo 18 años es alto como de 1.75 hace bastante ejercicio pero nunca sospeché del tamaño de sus genitales… Cuando juagábamos a la “Play Station” en bragas y calzoncillos aliviándonos del calor pese al ventilador, su bulto no daba a entender la grandeza de cuando la tenía empalmada, también es verdad que usaba bóxer que no dan muchas pistas sobre el tamaño, pero es que sus huevos también son descomunales y esos poco aumentan o disminuyen su tamaño.  Continué hurgando en la carpeta de la rubia de mi edad, y ahora encontré otras fotos de Alex follándose a una señora como de la edad de mamá. Al parecer había contactado a una pareja swinger y ahí estaba toda la evidencia…. Mi hermano follándose a la señora en todas las posiciones imaginables, el ver la cara de placer de la señora al tener la verga de mi Alex dentro de ella empezó  excitarme y comencé a imaginarme lo rico que sería sentir algo así de largo y grueso en mis entrañas… mi cabeza aún no sabía lo que mi cuerpo comenzó a demandar “LA POLLA DE MI HERMANO”. Esa misma noche salí con Guzmán, mi novio, fuimos a cenar a su apartamento y cuando terminamos de cenar sobre el sofá viendo la TV le comencé a acariciar su verga, se extrañó de sentirme tan caliente… fue entonces que le comenté lo que había visto en el ordenador…

-“A ver enséñame las fotos…” y los dos nos recreamos en ellas. Igualmente mi novio se excitó al ver lo cachonda y rica que estaba la señora que se había follado mi hermano. Regresamos al salón y en nada dejamos de ver la tele porque Guzmán ya me tenía a cuatro patas follándome desde atrás cuando me soltó a bocajarro la pregunta…

-“¡¿Te imaginas a Alex teniendo a tu madre igual que a la señora de las fotos…?!” No esperaba esa pregunta descarada e incestuosa de parte del Guzmán y mucho menos follándome ¡¿Acaso deseaba a mi madre?!

En verdad no lo pensaba en manos de mamá sino entre mis piernas, de ahí que mi vagina comenzó a responder por mí. Empecé a lubricarme más y a moverme. Tardé un poco en responder, pero no dudé en darle mi sincera opinión contrarrestándole-“Claro que sí me los imagino… mi madre aun es joven y debe echar mucho de menos a un hombre sin haberla follado desde su viudez… ¡Y si quien la consuela es su propio hijo, Qué más da! ¡¿No crees que la gente que se ama debería darse todo tipo de amor…?!”  En eso se lo explicaba mientras me ensartaba su nabo de tan solo 15 cm, continuó dándome un poco más de polla hasta que se corrió. En el depósito del condón apareció una cantidad no muy grande de semen… era lo normal. Se levantó desnudo hacia la cocina y allí tiró el preservativo al cubo de la basura. A partir de ese día veía con ojos distintos a mi hermanito pequeño, tenía el deseo de ver en vivo y a todo color su pollón. Diariamente veía las fotos y las pelis caseras donde se estaba follando a la señora e imaginaba ser yo la protagonista…, las imprimí para tocarme cuando estaba cachonda fuera de casa y las veía en el ordenador encerraba en mi cuarto para masturbarme compulsivamente…, a veces llegaba a tener el clítoris irritado de frotarlo para obtener mis dos o tres orgasmos diarios, imaginando que mi nene me estaba follando. Por otro lado lo que dijo mi novio podría tener sentido, si vemos que últimamente mamá está mejor, en nada vería mal que mi madre y Alex tuvieran relaciones sexuales si ello aliviaba la depre de mamá.

Sucedió que mi novio lo mandaron unas dos semanas fuera del país, a Portugal, así que me quedé sola con mi calentura… por una parte ya no aguantaba las ganas de poder disfrutar de la verga de mi Alex, pero por otro lado tenía el remordimiento de que no era algo normal que una hermana le quisiera dar el culito a su propio hermano de sangre…, era la lucha interna entre el deseo y la razón pero pudo más mi calentura y el fin de semana, el sábado en la tarde le pregunté si saldría con sus amigos…, me comentó que llegaría por ahí pasada la media noche. Le pedí permiso para salir con él, sin embargo se excusó diciéndome que todos iban emparejados, vamos sería un calcetín de color diferente. Solo se me ocurrió comentarle que por favor cuando llegara entrara a mi cuarto a verme ya que cuando salía a veces volvía entraba directo a su habitación y no me enteraba de su regreso. Se extrañó un poco, pero su talante y el buen rollo de amigos que nos traemos hicieron que pareciese natural mi petición…

-“No te preocupes en cuanto esté en casa iré a darte las buenas noches hermanita…”

Hasta ese momento yo no había pensando en nada, así que toda la tarde me quedé sola volviendo a ver las fotos… era ya mucha la calentura, me puse a pensar cuando tendría la oportunidad de poder estar a solas con Alex, lo veía complicado con mi hermana y mamá en casa, así que me decidí… me puse un camisón rosa que realmente solo me cubría por debajo del culito sin nada abajo, ni sujetador ni bragas. Eran las 1:30 AM de la madrugada cuando me mandó un WhatsApp al móvil, mi hermano ya venía de camino. Era el momento, en escasos quince minutos tenía que decidirme si me lanzaba a seducirlo o no, así que calculando que iba a llegar me acosté en su cama de frente dejando el culo a la vista ligeramente levantado como una perra celo apuntando mi culo hacia la puerta del cuarto…, mi corazón empezó a latir a mil por hora cuando escuché que abrían la puerta de la reja del patio. Tenía las imágenes de Alex follándose a pelo a esa señora que bien podría ser nuestra madre, ¡¡Seguro que yo debo de gustarle mucho más!! Luego oí cerrar la puerta de casa…, mis manos sudaban. Mi corazón palpitaba a mil por hora ante la incertidumbre. Me tumbé con el culo un poco en pompa, sería menos obsceno e igual de sugestivo para el macho de casa. Se abrió la puerta de la habitación y escuché la expresión de mi hermano…

-“¡¡Perdón Marcela!! No sabía que estuvieras aquí… ¿qué haces así…?” Iba a salirse y giré sobre mi misma con las fotos en la mano le dije…

-“¡No te vayas corazón, quiero me hagas lo que le hiciste a esta señora…!” Alex se quedo sin saber que decir…

Por una parte no apartaba la vista de mi culo, seguido más debajo de mi coño que ya estaba más que lubricado por la calentura y por otra la sorpresa…. –“¡Ven anda! Cómeme bien rico así como te comiste a esta señora. He visto como te la follabas y a las otras chicas ¡¿No le quieres dar un poco de eso a tu hermanita?!”.

Ya no insistí más, mi hermano no aguantó ni diez segundos y comenzó a desvestirse mientras yo metía mi mano por en medio de mis piernas y me abría los labios de mi vagina regalándole la vista de lo que era para él. Me posicioné de nuevo de espaldas con el culo empinado abriéndome el conejo lo más que podía con mis dedos…, le mostraba el rosado intenso de mi coño interno debido a la calentura de mi coño, excitándolo como una moto. Se subió a la cama y comenzó a besar mis nalgas… a lamerlas pasando la lengua por cada uno de mis cachetes como todo un macho experto, no dudó instante en realizarme lo que nadie en mi vida se atrevió, y ganas de sentirlo no me faltaban, un sabroso y escandaloso beso negro. Introdujo su lengua entre mis nalgas dando toquecitos en mi ano lenguaraz, tratando de meterla en él, me pareció sublime recorriéndome todo un escalofrío por el cuerpo…su poco pudor me perturbaba. Después comenzó a meter su lengua en mi vagina… su boca se llenaba del coñito de su hermana, lo hacía más que bien sorbiendo mis fluidos, lengüeteando mi clítoris e insertando la lengua en mi hoyito del amor… fue tanta la emoción sobrellevada que no aguanté un minuto más llevándome al orgasmo animal. Solté un chorrito de mis fluidos en una incontenible convulsión orgásmica. Aquel macho era todo un sabio del placer femenino, ya me había corrido con los preliminares y aún no había intentado agredirme el coño o el culo con su falo…, esperaba dejarme aviada antes de atender a sus necesidades animales.

Me di la vuelta y recosté a mi hermano, nos pusimos en la pose del 69, yo encima de él poniendo mi coño mojado y ardiente en su cara para que me lo chupara irrevocablemente. Poco a poco comencé a frotar su verga, a chuparla, a mamarla, a saborear ese pedazo de mostrenco duro y grueso más parecido a una colaña que a los genitales de un hombre…, me sentía como niña con juguete nuevo al saber que era la verga de mi amado nene, además no era nada comparable lo que sentía con mi novio ausente, o de cualquier otro conocido que le hubiese tocado la polla, saber que estábamos cometiendo algo prohibido por la moral social al ser puro y duro incesto, lo hacía más excitante si cabe. Estuve un buen rato mamándosela hasta tenerla completamente dura, fue entonces cuando bien salivada de mis babas con todas sus venas inflamadas y el capullo reluciente remangado del prepucio, me levanté inaguantable para mí esperar un segundo más. Me alcé poniéndome a horcajadas sobre él y comencé a enterrarme poco a poco su verga en mi hoyito calenturiento… ¡Ese momento fue único! Saber que estaba follando con alguien que no era mi novio, por el contrario no era cualquiera sino mi propio hermanito al que había visto crecer a mi lado, me hizo ponerme a mil…, me clavé en su verga notando ensanchar mis paredes internas, percibía expandir mi vagina como no recordaba y a base de pequeños empellones entre gemidos logré metérmela hasta el corvejón, haciéndola desaparecer en mi coño, solo dejé los huevazos fuera de mí ¡Joder con esa polla, me llevaba hasta el estómago! Comencé a mover mis caderas hacia adelante y hacia atrás frenética fuera de mí.

Mi Alex decía… -“¡Joder nena, siempre soñé que un día te follaría así! No esperaba que fuera hoy…”

Y le pregunté… -“¡¿Entonces también tenías deseos de follarme?!”Me contestó jadeando con la voz entre cortada, por la posición recostada y por la hiperventilación que realizaba con su corazón a 200 ppm… -“¡¡Si nena…, desde que entré en la adolescencia has sido mi imposible!! Todos mis amigos no paran de comentar lo buena que estás, así que hoy cuando me has invitado a darte la buenas noches comencé a imaginarme lo delicioso que sería meterte la verga en tu rajita pelada y alucinante”.

Y le pregunté… -“¡¡O sea que a tus amigos les gusto!! ¡¿Cuántos me quieren follar?!”

Y me contesto, -“Todos princesa… y no sabes cuánto lo desean. Me tienen hasta los huevos sus comentarios, en especial Ernesto, lo traes loco a pajas cuando te ve por casa con tus pantaloncitos…”.

-“¡¿Y qué tal la tiene Ernesto?!” Un tanto enfado arreció sus embestidas diciéndome…

-“Mucho más corta que la mía y menos gorda…. No es por nada pero soy el que mejor pollón tengo de todos, de ahí mi gran éxito con los swinger y en especial con las mujeres mayores”. Para picarlo continué con el tal Ernesto…

-“¡¿Tú crees que me lo podré tirar..?!”Como disgustado me replicó…

-“No voy a permitir que te folle ese subnormal…, de ahora en adelante serás solo mía y ni se te ocurra calentarlo porque le rompo la cara a ostias…”.

-“Pero nene tengo a mi novio Guzmán que me folla bastante… ¿Qué piensas hacer con él?”

Mi hermano en respuesta, me tomó de las caderas y comenzó a embestirme extrayendo casi todo el mazo y volviéndolo a enterrar hasta la raíz, notaba sus huevos aporrearme con fiereza en mi perineo y ano a la vez, mientras por dentro su gordo capullo se abría paso hasta el mismo conducto uterino, sentía como su verga golpeaba mi útero una y otra vez donde nadie logró llegar antes, aquel lugar había sido virgen hasta esa noche…, tuve un orgasmo riquísimo, mis piernas me temblaban…

-“Pero esto nunca te lo ha dado él ¡¿O me vas a decir que te corres así con ese picha corta…?!”.

Su desfachatez me enervaba sublimando mis hormonas… ¡Como me gustan los machos Dominantes! Me desmonté de él y me coloqué en pose de perra folladora, veía por el espejo del tocador la mirada de lujuria de mi Alex, sentí como colocaba su verga en la entrada de mi ano…. Hacía tiempo que practicaba sexo anal con Guzmán, porque decía que no era el momento de tener hijos…, así que no me pareció nada mal darle mi culo a mi hermanito también, pese al mazo que portaba… Colocó bien la punta de su verga y comenzó a empujar tratando de abrir el ceñido anillo, no le costó demasiado contrariamente a tener un glande enorme al tenerla bien dura y rígida, así como lo acostumbrado de mi ojete a expandirse con facilidad. Una vez introdujo su cabezón comenzó a moverse lentamente hacia atrás y hacia adelante. Su verga fue ganando espacio dentro de mí, sentía como poco a poco iba abriéndome centímetro a centímetro produciendo una dilatación extrema en mi esfínter. Así estuvo hasta que sentir chocar sus orondos testículos cargados de leche contra mis nalgas, extasiada le decía…

-“¡¿Cariño te gusta lo que ves?! ¡¿Te gusta darle por el culo a tu hermanita mayor…?!”

Y me contestó eufórico… -“Sí nena, tienes un culo impresionante ¡No sabes cuantas veces me he pajeado pensando en él!  Es increíble tenerte así a cuatro patas dándote por el culo… ¡Me parece irreal!”

Mi hermanito disfrutaba ciertamente como me tenía…, metía despacio su verga hasta el fondo… yo pasaba mi mano por en medio de mis muslos y le acariciaba los gordos huevos colganderos que se gasta, ese par de pelotas apenas me cabían en una mano, envueltas en mis dedos las apretaba tirando de ellas hacia mí como si fuesen las riendas de un caballo desbocado, las sugestionaba para que produjeran una buena cantidad de lefa espesa.

-“Pues ya no vas a tener que soñar más conmigo… ¡Me vas a poder follar cuando quieras!”

En eso mi semental volvía a sacar y volvía a meterla… poco a poco fue agarrando más fuerza hasta golpear su vientre contra mis nalgas rebotando como una pelota en un frontón. Percibía el glande frotar mis interioridades… era hermoso y morboso, notaba su tensión y dureza rígida del gran cipote que me invadía…gemía, jadeaba y casi gritaba hiperventilando con mi corazón a mil del placer sin paragón que aquel chiquillo me daba dejándome gozar de todo el esplendor del sexo sin tapujos. A cada rato me miraba en el espejo empotrada como una puta perdida en el abismo de la lujuria y al cabo de un diez minutos pude ver cómo empezó su cara a tensarse…, su verga se puso más dura y el ritmo del mete saca se incrementó sustancialmente, apretó mis caderas con sus fuertes manos a fin no me fuera a estampar contra el cabezal de la cama en uno de sus enviones…, de pronto oí rugir a mi animal como un verraco en el matadero justo en el punto que percibí los chorros de leche me inundaban. Apreté mi culo para exprimirlo por completo, no quería que se quedara ni una sola gota en sus cojones….

Él continuaba en lo profundo de mi esfínter hasta que acabó de correrse, me hizo notar su convulsiones, el palpitar el gran falo que me rompía el culo. Se paró unos segundos regocijándose en esa pausa en donde la dopamina nos invade todo el cuerpo, nuestro ritmo cardiaco se fue normalizando con la boca reseca. Pese a haber desovado todo su esperma, su verga seguía brincando dentro de mi ano en pequeños vaivenes hasta su total relajación. Me tumbé sobre la cama aplastando mis tetas, y él me siguió sin dejar de empalarme…, estuvimos varios minutos así, nos veíamos por el espejo y él no paraba de acariciarme las nalgas… Pasaron como unos cinco minutos, su tranca empezó a hacerse más blanda…, así que le dije que nos fuéramos a dar un baño porque la fiesta estaba comenzada. Nos metimos a bañar, nos acariciábamos, nos besábamos y me decía que nunca pensó que se haría realidad su sueño. Preguntó que cómo fue que me animé a entregarme a él…, le dije que había visto las fotos cuando se estaba follando a esa señora de la edad de mamá. Me explicó que entraba a las páginas de swinger, y que ahí fue donde contactó con una pareja muy liberal… si mucho más se citaron y resulto una experiencia total.

Terminamos en la ducha… y desnudos nos fuimos a dar nueva cuenta de nuestro deseo lujurioso e incestuoso en su cama. Por suerte no soy de ese tipo de chicas que escandalizan cuando se las follan a base de gritos, soy bastante silenciosa. Que sea discreta en mis orgasmos y cuando me arremeten con potencia en mi coño o culo, facilita que pueda follármelos cautelosamente en casa. Nada más llegar a su cuarto comencé a mamársela despacio, frotándosela lentamente hasta que comenzó a ponerse de nuevo firmes esos 18 cm de falo con un grosor que no bajaría de 5 cm, me costaba apretarla con pujanza. Mientras se lo mamaba el me acariciaba mi culo, mi coño y mi clítoris afanosamente…, me decía que no dejaría que nadie más gozara de ese culo tan rico. Otra vez la tenía rígida presta para la batalla, ¡Joder con la juventud! A mi hermano le gustaba follarme y se empalmaba muy rápido. Me recostó en la cama y coloqué mis piernas en sus hombros y comenzó a follarme deliciosamente…, tierno y contundente hasta la misma bolas con caídas en vertical haciéndome ver todo el recorrido y suspirar en tremendo gemidos ahogados por sus dedos metidos en mi boca a los cuales mamaba con deseos impúdicos y lascivos que me llevarían al infierno de cabeza. Sentía como golpeaban sus testículos en mis nalgas como bolas de derribo, sorprendida de que no le dolieran de lo enérgico que me daban…, debían de ser muy duros, lo comprobaría más tarde comiéndomelos de nuevo. En eso estaba mi afanado hermanito mientras yo lo abrazaba y lo besaba metiéndole la lengua hasta el galillo, ¡¡Estaba fuera de mi totalmente entregada a mi nuevo macho!! Mis brazos y mis piernas nos envolvían en el trance de engullirme todo su badajo hasta la misma base, porque sus huevazos no podían entrar sino también lo acogería dentro de mi coño con sumo gusto…

-“¡Vamos nene… métemela entera! No quiero que quede nada fuera de mi coño… ¡La quiero hasta los huevos!” Le replicaba en mi lujuriosa osadía. “¡Ahora quiero que me llenes el útero de leche!” De todas formas parte del contenido de su escroto sí llegaría a mi fecundo útero en esta ocasión… Tras no menos de quince minutos en diferentes posturas…, arriba, debajo, de lado, desde atrás de nuevo sin dejar de horadar mi ajado y calenturiento coñito, el semental de mi Alex se volvió a correr, esta vez en el fondo de la vagina. Le dejé descargar toda su semilla o lo quedase de ella, rogando no me fecundara, caso improbable por el diú que llevo puesto, que esperaba fuera lo bastante seguro como para fiarse al 100% de ello. Lo curioso del momento fue el sonido de la presencia de alguien en el pasillo que solo noté yo. Si era mi madre junto a la puerta, a esa distancia debió de escuchar que dos personas estaban follando pese a nuestra discreción, los susurros, el balanceo de la cama con su leve chirriar y los gemidos de mi hermano al correrse serían fácilmente oíbles tras la madera. Cuando me asomé al pasillo no había nadie, pero si vi apagarse una luz del cuarto de mamá.

Fueron dos semanas que estuvimos follando día o/y noche a pelo, como tanto nos gusta a los dos. Cuando regresaba del instituto de sus clases de Grado en Sistemas Electrónicos, yo ya lo estaba esperando en ropa ligera en casa si ese día no trabajaba por la tarde. Mi hermana suele tener casi todos los días actividades extraescolares con la música y el deporte, y mi madre suele trabajar a jornada partida casi todos los días, inclusive algunos sábados, lo que nos da rienda suelta a fornicar libremente. Algunas mañanas se salta las clases cuando no trabajo y nos recreamos en aparearnos como animales salvajes… ¡¡creo que desde los 14 años que tengo relaciones sexuales completas, no había follado tan bien y tan seguido!! Volviendo a sus relaciones con esa pareja de swinger me comentó que no lo habían dejado, solo lo hacían durante una corta temporada de vacaciones de invierno cuando se vienen a España desde Alemania donde residen…, una cosa nos llevó a hablar de otra, hasta que me confesó lo más increíble que mis oídos podía escuchar de su boca…, no me lo podía creer, era el marido el que lo buscó, y el que fotografiaba a su espesa follada por mi hermano, no tenía ningún pudor ni celos en grabar a su mujer, para después excitarse viéndolas a solas.

Eso no fue lo más recio que me confesó Alex, llegando a un grado de mayor confianza me confesó la relación íntima que mantenía con mamá desde hacía unos meses. Aquello confirmó quien era la espía de la primera noche que follamos en su cuarto, y de la gran mejoría de su salud experimentada en este tramo por mamá, tras años tomando unas medicinas que la tenían dopada y fuera de toda relación social y laboral compleja. Una de esas noches de jardín, como bien me comentó Alex que acostumbran a tener en los días calurosos de verano, comprobé con mis propios ojos lo cierto de su confesión. Yo nunca sería un problema para la salud de mamá, mi hermano era su medicina y Alex era suficiente macho para darnos placer de vez en cuando a mi madre, a su amiga de turno y a mí. El problema era con mi novio, lo quiero pero me es imposible no compararlo con Alex, sin embargo me sentía feliz y más completa que nunca. Con Guzmán mantenía una relación formal sabiendo que llegado el momento se hará cargo de mis hijos, y con Alex desparramaba mi lado salvaje dejándome llevar al lado oscuro. Siempre sabe trasladarme al séptimo cielo cuando necesito a un macho que me haga sentirme una hembra plena, y en una de esa locuras donde Alex me hinchó a pollazos, debió de ocurrir algo imprevisto con el diú, porque pasadas dos semanas la regla se me retiró… Pensarán que estaba loca dejándole follarme a pelo, pero si no sientes esa polla al completo no tiene sentido follar con un macho tan bien dotado como Alex. Mi madre entró de improviso en el aseo, y casi no me da a esconder el test de fertilidad…

-“¿Marcela vendrás a la boda de tu prima?” No supe que decir sorprendida, creo que le dije que sí sin recordar que iríamos a las bodas de plata de los padres de Guzmán.

Unos días después, fuimos todos a la boda de una sobrina, me divertí mucho bailando con mi chaval, incluso algunas baladas románticas, no sé cuánto tomé, pero fue más de la cuenta como es costumbre en estos eventos, pues al salir del salón mi hijo me llevé abrazada hasta el coche porque apenas mantenía en pie. Afortunadamente, mi hija pequeña se marchó con unas primas un poco antes y no vieron en espectáculo de su madre borracha, la mayor tenía otro evento de la familia de Guzmán. Ya en casa, como pude subí las escaleras y llegué a mi cuarto…, mi hijo un tanto molesto se fue a su cuarto. Tarde unos minutos tratando de bajar la cremallera del vestido, pero entre que estaba atorada y que yo me sentía muy mareada, no lo conseguí, así que le hable a mi niño…

-“¡Nooopueedooo con la creeemallera!”Le dije arrastrando la voz…

-“¡Voy y te ayudo!” Respondió secamente. De pie, le di la espalda y el sin la menor dificultad bajó el cierre… ¡Ya está! ¿Quieres algo más?” Preguntó un poco impaciente, la honestidad mi hijo no estaba por la labor de abusar de su madre en ese estado de embriaguez…

-“¡¿Me…meeeayudasss a quitaaarmelo?!” Pregunté apenas susurrando.

Deslizo los tirantes por mis hombros, jalándolos poco a poco hacia abajo hasta que salieron por mis manos, luego lo tomó desde mi cintura bajándolo un poco más para dejarlo caer a la alfombra. Como el vestido era sin sujetador, quedé solo cubierta por una pequeño tanga… -“¡grassciass hijo mío!” Agradecí tener a alguien tan atento y generoso a mi lado en tales circunstancias, me sentía segura en una nube donde mi retoño no me dejaría caer. Me abrazó con ternura por la cintura, para luego subir despacio las manos a mis tetas… apenas las tocó, fue como si una llamarada de apoderada de mi cuerpo, espabilándome. Las sentí ponerse firmes doliéndome, abajo la cueva de mi conejito palpitante se desarmaba en calentura sublime notando escurrir sus jugos, suspiré cachonda.

Me equivoqué con mi semental, pues respondió al instinto de la llamada de las hormonas en celo de su madre. Se puso tan cachondo como lo estaba YO, así que se dio a la tarea de juguetear con mis mamas sobándolas, masajeándolas y llevándome a la locura del deseo febril de mi amoral sexualidad. Giré sobre los talones, con las manos sobre el pecho lo fui guiando a la cama, para que se acostara de espaldas, de un tirón le bajé el pantalón del pijama que ya llevaba puesto, junto con los calzoncillos a la mitad de los muslos, descubriendo el viril miembro erguido e imponente, al que me aferré con ambas manos para comérmelo hasta donde la garganta me lo permitió. La adrenalina me despertó los instintos básicos de hembra rebajándome los niveles de atolondramiento. En esta nueva tesitura fui recorriendo su falo desde ahí, apretando los labios al tronco hasta la roja cabeza sin prepucio, chupándola, y nuevamente forcé hasta meterlo ocupando toda la capacidad de mi boca y un poco más que cubrió mi galillo, así varias veces lo oía suspirar excitándome aún más. Una vez llevada por un impulso casi brinqué, montándome en su pelvis, agarré el mazo por debajo de su glande ensartándomelo yo misma todo el poste hasta la raíz ¡Estaba súper rígido como era habitual!

Inicié un rítmico movimiento de mis caderas, de arriba, abajo, de adelante, atrás, como si fuera a todo galope en un brioso corcel, obligando a la estaca frotarse contra cada uno de los pliegues vaginales tan largo y profundo como era posible. Mi chico entre tanto, se divertía jugando con mis mullidas y frondosas tetas mamando sus magnánimos pezones un buen rato. Me jalo hacia él para chuparlos, mordisqueando los pezones, al tiempo que empujaba con todas sus fuerzas la pelvis hacia arriba, clavándome salvajemente el pollón enardecido hasta el fondo de mí, una y otra vez haciendo ascender y descender sus pelotas a la velocidad de la luz rebotando sin cesar en mi perineo y ano a la vez. Me estaba llevando a un estado que ya no pude soportar más…, fue como si mi ser y mi alma detonaran de placer hasta casi caer inconsciente. Me derrumbé sobre él en un orgasmo increíble, me convulsionó todo mi cuerpo en estallido que aflojó todo mi cuerpo, esto unido a mi embriaguez me dejó sin fuerzas. Rodé cayendo a su lado, pero mi niño aun quería más, no había soltado su carga seminal y los huevos debían están duros, si no los vaciaba le empezarían a doler horrores, y yo no permitiría nada de eso a mi amado Alex. Así que acomodándose encima de mí, tomó mis piernas poniéndolas sobre sus hombros y con los brazos en el colchón apoyándome en ellos por mis corvas me obligué a elevar la pelvis para darle el mejor de los acceso a mi coño…, me la dejó ir de golpe hundiéndola por completo, retirándola un tanto y empujándola entera otra vez, repitió la acción continuamente no se durante cuánto tiempo clavándome casi en vertical.

Al principio solo sentía en mi chumino una leve molestia, pero mi cuerpo no pudo permanecer inerme ante tales varoniles embestidas, reaccionando primero con una agradable sensación y de ahí al placer con cada ensartada más intensa que la anterior. En pocos minutos me llevo al clímax nuevamente, mis jugos se escurrían por toda la raja de mi coño embadurnando mi culo y las sábanas con todo aquel flujo que no empapaba las pelotas orondas de mi hijo cada vez que me aporreaban duramente en mi vulva, mi ano y en lo más profundo de mi lujuria. Mi hijo era insaciable, pero solo pasados unos instantes de haberme corrido por segunda vez, oí los bufidos del semental a punto de inseminarme por enésima vez. Arreció las idas y venidas a todo lo largo de su tronco desde el glande a la raíz y de pronto paró dándome dos clavadas profundas soltando todo el aire de sus pulmones… Entonces percibí el primer y gran primer chorro de leche contundente y espesa brotar de su pollón quemándome, como lava en la misma entrada del conducto uterino.

Su semen caliente me iba dejando una tibia y deliciosa sensación en lo profundo del vientre mientras se vaciaba en mis entrañas chorro tras chorro de fecunda lefa filial. Desde ahí, su esperma, iniciaría un periplo por el acogedor órgano engendrador femenino de su madre. Fue como un destello en mi mente, y luego solo oscuridad, silencio y total sosiego de esa sabrosa templanza que da saberse atractiva para tu hombre y una hembra completa recolectora de su semilla. De nuevo mi muchacho, me estaba llenando de la esencia, de la medicina sustitutoria que me estaba quitando la depresión, dándome cada día más ganas de vivir, de ser mujer, de ser más libre en mi pensamiento, y probablemente sin ser consciente… de querer volver a ser MADRE otra vez, a mis 38 años no era nada vieja para esos menesteres, pero pronto se me pasaría el arroz.

Una delicada caricia en mi cintura me hizo despertar, abrí los ojos, la tenue penumbra previa al amanecer llenaba el cuarto sobre las 6:30 AM. Recostada de lado, percibí a mi niño a mi espalda, deslizó la manos hacia arriba, pasándola bajo la axila, descansándola sobre la teta que un día lo alimentó durante 18 meses, besándome en la nuca, el cuello y los hombros, ¡¡Provocándome!! Eché el culo hacia atrás, que se encontró con la hombría del chico, dura y caliente…. –“¡¿Quieres…?!” Preguntó escuetamente un poco inseguro, no lo dudé… -“¡TÓMAME”! Suspiré mientras me penetró lento, y cadenciosos fueron sus movimientos, explorando con su gordo capullo cada rincón en mi intimidad entre mis paredes vaginales donde mis pliegues eran regalados de sus caricias. Amodorrada, disfrutaba de ese sexo tranquilo, apacible…, le seguía rítmica moviendo la pelvis. Era un vaivén afrodisiaco de adelante, atrás y viceversa, siguiéndolo y dejándola  entrar y salir despacio gozando como nunca. Confundida entre realidad y sueño no sé por cuánto tiempo. Tampoco puedo decir que me llevara al orgasmo, pero la sensación de los chorros de semen caliente bañando lo profundo de la matriz que lo engendró fue fantástica…. Desde ese día, el declive de la ingesta de fármacos se agudizó sorprendiéndome a mí primero y después a mi psicólogo y psiquiatra como un caso especial y único. Lo que no sabían era que mi hijo es el mejor consuelo y antidepresivo que pueda necesitar, ¡¡Porque en verdad no echaba de menos solo a mi esposo, sino también a mis orgasmos!! En cuanto dejé de sentirme mal de cometer incesto…todo fue mejorando. Ahora agradezco haber dado el paso tan difícil de cometerlo, de ser abierta de mente en cuanto a las relaciones sexuales en familia, porque pienso que no hay nadie mejor para hacer el amor que aquella persona que te quiere y respeta, y yo sentía por mi retoño tanto amor como él hacia mí pleno respeto en cada gesto diario. Todo lo que yo le dado a Alex me ha sido devuelto con creces hasta convertirlo en una rutina en nuestra vida cotidiana. Muchas veces al sentirme penetrada y finalmente inseminada siento en mi corazón que es el alma de su padre usando el cuerpo de nuestro hijo para poseerme y hacerme una mujer feliz cada vez necesito sentirme HEMBRA. Mi hijo y yo creamos las situaciones, aprovechamos cada oportunidad que las niñas no están o alguna noche en el jardín. Sé que me comparte con sus amigas y con mi hija Marcela, pero eso ha dejado de importarme al recibir de él la dosis generosa de amor precisa que me hace falta casi a diario.

Sin embargo todo aquel mundo idílico que nos envolvía en casa, se turbó unos días después de la boda… nuestro espacio dio otro giro radical, cuando Marcela se quedó preñada de “Guzmán.” Primero me lo dijo a mí recomendándole que se lo dijera a su novio en un ambiente acogedor, así lo hizo… –“¡Cariño estoy preñada!” Le dijo a Guzmán cuando se vieron a la hora de la cena excelentemente preparada y posteriormente lo comunicaron a sus padres en la fiesta de las bodas de plata. De su preñez ya me percaté cuando la cacé en el aseo sorprendiéndola aquella mañana que el predictor le confirmo el embarazo. Finalmente todo acabó felizmente ¡Mi hija abandonó el nido y se fue a vivir con su novio! A Guzmán se le veía un hombre dichoso de ser padre en unos meses. Como no esperaba menos de él, se hizo cargo… Marcela se fui a vivir a su apartamento y ahora son una pareja esperando el nacimiento de su primer hijo. Mi hija, pese a su preñez, no ha renunciado a follar con el padre de su bebé, y mientras las circunstancias los permitan seguiremos siendo las hembras consentidas del semental de mi hijo Alex, (y esa señora tan simpática teutona). Así es, mi hijo no dejaba de ser el otro hombre feliz gracias a las féminas de casa. Mi chico a sus 17 años se ha graduado en la canallesca, teniendo a su hermana mayor follándosela a placer, siendo padre de mi primer nieto y mudándose a mi cama la más de las noches teniendo una relación de cuasi esposos, bien mirado solo nos faltaban las fotos de boda, por lo demás era idéntico a cuando vivía con su padre, con la sola diferencia que mi Alex y Yo éramos una mezcla sexual mucho más explosiva…, YO ponía la experiencia al servicio de su juventud, y ÉL la energía potencial de su hombría. Esa potencia núbil entraba y salía de mí casi a diario, obligándome a cambiar los antidepresivos, por los anticonceptivos rezando que ningún día dejaran de funcionar correctamente o mi pequeña se enteraría de todo el desaguisado de casa… si no se había enterado ya.

…Desde que Marcela se ha cambiado de casa, hemos incrementado nuestros encuentros fornicadores… su comportamiento no es el mismo, mucho más semejante al de un semental con su hembra que la de un hijo con su madre. Mi hija pequeña, gracias a Dios vive en su mundo y no se entera de momento, pero comienzo a tener mis dudas. ¿Cuánto nos duró aquella aventura? Pues unos meses más, cuando se trastocó sin paliativos a los tres meses de dar a luz Marcela… Entonces ¡La madre había sido preñada por su hijo! Como lo oyen, los potentes espermatozoides de Alex fueron capaces de traspasar el diú de Marcela, pero también fueron capaces de saltarse la barrera anticonceptiva de mis pastillas. Quizás a partir de ahora, cuando mis hijas se han enterado que mamá va a volver a ser madre por cuarta vez, mi pequeña ate cabos y dé con la clave de la sanación de mamá de una profunda depresión en tiempo record, y de una panza que pronto comenzará a ser visible para todos. Me excusé con un polvo ocasional en una de las cenas con sus compañeros de trabajo, pero estoy más que segura no se tragó la trola y pronto sabrá que es Alex quien me ha preñado y no me extrañaría que pida parte del botín como ya tiene su hermana mayor y su madre. ¡¿Cómo conseguiremos que guarde nuestro secreto familiar?! Tal vez solo sea cuestión que Alex haga mujer a la niña… de momento, ¡Será muy curioso ver a tío y sobrina, jugar juntos sabiendo que además son Hermanos del mismo padre!

                                                                                                 FIN

Mas de TrovoDecimo

Mi esposa desea un HMH con su hijo

La edad de la inocencia

El chico del jardín

Disfrutando del caldo caliente de las abuelas.

El calor de Candela

Mi hermana Teresa

Conociendo a mis suegros

Ayudando a mi Hijo

Mi Padre

La empleada del Sex-Shop

¡Te tienes que follar a mi madre!

La noble perversión de mi esposo

Mi hijo me quitó las...

La viuda alegre. Mi madre

Mis días de perros

El Grado superior

Gym Unisex

Resarcimiento Familiar. Epilogo

Una cena familiar

La culpa... un Gen recesivo afín

El hombre de la casa

La Chica de la Curva

Descubrí a la Zorra de mi Madre. 2ª parte

Descubrí a la Zorra de mi Madre. 4ª parte

Descubrí a la Zorra de mi Madre. 3ª parte

Deseo aprender con mamá… el final.

Deseo aprender con mamá… el inicio.

En mi etapa de profesor uterino... 3ª parte

En mi etapa de profesor uterino...

En mi etapa de profesor uterino... 2ª parte

Purificación. El error de una joven adultera

Purificación. El despecho de una joven adultera

Una putita de vergas maduras. 5ª parte

Una putita de vergas maduras. 4ª parte

Una putita de vergas maduras. 3ª parte

Una putita de vergas maduras. 2ª parte

Una putita de vergas maduras

Reventando a Doña Carmina

Reventando a Doña Carmina. 4ª parte

Reventando a Doña Carmina. 5ª parte

Reventando a Doña Carmina. 3ª parte

Reventando a Doña Carmina. 2ª parte

Una vida fuera de lo común... 3ª parte

Una vida fuera de lo común... 2ª parte

Una vida fuera de lo común...

El gran verano con mamá...

Madres Prematuras. (4ª Parte)

Madres Prematuras. (3ª Parte)

Madre Prematuras. (2ª Parte)

Madres Prematuras

De beata a infiel haciéndome un Belén (2ª Parte)

De beata a infiel haciéndome un Belén (3ª Parte)

De beata a infiel haciéndome un Belén

El día de la Madre

El día de la Madre (Parte 2)

La insospechada carestía de Mamá (Parte 3)

La insospechada carestía de Mamá (Parte 2)

La insospechada carencia de Mamá.

En un hospedaje rural.

En un hospedaje rural. (Parte 2)

Mis vecinas de Puente Viejo. (Parte 2)

Mis vecinas de Puente Viejo. (Parte 3)

Mis vecinas de Puente Viejo.

Una jovencita con necesidad de atención. (Parte 5)

Una jovencita con necesidad de atención

Una jovencita con necesidad de atención. (Parte 4)

Una jovencita con necesidad de atención. (Parte 3)

Una jovencita con necesidad de atención. (Parte 2)

Las clases particulares de Mónica

Ardientes Musas que me inspiran. (Parte 3)

Ardientes Musas que me inspiran. (Parte 2)

Ardientes Musas que me inspiran.

El remedio de papá.

Mis profes favoritos y Papá.

Mis profes favoritos y Papá. (Parte 3)

Mis profes favoritos y Papá. (Parte 2)

Mis profes favoritos y Papá. (Parte 4)

La Tentación vive en casa.

La Tentación vive en casa. (Parte 3)

La Tentación vive en casa. (Parte 2)

Mi hermana Teresa.

Mi hermana Teresa. (Parte 2)

Combatimos el calor sin ropa. Hijo

La hija de mi pareja.

La hija de mi pareja. (Parte 2)

Combatimos el calor sin ropa. Madre

Conexión con mi hijo en Shanghái.

Como un domingo cualquiera con papá. (Parte 4)

Como un domingo cualquiera con papá. (Parte 5)

Como un domingo cualquiera con papá. (Parte 3)

Como un domingo cualquiera con papá. (Parte 2)

Como un domingo cualquiera con papá.

La lasciva vida de una maestra de escuela. 4

La lasciva vida de una maestra de escuela

La lasciva vida de una maestra de escuela. 2

La lasciva vida de una maestra de escuela.3

Las secuelas del Chalet nudista. (Parte 3)

Las secuelas del Chalet nudista.

Las secuelas del Chalet nudista. (Parte 2)

El chalet nudista. (Parte 3)

El chalet nudista.

El chalet nudista. (Parte 2)

El remedio de papá. (Parte 4)

El remedio de papá. (Parte 2)

El remedio de papá. (Parte 3)

La semilla del abuelo Fernando. (Parte 6)

La semilla del abuelo Fernando. (Parte 7)

La semilla del abuelo Fernando. (Parte 5)

La semilla del abuelo Fernando. (Parte 8)

La semilla del abuelo Fernando. (Parte 3)

La semilla del abuelo Fernando. (Parte 2)

La semilla del abuelo Fernando

La semilla del abuelo Fernando. (Parte 4)

Mis traviesas vecinas. (Parte 2)

Mis traviesas vecinas. (Parte 3)

Mis traviesas vecinas

Vacaciones en el Camping. (Parte 3)

Vacaciones en el Camping. (Parte 2)

Vacaciones en el Camping

De vuelta a casa del camping. (Parte 3)

De vuelta a casa del camping

De vuelta a casa del camping. (Parte 2)

Mi platero y Yo

El emprendedor. (Parte 2)

El emprendedor

El emprendedor. (Parte 4)

El emprendedor. (Parte 5)

El emprendedor. (Parte 3)

Alicia y el abuelito

Alicia y el abuelito. (Parte 3)

Alicia y el abuelito. (Parte 4)

Alicia y el abuelito. (Parte 2)

La ardiente hija de un camionero. (Parte 5)

La ardiente hija de un camionero. (Parte 1)

La ardiente hija de un camionero. (Parte 3)

La ardiente hija de un camionero. (Parte 2)

La ardiente hija de un camionero. (Parte 4)

De cómo me preñaron de mis dos hijos. (Parte 3)

De cómo me preñaron de mis dos hijos. (Parte 2)

La prima de riesgo. (Parte 2)

De cómo me preñaron de mis dos hijos. (Parte 1)

La prima de riesgo. (Parte 4)

La prima de riesgo. (Parte 1)

La prima de riesgo. (Parte 3)

Todo queda en casa

Volviendo a sus orígenes. Parte 5

Volviendo a sus orígenes. Parte 2

Volviendo a sus orígenes. Parte 3

Volviendo a sus orígenes. Parte 4

Volviendo a los orígenes. Parte 1