Una esposa muy complaciente no duda en realizar cuantas fantasías se ha propuesto con su ciber-amante.
El marido debe viajar a Barcelona y la esposa se excita con sóla pensarlo, porque eso le dará oportunidad de conocer a su ciber-amante. Y en el avión, durante el vuelo transoceánico, de follar con dos pasajeros.