Otra aventura de su esposa Carolina, esta vez en el mercado, un buen lugar para provocar a los hombres.
Uno de los mayores placeres que se puedan tener en la vida, es descubrir la intimidad de una mujer hermosa, ser un verdadero voyeur, y adentrarse hasta en los secretos más protegidos.
Una gran orgía que quedo reflejada hasta en los periodicos, su mujer y nuestro protagonista disfrutaron como nunca.