Cierto día abro Facebook y me encuentro una solicitud de amistad, era de Luz XX, mire su foto de perfil y no me era conocida, busque entre sus amigos, y encontré a varios ex compañeros de un antiguo trabajo, luego vi sus fotos; y ahí supe quién era. Era la ex jefe que tuve en esa empresa...
LIDIA. Lidia, es una ex compañera de trabajo de mi madre, es entre 10 y quince años mayor que yo, es decir, tiene más de 60, cerca de 65 años. Viuda hace más de 20 y sin rehacer su vida en pareja. Nos queremos muchísimo, y nos vemos muy poco; con suerte una vez al año.
Tremendo cuerpo el de Andrea, una fiera que jamás la hubiese imaginado.
Todo el relato previo, es necesario, para entender que fue un amor infantil; que el deseo perduro por mucho tiempo. Es un relato que al principio puede cansar, pero la intensidad va subiendo.
Angélica es una mujer de casi cuarenta años, mide aproximadamente un metro cincuenta y cinco, casada y con dos hijos. Aunque quién no la conozca, diría que como mucho tiene treinta años. Su cuerpo, a pesar de no ser el de una Diosa, es bastante perfecto y proporcionado, yo la he visto vestida de distintas formas, de jeans, formal, con vestido, con mini, con traje de baño, etc. Y siempre la he encontrado una mujer formidable.
Continua la historia de Mariela, aquella mujer que jamás había conocido un orgásmo, pero ahora, se estaba dejando sentir. ¡Y como estaba sintiendo!
Mariela, una mujer madura, no satisfecha y agredida psicológicamente, experimenta su primer orgasmo, en una sitación muy poco convencional.
Mi historia con Ximena, una mujer que de solo mirarla, enciende. Una Cleopatra moderna, con ansias de venganza.
Como logré el sueño de mi vida, sexo con una compañera de trabajo de mi madre. (Tía)