Supercaliente lo jalé para uno de los dos privados que tiene el baño. Para mí fortuna nadie llegaba y de nueva cuenta le pregunté: ¿Quieres mamármela? El putito, como si fuera mudo, me volvió a decir con la cabeza que sí. Se agachó para tenerla a modo y sin pensarlo dos veces se introdujo mi verga en la boca.
Mi amiga Paty me confiesa que su marido la engaña... Para mí es una chica sana, muy inocente pero me hace preguntas que no debe hacerme y termina por demostrarme con hechos que ella es una experta mamadora de verga.
Sentí miedo pero sabía que aquella mujer lo estaba haciendo intencionalmente. El espectáculo era por demás excitante. La mujer abierta de piernas con unos calzones que apenas le cubrían aquel pelambre impresionante...
Estaba tan alcoholizada como Maribel, como Yolanda y los demás Fui al baño y me lavé la verga, luego abrí el refrigerador y me tomé una Coca Cola, incluso comí algo de lo que habían servido: botanitas y poco de pastel. A las ocho de la mañana yo era amo y señor de esa casa
Me había encantado lo que me había hecho doña Lily así que imaginé que su hermana sería igual y la verdad es que no me equivoqué. Con la oscuridad y con alcohol yo no estaba con una anciana sino con una mujer hambrienta que devoraba todos los centímetros que tengo de verga..