Hola, la historia que les voy a contar sucedió este año; resulta que yo soy de un pueblo de La Pampa, Alpachiri. Estudio en Bahia y trabajo muy de vez en cuando en un restaurant en Av. Alem.
Este relato que les contaré es real solo que fue cambiado el nombre de su protagonista.
Este es un encuentro en donde conocí una mujer exótica y maravillosa.
La magia del tantra no tiene edad.
Cuando regrese al living cual fue la sorpresa para mi, Leti y Lara estaban tiradas en el sofá tocándose y besándose desnudas, me senté en un sillón a mirarlas, se hacían un 69 y gemían muchísimo estaban muy excitadas.-