Seis guerreros son demasiados incluso para alguien como Ajdet. Ayna le echa las culpas de la desaparición del Rey a Rayma, mientras Zuyda intenta que Nura continúe su instrucción.
El carro del Rey Toro es emboscado de vuelta a su reino. Mientras tanto, Ayna y Yasid disfrutan de una noche de placer.
Nura abandona el Pueblo del Gran Río y camina hacia el sur. Hay algo que debe cumplir.
Tengo un beso en cada esquina de mi cama y dos pétalos de rosa que me llaman.
A Ajdet no le basta con tener un grupo de guerreros. Quiere un ejército y él mismo se encargará de entrenarlo.
La nínfula morena regresa a poder de Ajdet, y hará todo lo posible para ser aceptada en su nueva familia, aunque haya quien no quiera aceptarla.
Cuando una ciudad está demasiado fortificada para un ataque frontal, hay que encontrar otras formas de vencer.
Ajdet, finalmente, no sólo acaba por aceptar la boda entre su hermanita y el extranjero, sino que preparará una fiesta grandiosa para celebrar la unión.
Los Hombres del Bosque han Caído, llevándose con ellos a los Hombres de las Montañas. Es hora de hacer algo con esas Mujeres salvajes viudas y huérfanas.
La mejor arma para enfrentarse a unos salvajes son... otros salvajes. Ajdet lo sabe bien. Mientras Yasid está fuera, Lesc tendrá su oportunidad con la pequeña Ayna.
Tres emisarios del Rey del Sur acuden a negociar con Ajdet, sin saber que el Rey Toro es el negociador más duro al que se han enfrentado.
El enorme extranjero Yasid tiene una profesora muy joven y voluntariosa, deseosa de enseñarle tal vez más cosas de las que él hubiera imaginado. Mientras, algunos pueblos se siguen rindiendo al Reino del Toro.
No existe ningún imperio que no tenga salida al mar. Desgraciadamente, el Pueblo Azul se ha preparado para la batalla. Mientras tanto, Ayna le enseña algunas cosas al extranjero.
¿Quién demonios será enorme negro que ha aparecido en el poblado? ¿Qué querrá?
Ajdet pone sus ojos en una nueva conquista. Una nueva arma. Mientras los hombres luchan, las mujeres les esperan.
Ajdet se lleva su botín al Gran Río. Un gran regalo para el pueblo.
Primera batalla de Ajdet junto con los Hombres del Bosque. ¿Cuál será el botín de los vencedores?
Son una tribu salvaje, violentos e ingobernables... pero también pueden llegar a ser un arma mortal.
Llega la hora de que la pequeña Ayna deje de ser una niña para convertirse en mujer.
La misión enviada por Ajdet regresa con buenas noticias y el Gran Jefe comienza a recordar...
Sera tiene una buena noticia para Ajdet. ¿Será suficiente para que su hijo la escoja por encima de Rayma?
Los jadeos de mis labios son palabras que no existen, y que añoran, y desean, y se mueren de frío, buscando un cuerpo que ya no está.
Ajdet decide acabar con el culto a los dioses en el Gran Río. Aunque ya tiene una idea sobre qué uso dará al templo y a la chamán.
Ajdet toma posesión de la esposa de Gabdo, que no tarda en conocer a la otra mujer del Jefe.
Ajdet comienza su mandato al frente del Pueblo del Gran Río.