Yo no quise esperar y la lleve a mi cuarto, comenzamos a besarnos y empecé a desvestirla, por fin la veía semi desnuda y podía acariciar todo su cuerpo a mis anchas. La eche sobre mi cama
Mientras más la tocaba y ella más se movía, era cada vez más fácil tomarla, así que le baje el cierre del pantalón y puse mis manos sobre su calzón, de manera que al frotar su clítoris...
Trabajaba en un consultorio y en una de esas conoci una chiquilla de unos 18 años recién cumplidos, a la cual note tendía a quedárseme mirando algunas veces. Esta, era una niña dulce, inocente, deliciosa...
Ibamos a estar sólos, no podía creerlo. Podría realizar mi plan y drogarla para mi placer.
Aquella mañana el profesor demoraba en llegar, así que luego de estar conversando un rato me pidió que subiéramos a la parte superior del anfiteatro, donde un pasadizo, convenientemente ubicado sólo permitiría ver desde el.