Me atraes con el cebo más burdo y eficaz que se puede imaginar, y yo, por supuesto, me lo trago; gusano, anzuelo y sedal. De un solo bocado ¡Ñam!
Nuestro protagonista ya confesó su pasión por las bragas. Ahora nos revelará su segunda gran pasión: los pantys (Continuación del microrelato "No dejes de ponerte bragas")
Una pareja de amantes ocasionales se pelean por la tendencia de ella al exhibisionismo, cosa que empeora cuando no lleva ropa interior.
Mensaje de un voyeur a su vecina