Después de la humillación de mis padres y de ver lo que había echo la turra de mi madre probando del baso los restos de semen del perro, sin percatar de que yo había visto lo que ella había echo, subí las escaleras, y le ice caso, llendo directa mente a bañarme.
Les paso a contar, ahora soy fanática de la zoofilia y me encantan los perros e cumplido casi todas las fantasías que me he propuesto, va todas.