Como pocas mujeres son capaces de atender las necesidades de un corpulento hombre como yo necesito recurrir a una profesional para poder dar rienda suelta a mi desbordante virilidad. Un relato cargado de erotismo y sensualidad.
Voyeurismo, Chantaje, Dominación, Sexo no consentido... Cuando hay tanto en juego hay que pelear hasta el límite de las consecuencias.
Gracias al cibersexo terminé cumpliendo una de mis más oscuras fantasías.
A veces los imprevistos en la carretera tienen inesperadas consecuencias.
Mi obsesión por ella me llevó a allanar su vivienda para conocer todas sus intimidades.