Tras una noche de lo más morbosa, nos disponemos a pasar la mañana los dos solos a la espera que su amante vuelva del trabajo, pero nos tiene preparado una sorpresa...
Tras el apasionado recibimiento de un par de horas antes, nos lanzamos a la primera noche de nuestra estancia de vacaciones, dejándonos llevar de la mano del amante de mi mujer.
Primeras horas de la semana de vacaciones en la que mi mujer se entrega con lujuria a otro hombre en mi presencia. Nuestra primera experiencia en el mundo de los cuernos consentidos.