Sexta parte. Bellas y candorosas jovencitas acosadas por viejos verdes calientes.
Continúa la historia de Cassandrita, en esta ocasión recibe una visita inesperada hasta las puertas de su balcón. Viejos pervertidos de bondadosas medidas y panochitas apretadas por calzoncitos de coquetos diseños son algunos de los temas a tratar en este relato.
Sexta parte de los relatos de Margarita, narración ficticia y pornográfica con situaciones de corrupción, impunidad, crimen, prostitución, ideologías machistas y algo de blasfemia; pero sobre todo, una completa negligencia a las reglas gramaticales.
Continúan los románticos momentos entre Cassandrita y el viejo Marce, y en donde al parecer la relación se consolida; relato de extensión considerable, lleno de inverosimilitud, pésima redacción y mal uso de los signos de puntuación.
Quinto relato de Margarita, con situaciones inverosímiles y poco creíbles, viejos asquerosos sometiendo a tiernas muchachitas, sucia narración elaborada con el único propósito para disfrute del respetable, esperando sea de su agrado
Siguen los encuentros románticos entre Cassandrita y el viejo Marce, relato un poco largo, me emocioné, espero y sea de su agrado
Cuarto relato de Margarita, el relato salió un poco extenso debido a la trama que se desarrolla.
En este relato Cassandra se muestra más ingenua y curiosa que nunca, Don Marce será el afortunado encargado de hacer que esta jovencita se inicie en los temas sexuales.
Tercera entrega de los relatos de Margarita, en esta parte toda la resistencia y negatividad de la joven caerán a los encantos de la maestría amorosa de dos depravados sujetos ayudados por un efectivo estímulo.
Cassandra, una sexy y coqueta estudiante, conoce a un señor tendero cuyo principal pasatiempo es observar a las jovencitas más desarrolladas e imaginarse pensamientos morbosos con ellas.
Continuación del relato Una noche en un cine porno, la historia se sale del ambiente inicial, el viejo tiene que pasar por una cantina antes de llevar a Margarita a su casa para poder disfrutar de su delicioso cuerpecito, la joven se adentrará a un mundo aberrante y desconocido para ella.
Escucho que su amiga había ido a un cine porno pero nunca se imagino que asistiría a uno.