Después de dos años saliendo con Roger, Lara se había cansado de que cada navidad recibiera un regalo caro pagado del bolsillo de su novio, mientras ella elaboraba manualidades monísimas, pero aún y así de poco uso práctico.
Dianita se encuentra en una situación que jamás habría imaginado, y lo que hace para salir de ella, es solo un mal menor.
Dianita se despierta la mañana siguiente con un nuevo mensaje de su chantajeador. Esta vez en un nuevo escenario como es el gimnasio y la playa sufrirá la vergüenza de sentirse expuesta y exhibida frente a desconocidos como nunca hubiera imaginado.
Ya hace tiempo que leo relatos de este tipo, y siempre he sentido debilidad por las grandes sagas. Es decir, esos relatos que te dejan a medias, a la espera de un nuevo capítulo. Debido a mis estudios, siempre he creído que podría hacer relatos muy buenos, y esta vez me he decidido a probar.