Confesiones de Sylvia la putona.
Reflexiones no muy profundas de un tema tan profundo como lo es la parte anatómica que las motiva.
Soy una chica muy caliente, que al lado de mi esposo, soy capaz de las peores guarradas.
Una pequeña reunión me deja totalmente seco.
Una mujer simple descubre en un joven hombre le pudiese cambiar su vida...
Soy una chica de México, y te platico la excitante experiencia que tuve con dos amigos de mi novio.
Despues de Juancho decidí experimentar con alguien mas experimentado... el rector de mi colegio.
Cuando no hay palabras, ni letras que puedan expresar lo que puedas sentir, actua, por que tus hechos hablaran por ti.
Despues de haberme casado con el hombre más cachondo, me convertí en puta.
Una emocionante historia de 4 antiguos compañeros de colegio que se reúnen un día y comienzan una excitante orgía entre ellos mismos hasta el orgasmo.
Esa noche solo pensaba en como me lo haría y en su rico pene.
Después de una erótica sesión fotográfica y tuve que hacer sexo con mi padrastro.
Habia ido a visitar a una amiga pero no la encontre decidi regresar pero estaba lloviendo ya que habian empezado las lluvias fue a finales del 97 yo sólo tenia 14 años.
... escribo estas lineas y de nuevo me excita el recuerdo.
Estaba ya preparada y vestida para ser el regalo de Eddy y fui el festin de sus amigos.
No soy un profesor de escuela, tengo otra profesiòn pero que ardientemente placentero es ser un maestro del sexo.
Elizabeth cuenta su vida , su primera vez, sus ganas en este camino de ser PUTA.
Soy una hembra muy caliente y te cuento una más de mis aventuras.
Me convertí en la puta del novio de mi hermana.
El abandono de mi marido, me hizo aceptar el calor de su papá.
Mi vanidad, hizo que me convirtiera en una puta.
Chateando con mi mujer conocimos a un hombre de raza negra; luego convencí a mi esposa para que se lo hiciera con él.
Llega un punto en la relación de pareja en el que te das cuenta de que no recibes tanto como estás dispuesta a dar. Poco seo, se puede aguantar. Nada de sexo: ¡ni pensarlo!