Siempre que estábamos en la cama, fantaseábamos en hacerlo con otros, mi mujer una morena clara de labios carnosos y unos senos descomunales, que siempre me encantaba comerme, fantaseaba conmigo, el tener un encuentro con otra u otras parejas; pero ella era medio recelosa, entonces empezamos practicando primero con consoladores, ella dejaba que la penetrara analmente y con sus manos se introducía un vibrador prendido al máximo en la vagina; era tremendo tenía ella unos orgasmos fantásticos.
Después, empezamos a tomarnos fotos con cámaras instantáneas; hasta que un día accedió que nos filmaran haciéndolo, siempre que veo el video tengo los deseos de tenerla abierta de piernas mientras se la estoy metiendo.
Y así seguimos poco a poco fantaseando hasta que un día nos decidimos a poner un anuncio en Internet, recibimos de todo un poco pero nuestro interés era los contactos ligeros o soft, donde mientras nosotros lo hacíamos otra pareja también lo hacia, entonces nos pusimos de acuerdo con una pareja de una ciudad vecina y como competencia de posiciones los unos y otros dimos nuestro mejor repertorio, por cierto yo terminé eyaculando en la boca de mi mujer ya que a ella le gusta mucho comer semen, mientras que la otra pareja terminó normalmente.
Seguimos fantaseando y jugando, después de varios encuentros entre nosotros a ella le empezó a encantar la idea de lamerme el ano, primeramente me negué y después acepté, posteriormente ella le encantaba compartir sus consoladores, la verdad que la primera vez que me penetró con ellos fue bastante doloroso, pero después lo fui aceptando más y más, ella empezó con uno de 12 centímetros y delgado, después siguió con otros de más tamaño hasta que logró introducirme un vibrador de 20 centímetros, como con cinco de diámetro, la verdad ya lo disfrutaba y casi siempre que lo hacíamos le pedía que me diera, entonces ella se ponía detrás de mí y yo en posición en cuatro, y empezaba a lamerme todo el ano y después introducía su vibrador moviéndolo rítmicamente dentro de mí.
Ella nunca había querido hacer un trío, con otro hombre, pero un día salí de viaje y después de varios días regrese por la noche, entonces me recibió como siempre, con grandes besos y muchos cariños, de repente me dijo que me tenía una sorpresa y me tomó de la mano y me subió a la recámara, al llegar a ella abrió la puerta y de repente vi en un sillón de la recámara a un joven como de 21 años sentado en el sofá, ella me sonrió, y se quitó la bata que traía puesta, en ese momento ella se sentó junto del joven acariciándole la pierna, y lo jaló hacia ella ofreciéndole un seno y abriéndose de piernas para que él la tocara, yo me encontraba súper excitadísimo al ver eso, entonces ella levantó la mirada, y me invitó a participar con ellos, me senté al otro lado y entre los dos chupábamos sus grandes tetas mientras nuestras manos se turnaban para jugar en su vagina, después ella se reclino hacia mí, y empezó a chuparme el pene mientras se abría de piernas y dejaba al otro que la lamiera ella lo disfrutaba muchísimo, después hizo que nos sentáramos él y yo lo más juntos posible y entonces ella se hincó y empezó a chuparme primero a mí y después a él, la muy zorra disfrutaba haciéndolo y a mí me gustaba que se hubiera desinhibido de esa manera.
Pasamos a la cama, ella se puso en cuatro patas y los dos nos pusimos detrás de ella, y nos turnamos para darle primero él y después yo; después ella se enderezó y me dijo que me quería montar, entonces me recosté y puso varias almohadas para que mi cabeza quedara en alto, de un solo golpe se sentó en mi tranca, y al joven lo jaló de su pene y se puso a chuparlo como frenética, yo veía cómo se comía ese pene, a escasos 20 centímetros de mi cara, entonces ella hizo lo inimaginable, sacó el pene de su boca y lo dirigió a la mía, entonces yo cerré mi boca y ella con su mano me lo talló en los labios, y me pidió que por favor abriera mi boca, la abrí y ella me metió el pene de este joven en la boca, y los dos nos turnábamos para comérnoslo, y después juntos lo chupábamos desde su base hasta terminar en la cabeza del pene y después darnos lengua apasionadamente, la verdad a mí me gustó y me gustó más cuando secretaba sus líquidos y me los comía o los compartía con ella en un beso.
Ella se enderezó y le dijo algo a él, entonces él se puso detrás de ella y empezamos a hacerle una doble penetración, estaba tan excitada que sólo en cinco minutos tuvo repetidamente varios orgasmos, entonces ella se separó de nosotros, dejándome acostado, ella se subió hacia mi boca para que me comiera su vagina, mientras el joven se puso entre mis piernas para mamarme el pene, ella se giró para ver de frente lo que estaba sucediendo, entonces ella me pidió que alzara las piernas, me tomó de los tobillos y con toda su fuerza me jaló, entonces el joven se enderezo, sabía lo que me iba a suceder, entonces sentí la cabeza del pene rozando mi ano, y después de hacerlo así varias veces, me la metió de un solo golpe hasta el fondo, sentí un dolor tremendo, pero después me fui acostumbrando hasta sentir muy rico, después de estarme metiéndomela y sacándola, yo la sentí súper dura y entonces mi mujer se acercó él de inmediato sacó su pene de dentro de mí y eyaculó en sus senos que ella se tallaba frenéticamente y de vez en cuando vi cómo con un dedo recogía el semen de él y se lo llevaba a la boca, la muy zorra disfrutaba saboreándolo.
Se recostó sobre mí y empezó a chuparme el pene con ayuda del joven que estaba con nosotros ambos se turnaban para metersela en la boca, pero siempre ella la sujetaba y se la daba a él en la boca, hasta que no puede más y empecé a eyacular como nunca, llenando la cara de ambos de semen, fue impresionante, después ella y él se dieron un gran beso compartiendo mi semen, y yo estaba muerto de cansancio, ella lo llevó a la puerta de la casa y se despido de él, para regresar a la cama conmigo y dormirnos abrazados.