Cuando era joven, me encontré que todo no era como me lo decían, les diré porque, al estar en plena juventud, viví unos momentos trascendentes que me marcaron para toda mi vida, pero hoy me decidí a contarlo y así empiezo.
Tendría unos 18 años, y siempre me han atraído las mujeres así que empecé desde la temprana edad mis aventuras, poco a poco fui disfrutando los placeres de la vida, y la verdad no tenía medida para hacerlo.
Fue cuando un día mi padre me dijo, al platicarle lo que había hecho que él me dijo que no había sentido todavía absolutamente nada, y como no vivía con él me invitó a pasar unas vacaciones, aceptando ir con él a su casa, y así empezó todo.
Los dos primeros días observamos películas porno y él invitaba a sus amigas ellas se las pasaban chupándonos las trancas hasta que eyaculábamos en sus bocas, mientras nosotros veíamos las películas, la verdad lo disfrutaba mucho y me sentía muy bien; pero llegó un día en que las películas cambiaron ya no fueron de hombres con mujeres, sino de travestis y altos contenidos gay, al principio me sentía un poco nervioso de ver esas películas pero después les fui tomando mayor atención.
Una tarde salí a comprar todo lo que nos hacía falta de comida, entonces tardé casi todo el día, después ya casi noche regresé a la casa, ahí me encontré con mi papá y uno de sus amigos, e hicimos lo de siempre, nos sentamos a ver películas, que por supuesto en esta ocasión eran de gay, todo transcurrió en orden hasta que fui por unas cervezas a la cocina, al regresar mis ojos parecían salirse, mi papá se encontraba hincado entre las piernas de su amigo, chupándole la tranca, él se la comía toda desaparecía dentro de su boca, yo sin decir nada y con las cervezas en la mano, me senté a ver el espectáculo, después de un rato, mi papá se puso de pie y bajándose los shorts, dejo ver aquel pene magnifico y su amigo mojándose los labios primeramente, lo tomó desde la base y abrió la boca y de un solo bocado se la tragó, después de estar chupando sin cesar, entonces me senté más cerca para no perder ni un detalle del espectáculo, entonces el amigo de mi papá, se la sacó de la boca y me dijo, quieres, apuntándome con el pene de mi papá, yo estaba como hipnotizado, me acerqué y sin querer o inconscientemente, abrí mi boca y la empecé a comer, de ese pene salían los líquidos habituales, que me encantaron y me comía sin parar así pasó un rato hasta que mi papá, sugirió que nos fuéramos a la cama los tres.
Entonces cuando íbamos caminando al cuarto yo les dije que era mi primera vez que nunca había sentido ni chupado pene alguno, ellos me dijeron no te preocupes lo vas a disfrutar mucho, entonces me llevaron al baño y los tres nos dimo un baño, claro ellos me enjabonaron y me lavaron todo, después me llevaron a la cama, pusieron un montón de almohadas, donde me recosté boca abajo quedando mi trasero elevado entonces entre los dos empezaron desde atrás a jalarme el pene y a lamerme los testículos, y de vez en cuando me pasaban lengua por mi ano, para posteriormente turnarse a meterme sus dedos en mi ano que nunca había recibido nada.
De momento dijo mi papá, ya esta listo, entonces se enderezó, me escupió el ano, y rápidamente con sus manos me abrió las nalgas, mientras que su amigo ya estaba detrás mío, sabía lo que me iba a suceder, ya no podía echar marcha atrás, tragué saliva y lo primero que sentí era algo duro que me taladraba el ano, me dolía, sentí que hice muchas caras de dolor, y después de ratos interminables, empezó a metérmelo y sacármelo, la verdad no lo podía creer, y cuando me la metía a veces bajaba mi mano y me daba cuenta que lo único que quedaba fuera de mí eran sus testículos; en ese momento lo empecé a disfrutar, entonces mi papá, se acostó enfrente de mí con las piernas bien abiertas, y yo sin decir nada me metí su pene en la boca, y se lo chupé, lo disfrutaba tanto que me estuvieran haciéndolo, que sólo reaccioné cuando empecé a sentir un dolor increíble en mi ano, el pene del amigo de mi papá estaba durísimo, sabía que iba a eyacular, yo jadeaba y para tomar aire me sacaba el pene que tenía en la boca y de repente me clavó enteramente sintiendo cómo me llenaba de semen mis intestinos, duró sólo unos instantes pero fue magnifico, entonces sentí que el pene que tenía en mi boca estaba durísimo, entonces me puse a chuparlo como frenético, entonces mi papá, empezó a eyacular en mi boca, y fue la primera vez que comí semen, la verdad al sentirlo en mi lengua, y sentir su sabor me gustó, que no dejé que ni una gota se me escapara.
Me tendí sobre la cama dolorido, pero tenía el pene bien erecto, entonces mi papá y su amigo, empezaron a turnarse a chuparlo, hasta que a ambos los salpiqué con mi leche, fue impresionante, sólo recuerdo haber visto que con sus lenguas compartían mi semen, y yo por el cansancio, me dormí de inmediato.
Y así terminaron mis vacaciones, y hasta el momento no he podido olvidar esto que me sucedió.