El Ying y El Yang
Géminis y Acuario eran dos mujeres, madre e hija, que vivían solas en las afueras
de la ciudad, en una acogedora casa rodeada de campo, y a pesar de que ambas tenían
muchas actividades, a menudo solían echar de menos algo que cambiara el
ritmo de sus vidas y por momentos las hiciera disfrutar de emociones distintas.
A veces invitaban alguna pareja de amigos a cenar, para conversar de otros temas
que no fueran los habituales, y si lo eran les gustaba compartir opiniones distintas
que ampliaran el punto de vista, saber que pensaba alguien del sexo opuesto, con
toda la carga social y cultural que eso podía significar, o lo hacían
solo para distraerse y cambiar en algo sus rutinas. Ese día para hacer
algo distinto habían decidido que celebrarían el inicio del año
lunar céltico, que por extraña circunstancia coincidía con
el equinoccio de primavera.
Pensaron cual seria una forma original y entretenida
de celebrarlo. Después de mucho darle vueltas al asunto y discutir sobre
distintas posibilidades se les ocurrió que si la celebración era
respecto de la luna, nada mejor que hacer una ceremonia que estuviera dedicada
a esta divinidad, por lo que trajeron a su memoria todo lo que recordaban respecto
de los mitos y rituales que por siglos el hombre había dedicado a esta
divinidad, incluyendo los simbolismos que esta representaba, como las emociones,
los ritmos, lo ancestral, lo lúdico, lo sensual, lo misterioso y erótico
encarnado en la luna. Como la celebración no tendría el mismo sentido
sin la presencia de alguien que representara lo opuesto, algo así como
el ying y el yang, o sea la divinidad solar, pensaron en alguien que para ambas
representara en algún sentido u otro a este símbolo. Después
de que ambas lo meditaron unos instantes, se miraron y sonrieron. Las dos tenían
en la mente a Virgo, el signo de la virgen, la simiente y correspondía
al mes en que se iniciaba el ciclo que pensaban celebrar. Virgo era un profesor
de música de Acuario, con el que algunas veces Géminis había
tenido encuentros íntimos. Entusiasmadas iniciaron los preparativos. Pensaron
en la forma y decidieron que seria con una comida, ya que entre otras cosas la
luna representaba la alimentación y el estomago. Ambas cocinaban muy bien
pero Acuario quiso encargarse de prepararla, ya que le resultaba un placer cocinar,
algo casi sensual, y Géminis decidió que se encargaría del
entorno. Luego buscaron las prendas adecuadas y se prepararon, haciendo cada una
lo que se habían asignado, entre esas cosas hacerle la invitación
a Virgo, para lo cual idearon una sugerente invitación, que incluía
una foto donde aparecía la foto de las dos desnudas pero a contraluz, por
lo que solo se distinguían siluetas.
La Cena
Alrededor de las ocho y media
llego Virgo a la casa-luna. Salió a recibirlo Géminis, que vestía
una hermosa blusa abotonada, una falda que hacia resaltar sus nalgas, y medias
negras que le destacaban sus contorneadas piernas y unos zapatos que hacían
juego con todo el conjunto, donde destacaban sus hermosos ojos que estaban muy
luminosos, y la razón de eso lo entendería después. Una vez
que hubieron entrado lo saluda Acuario que vestía una blusa muy delgada
de color blanco, donde se intuían sus senos juveniles sin ataduras, una
falda que hacían ver hermosas sus delicadas piernas y unos zapatos de taco
alto que al caminar le añadían un toque sensual a toda su figura.
En ella también se podía ver ese espacial brillo en los ojos, lo
que llamo la atención de Virgo, pero no intuyo ni relaciono nada de ambas
miradas.
Virgo propuso que empezaran la celebración con una copa de
champagne que él había traído, pero ellas le dijeron que
no, que el champagne le dejara para otra ocasión y que preferían
una copa de vino, producto de la vid, tan asociado a los rituales ancestrales
del hombre. Virgo estuvo de acuerdo pero no entendió a que venia esto de
los rituales ancestrales. En fin, abrieron una botella de vino y los tres bebieron
una copa de un exquisito vino como aperitivo. La mesa estaba muy bien arreglada,
con una delicadeza propia de la celebración y por supuesto la iluminación
solo consistía en velas distribuidas en el comedor y el living, o por lo
menos eso es lo que Virgo podía ver. Se escuchaba una música clásica
pero muy de acuerdo a la ocasión. Después de un rato de charlar
y disfrutar del buen vino, pasaron a la mesa para cenar. La delicadeza se veía
en cada detalle de lo que se había preocupado Acuario en la preparación.
La exquisita cena fue amenizada por una conversación que recorrió
distintos temas, algunos chistes que le gustaba contar a Virgo, y así paso
un rato, entre charla, comida y vino, el que le añadió algo de relajo
y sensualidad al ambiente lo que se notaba en que a ambas se les podía
notar a través de lo delgado de sus blusas los pezones que al parecer estaban
un poco encendidos, y de donde Virgo dedujo que ninguna tenia puesto sostén,
para terminar con un postre que era un manjar.
Luego Géminis propuso
pasar al living y continuar allí la conversación, a la luz de las
velas. Cada una se sentó en un sillón donde quedaban muy cómodas
y reclinadas y Virgo se sentó sobre un divan-cama. Al centro había
una mesa que recordaba, junto a todo el ambiente, algo así como la época
victoriana. Se rieron un rato recordando algunas anécdotas y continuaron
la conversación. Recostadas ambas, cada una en un sillón, Virgo
noto que de tanto en tanto, alternativamente y casi al ritmo de la música,
que ahora era algo así como Enya, algo muy apropiado para la noche, movían
sus piernas y a raíz del ambiente y el calor del vino, vio que al parecer
ninguna llevaba nada tampoco debajo de la falda, lo que encendió mucho
a Virgo el que en un principio miraba casi de reojo, después ya casi no
podía evitar mirar directamente entre las piernas de ambas, tratando de
que no se notara, cosa que ingenuamente Virgo creía lograr. Después
de este juego de sensualidad y erotismo Acuario propuso que se abriera la Champagne,
para iniciar la celebración.
La
Celebración
Virgo no entendió mucho esto de "iniciar
la celebración" pero se paro y se dirigió al refrigerador a
buscar la botella, momento en que ambas también se pararon y subieron al
segundo piso. Virgo llevo la botella junto a tres copas, abrió el champagne
y sirvió, mientras escuchaba risas y copucheos en el segundo piso, les
aviso que estaba servida la bebida y Géminis dijo que ya bajaban. De pronto
Virgo sintió como bajaban las escalas pero no sentía ruidos de zapatos
y de pronto ambas aparecieron con una vela en la mano cada una y vestidas solo
con una camisa de dormir transparente lo que casi deja sin respiración
a Virgo. La de Acuario era ROJA y la Géminis AZUL. Parecían Diosas
del Olimpo, avanzaron y volvieron a ocupar los lugares anteriores en los sillones
dejando las velas sobre la mesa y .................. Géminis prendió
una varilla de suave incienso que inundo el ambiente de una atmósfera misteriosa.
Se tendieron cómodamente cada una en un sillón e hicieron un brindis
con champagne por la LUNA y toda su magia. Géminis le pidió a Virgo
que por favor le realizara un masaje en el cuello con un aceite que previamente
había dejado sobre un mueble. Virgo que apenas podía mantenerse
en su lugar, lleno de excitación y sorpresa, se dirigió a buscar
el aceite, se unto los dedos y comenzó a masajear el cuello de Géminis.
Lo hacia suavemente, masajeando desde detrás de las orejas hasta el inicio
de los hombros y luego llevaba sus manos hacia adelante, cerca del esternón
y luego subía por el cuello hasta la barbilla. Estuvo en esto unos minutos
cuando Acuario dijo que también estaba tensa, que necesitaba también
un masaje. Entonces Virgo se volvió a untar los dedos y se dirigió
hasta detrás de Acuario y comenzó con el mismo proceder. Primero
desde detrás de las orejas hasta los hombros, luego hacia adelante hasta
el esternón y de ahí hacia arriba. Después de unos minutos
Acuario dejo caer uno de los tirantes de su camisa ROJA y le pidió a Virgo
que le hiciera un masaje mas profundo con lo que a Virgo le empezaron a sudar
las manos. Sé hecho mas aceite y comenzó a acariciar el cuello,
bajaba por los hombros y luego hacia adelante acercándose cada vez mas
a los suaves y turgentes senos de Acuario. Podía sentir el acelerado ritmo
de los latidos del corazón de ella. En unos minutos el masaje ya había
alcanzado los senos, pero Virgo no tocaba los pezones, solo alrededor de ellos,
y sentía como Acuario suavemente gemía, mientras Géminis
estaba en su sillón con los ojos cerrados, casi sintiendo como si todo
esto le pasara a ella. Lentamente Virgo acariciaba los hombros, luego los senos,
y rodeaba los hermosos y rosados pezones de Acuario, hasta que no aguanto mas
y suavemente los acaricio con los dedos llenos del aceite, que a estas alturas
estaban excitados y duros.
Virgo
no sabia que hacer, sentía su pene a mil y no se atrevía a tomar
ninguna iniciativa, pues aunque sabia lo ardiente que era Géminis, no conocía
cual era la idea de Acuario, por lo que les pregunto si les gustaría ver
una película que había traido, que les iba a interesar porque era
de la época victoriana, a lo que accedieron pero Géminis puso como
condición que Virgo se tomara otra copa de champagne, pero al seco, para
que se relajara, dijo. Virgo que a estas alturas estaba como soñando no
tuvo problemas y se la bebió. Fue al auto a buscar la película y
volvió. No encontró a nadie en el primer piso por lo que decidió
subir y las encontró a las dos sobre la cama, esperándolo. Virgo
puso la película y se tendió al medio de las dos, y para que no
les diera frío se taparon con un plumón.
La película trataba
de todas las intimidades de una corte típicamente victoriana, muy bien
ambientada, y con los personajes muy bien caracterizados. Podía uno ver
como eran las intrigas de palacio y como las que de verdad llevaban el poder eran
las mujeres, que se valían de todas sus cualidades y dotes para conseguir
que los hombres actuaran según lo que ellas querían.
De pronto
Virgo sintió que Géminis tomaba una de sus manos y la llevaba, por
debajo del plumón, sobre su vientre y comenzaba a acariciarse, acercando
la mano de Virgo cada vez mas hacia su vagina, lo que motivo a que este empezara
a jugar con el clítoris de Géminis y a pesar de que debajo del plumón
nada se advertía, Acuario hizo lo mismo, llevo la otra mano de Virgo hacia
su propia vagina. Así Virgo las acariciaba a ambas, sin poder creer lo
que sentía, podía acariciar a Géminis y a Acuario, cosa que
muchas veces había deseado, pues Géminis tenia la experiencia y
Acuario la juventud. Muchas veces durante las clases de piano, acuario se había
presentado con unas blusas muy escotadas y sin sostén, donde podía
distinguir unos hermosos y turgentes senos que Acuario mostraba cada vez que se
inclinaba sobre el teclado, seguramente para provocar a Virgo, que nunca se atrevía
a hacer nada. A estas alturas evidentemente Virgo ya había perdido el hilo
del argumento. Cada vez las caricias eran mas profundas y podía sentir
la humedad de las vaginas de ambas mujeres, que estaban con los ojos cerrados,
disfrutando plenamente del momento. Después de un largo rato en este excitante
juego Acuario dijo que iría al baño y bajaría a buscar mas
champagne. Se levanto y junto la puerta del dormitorio y se dirigió al
baño, momento en que Géminis acerco su mano al miembro de Virgo
que estaba como palo. Lo destapo y se acerco hasta él llevándoselo
a la boca, cosa que produjo mucho placer en Virgo, era como volar, lo acariciaba
con su lengua una y otra vez, mientras Virgo acariciaba sus pezones. Luego Virgo
decidió tomar la iniciativa y comenzó a chupar los senos de Géminis
lo que la volvió loca, se quejaba, gemía y se retorcía de
placer, y lentamente Virgo fue besando todo su cuerpo, los pechos el vientre,
la ingle, los muslos, beso sus rodillas y la volteo para besar sus rodillas por
detrás y así fue bajando hasta llegar a sus talones. A estas alturas
se habían olvidado de Acuario. Siguió besando los pies y cada dedo
de los pies de Géminis lo que la tenia vuelta loca. De apoco comenzó
a subir nuevamente por las piernas humedeciéndola toda con su lengua y
cuando estaba en sus muslos la volvió a girar y lentamente se acerco entremedio
de sus piernas haciendo que esta las abriera y besando lenta y suavemente sus
labios vaginales, su clítoris, queriendo tragarse esa lengua que la hacia
llegar al infinito, al eterno presente. Nada mas había, nada existía,
solo ese momento. Virgo lentamente comenzó a subir por el vientre cuando
de pronto escucharon que Acuario medio asomada en la puerta, nadie sabe si desde
ese momento o de antes, le dijo a Géminis que tenia una llamada en el teléfono
de abajo. Géminis con una sonrisa apenas dibujada en los labios se incorporo
después de besar a Virgo, se puso una bata y bajo, mientras Acuario se
acercaba a la cama con dos copas de champagne y le ofreció a Virgo hacer
otro brindis, ahora por el placer que les brindaba la LUNA esa noche. Acto seguido
dejo caer su bata y se tendió al lado de Virgo acercando la mano de este
a sus senos, con lo que Virgo comenzó a acariciarlos y luego a besarlos,
ella se retorcía suavemente. Lentamente comenzó a bajar por el vientre,
las caderas, la giro y beso sus nalgas, les paso la lengua toda mojada. Siguió
por las piernas hacia abajo, las pantorrillas y los tobillos, pero cuando quiso
besar sus pies y los dedos de estos ella se recogió, seguramente porque
le daba cosquillas, por lo que Virgo volvió por las pantorrillas, las rodillas,
y los muslos. Suavemente fue abriendo las piernas de Sagitario hasta llegar a
las cercanías de la vagina, jugo largamente entre las dos piernas, haciendo
que cada vez Acuario se excitara mas, hasta que se decidió y toco con su
lengua húmeda la húmeda vagina de Acuario, la que a cada toque gemía
y se retorcía. Virgo busco lentamente el clítoris y comenzó
a besarlo para que se hinchara mas de lo que estaba y Acuario estaba como en el
limbo, en el cielo, se sentía que volaba y era un ser libre y exquisito
a la vez. Por primera vez sentía el placer total, quería que nunca
acabara, pero Virgo seguía su juego hasta que llagado el momento le succiono
el clítoris y comenzó un masaje con su lengua que llevo a Acuario
a experimentar el máximo placer que se puede sentir en la unión
del pasado, presente y futuro, el placer de la creación. Fue un orgasmo
que duro largos segundos, después de unos minutos todavía sentía
las convulsiones de su cuerpo. Cuando ya se hubo relajado le dio un beso a Virgo
y se fue a su dormitorio.
Al minuto siguiente apareció Géminis,
que para ser sincero, Virgo no sabia si estaba antes ahí o recién
llegaba, para el caso daba lo mismo. Se acerco y beso a Virgo largamente mientras
con su mano buscaba el miembro de Virgo y este la vagina de ella y así
comenzó una noche de placer y orgasmos que llego hasta muy entrada la noche,
en la pantalla del televisor solo había puntitos negros y blancos. Apagaron
la televisión y se durmieron.
Al
día siguiente Géminis se puso su bata y dándole un beso a
Virgo, le dijo que bajaría a preparar el desayuno a lo que Virgo le dijo
que el se daría una ducha.
Virgo entro al baño, dio el agua caliente
y se metió bajo el chorro de agua que lo sentía exquisito. De pronto
vio una silueta a través del vidrio empañado y vio que se habría
la puerta. Era Acuario que le dijo que tenia mucho frío y se quería
duchar también y se metió bajo el agua dándole la espalda
a Virgo. Este tomo el jabón y comenzó a jabonar el vientre de Acuario
pero esta le llevo las manos jabonosas a sus senos lo que excito rápidamente
a Virgo haciendo que se le endureciera su pene el que puso sobre las nalgas de
Acuario que a cada momento tenia mas duros los pezones. Luego Acuario se dio vuelta
y acaricio el pene de Virgo con sus manos, mientras Virgo besaba sus senos, de
apoco fue bajando hasta llegar nuevamente a su clítoris y comenzó
a acariciarlo con la lengua pero ahora con el agua corriendo sobre ellos, lo excito,
lo lamió y podía sentir la mucosidad de la vagina en su lengua,
busco el clítoris nuevamente y comenzó a acariciarlo como la noche
anterior, Acuario cada vez mas excitada y Virgo sentía el clítoris
cada vez mas grande, habría mas las piernas de ella y metió toda
su lengua adentro lo que volvió loca a Acuario, así estuvo jugando
con la lengua dentro de su vagina hasta que volvió al clítoris y
lo masajeo con su lengua hasta llevarla al máximo placer otra vez, Acuario
casi no se podía sostener.
Después de unos minutos termino de
jabonarse y le dio un mordisco en el cuello a Virgo y salió de la ducha,
en dirección a su pieza.
Al poco rato apareció Géminis
y le dijo que estaba listo el desayuno sobre la cama. Virgo se seco y junto a
Géminis tomaron desayuno para recuperar energías, porque todavía
faltaban algunas sesiones de placer en este inicio del AÑO LUNAR CELTICO.