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Mi primer polvo, mi primer desengaño

en Hetero: Primera vez

Fue hace quince años, cuando era un adolescente con las hormonas alteradas, y sólo hablaba con mis amigos (Sergio, Héctor, Andrés, y yo) de fútbol y de sexo, aunque de esto último sólo de oídas puesto que éramos más vírgenes que una monja de clausura. Sucedió que mis amigos y yo nos decidimos que teníamos que cambiar de estado sexual con relativa urgencia, puesto que las pajas no satisfacían nuestras expectativas.

Resulto que el padre de uno de nosotros necesitaba gente con urgencia para hacer unos trabajos de pintura en una casita de campo, como era vacaciones, y no teníamos nada mejor que hacer decidimos que podíamos hacerlo nosotros, podríamos pasarlo bien y de paso ganar un dinero que siempre venia bien, el padre aceptó, y nos dijo que podríamos estar allí una semana en concepto de gratificación y allí que nos fuimos cargados de una buena dosis de costo y de bebidas alcohólicas.

Cuando llegamos nos organizamos el trabajo de manera que tres días la casa estaba totalmente pintada y limpia, habíamos cumplido con el trato, fue en el cuarto día cuando nos pusimos a disfrutar de nuestras vacaciones, el chalet, estaba muy cerca de un camping, el cual tenía restaurante, piscina y pistas de deporte, por lo que empezamos a ir para poder aprovechar el tiempo jugando al fútbol y bañarnos.

No lo estábamos pasando mal pero necesitábamos algo más interesante, el camping estaba lleno de guiris había un grupo de inglesas que tomaban el sol en TOP-less, por supuesto eran mayores que nosotros, como no había nada más interesante, decidimos hacer un acercamiento estratégico a ellas, eran muy simpáticas, y no nos costó entablar una relación cordial con ellas, esa noche las invitamos a cenar, y ellas aceptaron de buen grado, la noche fue muy divertida, la verdad es que estuvimos sembrados, haciendo gracias.

Ellas ( Jane, Michelle, Beth, y Pam), se estaban encantadas, estaban hartas de dormir en el suelo, por lo que les invitamos a pasar el resto de la semana en nuestro refugio, ellas al ver que éramos inofensivos aceptaron de buen grado, y al día siguiente se instalaron con nosotros, el primer día empezó el lío, sobre todo cuando se desnudaron completamente para tomar el sol, la erección fue terrible, entonces nos enamoramos de ellas, yo no podía más y me fui al lavabo a pajearme, fue cuando entró Pam, y a mí casi me da un infarto, ella me dijo que era una lástima desperdiciar toda esa energía y que se había puesto muy cachonda de ver como me la estrujaba, entonces se arrodillo y allí mismo me hizo una mamada memorable, lentamente se la introdujo en su boca y mientras su boca succionaba, su lengua acariciaba el glande, nos tiramos al suelo e hicimos un sesenta y nueve, yo debido a mi poca experiencia me corrí enseguida, y ella se tragó mi esperma sin más, yo me tragaba los jugos vaginales, que emanaba su almeja, mi lengua recorría sus labios y su clítoris, no tardó en correrse, ni que decir tiene que yo estaba encantado con esta experiencia. Ella se incorporó y sin decir nada, se fue.

Al cabo de un instante salí del baño, y me encontré a mis amigos haciendo la comida en pelotas, y a Pam hablando con sus colegas, también desnudas, imagino que contándoles lo nuestro, mis amigos habían decidido que con ellas que iban a hacer un campamento nudista.

La comida fue muy divertida, Pam se sentó a mi lado y por lo que vi cada chica había elegido a su pareja, al acabar de recoger todo pusimos música y empezamos a bailar en una de estas cogí a Pam y empezamos a besarnos y acto seguido vi como mis amigos hacían lo mismo, mi chica me dijo que estaba muy excitada y me pidió que la follara allí mismo. Solamente oír eso, se me puso tiesa de la una vez.

Empezamos a besarnos como posesos, nos tiramos en el sofá y comencé a comerle el choto que era de color rojizo como su pelo, mi lengua recorría su clítoris que cada vez estaba más grande debido a su excitación, mi lengua lo recorría lentamente, y ella emitía unos gemidos de gozo, ella me exigió que la penetrara yo no acertaba a metérsela y ella con un tacto excepcional cogió mi polla y la fue introduciendo lentamente tal dulzura que aún hoy se me pone la piel de gallina, cuando estaba dentro comencé a mover mis caderas lentamente como si fuera un amante experimentado, lógicamente, mi maestra y mentora me había marcado un ritmo dulce a la vez que pausado al levantar la vista mis amigos estaban follando como posesos a sus chicas, yo me volví a centrar en lo mío cuando Pam clavo sus uñas en mi espalda, y acto seguido ella se puso encima la combinación de movimientos era diabólica, mi polla entraba y salía como una exhalación de mi cuerpo, yo notaba una combinación de sensaciones difíciles de explicar, por un lado la sensación húmeda y caliente de su coño que unido a las contracciones de su útero, sumado a los gemidos de su garganta, hacían de mí sentirme como el puto amo de la situación, aunque era ella la que marcaba la pauta, perdí el sentido del tiempo, probablemente fueron pocos unos minutos, pero a mí me parecieron horas de placer, no sé porque motivo, no me corría pero mi placer iba cada vez a más, fue entonces cuando Pam se corrió, gritaba como una auténtica posesa presa del placer transmitido por mi empuje, mi dolor de huevos iba en aumento.

Mi amante cambio de postura se puso a cuatro patas y seguimos follando a estilo perro, cuando me corrí sentí como la adrenalina salía de mi cuerpo sintiendo una especie de alivio que nunca había experimentado, nos besamos, encendí un porro y se lo pasé a mi chica, después de recobrar el aliento y relajados por el sexo y el peta.

Cuando estábamos repuestos, Pam se levanto y cogió una aceitera y me dijo " I´m going to make a perfect fucker of you " (voy a hacer de ti un follador perfecto) se puso un poco de aceite en la mano y empezó a hacerse un masaje en el culo yo hice los mismo y comencé a masajearle el ojete pues no hacía falta ser muy observador para imaginar el resto, ella comenzó a comerme la polla hasta los huevos hasta que estuvo otra vez dura y perfecta para entrar en plena acción, entonces roció mi polla con aceite y se puso a cuatro patas y me dijo adelante pero ten mucho cuidado que duele, poco a poco fui introduciendo mi aparato en ese orificio prohibido y ella emitía unos gemiditos mitad de dolor, mitad de placer, poco a poco su culo iba cediendo y comencé a mover mis caderas con una cadencia de movimientos muy lenta ella movía su culito al mismo compás poco a poco su ojete cedía y sus gritos empezaron a ser viciosos victima del placer experimentado por mis envites repetitivos, si la sensación de penetrar una vagina era especial, la del culo era muy distinta, ya que me sentía como un taladro que busca petróleo penetrando y abriendo una vía para acceder a las entrañas de la tierra, la sensación de acceder a un paraíso perdido al que sólo tenia acceso yo.

Fue entonces cuando Pam pidió que alguien la follara el coño, entonces Sergio se tumbo y se la metió entera, los gritos de ella eran súper excitantes, después de llevar así un buen rato en perfecta sintonía, ella se corrió, y nosotros hicimos lo propio, y nos besamos en un profundo beso, aquella noche cenamos y follamos toda la noche aquello fue una auténtica orgía todos follamos con todas hicimos dúos tríos, hasta que debido al cansancio, nos quedamos profundamente dormidos.

Al día siguiente nos levantamos tarde, ellas se habían ido se habían llevado nuestro dinero, la comida, el costo, los condones, sólo nos dejaron el billete de vuelta a casa.

Tras el cabreo inicial y ver que todo estaba en su sitio, dimos el dinero por bien empleado, y de todas formas teníamos que volver ese mismo día. Ese día volvimos a casa en silencio, y no hablamos más del asunto hasta que nos reunimos al fin de semana siguiente, habíamos dejado de ser vírgenes.