Corría el año noventa y uno, por aquel entonces trabajaba en casa como asistenta una chica de unos veinte años, yo sólo tenía quince, y mi única preocupación era mis cámaras fotográficas y de vídeo, mis padres se fueron de viaje una semana a canarias y yo me tenía que quedar porque todavía no tenía vacaciones, Paca, que así se llamaba la señorita en cuestión, se quedó a dormir en casa esa semana porque así se lo pidió mi madre puesto que no se acababa de fiar mucho de mí.

Como os podéis imaginar con esa edad, no es que fuera muy experto en las cosas del sexo, y creo que todavía me quedan muchas cosas por aprender, puesto que no es que sea precisamente Casanova. Pero yo estaba dispuesto a quedarme sólo para intentar aprender algo con unas películas porno que un amigo mío me había prestado para aprovechar la situación, os podéis imaginar lo enfadado que estaba por que se quedaba una " espía " en casa. Me tuve que aguantar con la situación.

Yo ya me había hecho a la idea, hasta empezó a gustar puesto que Paca tenia unos pechos y un trasero digno de observar, misión conseguir verla desnuda y aprovechar para hacerle un buen reportaje de fotos y si fuera posible de vídeo, siempre tenía mi equipo preparado para situaciones especiales y mi pequeño estudio para revelar fotografías. El martes por la mañana, salí de clase dos horas antes porque había un examen de recuperación que no tenía que hacer, entonces, me fui a casa cuando llegué Paca no estaba, y yo me fui a mi habitación a estudiar, el caso es que al poco tiempo, se oyó la puerta, y escuche la voz de la chica y la de un hombre, yo me acerqué sigilosamente, a la puerta de la cocina, y vi a esta chupándole el nabo a un tío bastante mayor que ella, que le , yo fui a mi cuarto, y cogí la cámara de fotos, acto seguido observé que se dirigían a una habitación, y vi como ya totalmente desnudos estaban follando, era mucho mejor que una película porno, cuando el tío se corrió, escuché algo que me llamó la atención, Paca le dijo al tío que dejara el dinero en la mesita, cuando estaban vestidos, me escondí en el cuarto de baño, y mientras ella se duchaba, yo escondí mi cámara de vídeo en su armario, al cabo de un rato volví a oír el timbre de casa, entró el portero de casa y este se bajo los pantalones, esta le hizo exactamente lo mismo que al anterior y al final, le dijo lo mismo que al otro, Yo, esta vez lo había grabado en vídeo estaba claro era una puta y ejercía como tal aprovechando nuestra ausencia en casa puesto que mis padres trabajaban hasta tarde. Yo simulé que llegaba a mi hora, y antes del almuerzo, yo ya tenía los negativos y varias copias preparadas.

A la hora de la comida, yo miraba a Paca con ojos lascivos, y ella se dio cuenta. Ella me pregunto lo que me pasaba y yo le dije:

Y acto seguido, le enseñé las fotos de su primer cliente, ella enmudeció de repente, y casi pálida, me dijo:

Ella aceptó, y acto seguido, llamo al hotel donde se hospedaban mis padres y les llamó, al colgar, me bajo los pantalones lentamente, observando la mercancía, sorprendida al ver que tenía un tamaño más o menos considerable, y se desnudó sus piernas eran macizas y prietas, sus caderas eran muy anchas, los pechos enormes coronados por unos pezones oscuros, grandes como galletas maría, su raja estaba cubierta por tal cantidad de pelo negro azabache que parecía un bosque, su piel era morena y tenía marcas del bañador y de la parte de arriba del bikini, yo estaba nervioso mi polla estaba totalmente tiesa.

Ella cogió mi polla, muy suavemente, se la llevo a su boca, cuando me tocó con la lengua me corrí, se enfadó mucho, pues había descargado todo en su boca, Paca se lavó, y reanudó la operación, mi polla sintió una punzada nueva, estaba dura otra vez al sentir el contacto con la lengua, que hacía circulitos sobre mi glande, la polla se agrandaba cada vez más y más, ella se la tragaba con glotonería moviendo su boca muy lentamente de arriba a abajo, cuando estaba a punto, ella se echó en mi cama y me ordenó que le comiera el coño y yo obedecí, mi lengua recorría su raja hasta el agujero de culo, y ella empezaba a dejarse llevar, como una posesa se ve que le encantaba, le lamía su clítoris muy lentamente, cuando sentí es sabor de su jugos vaginales calentitos con un sabor raro pero agradable al mismo tiempo, cuando noté que empezaba a emitir unos gemidos totalmente distintos a los que yo había oído esa misma mañana, estaba empezando a disfrutar, me tumbo en la cama, y acto seguido, se colocó encima de mi polla, y lentamente dejo caer el peso de su cuerpo encima de mi, noté como un escalofrío que recorria mi cuerpo cuando noté como mi nabo penetraba lentamente, en su choto peludo y húmedo, le debía de gustar, cuando la taladraba, notaba como su concha, se estremecía lentamente, ella emitió un gemido de placer, no me lo podía creer, ella se estaba corriendo conmigo, un enano virgen. Se movía como una loca, de arriba abajo, botando sobre mi vientre como una posesa, yo empecé a masajearles los pechos muy lentamente y a pellizcarle los pezones ella jadeaba muy lentamente, y su respiración entrecortada era como un aliciente para mí, sentía el cuello de su útero, así como las estrías del mismo con la punta de mi lanza que le aguijoneaba hasta el interior de su vagina. Ella me arañaba el pecho debido al placer que experimentaba, yo comencé a notar como mi polla se empezaba a estremecer debido a la excitación, y noté como la lefa, hacía su recorrido y salía disparada hacia su interior, me corrí, y ella gritando como una posesa, se corrió prácticamente al mismo tiempo. Al acabar, ella me dijo:

Descansamos un rato porque estaba exhaustos de tanto ejercicio, nos quedamos dormidos muy profundamente, cuando me desperté me encontré a Paca duchándose, acto seguido descolgué el teléfono y llamé a mi amigo Pepe, y le dije que dejara lo que estuviera haciendo y que viniera urgentemente.

Al cabo de un rato vino mi colega, Paca estaba vistiéndose en su habitación, le conté mi hazaña a mi amigo, y este se puso amarillo de envidia, entonces, me dijo, - yo quiero también hacerlo, tío, ¿ tú crees que podremos convencerla?

Entramos en la habitación de Paca de esta guisa, y ella se sobresaltó, entonces se quedo mirando el rabo de mi amigo, el cual estaba flácido debido a lo raro de la escena y sin embargo ciertamente considerable, y dijo:

Y acto seguido y sin que ella se diera cuenta, Paca estaba desnuda, y a cuatro patas con las piernas abiertas en el suelo de su cuarto, comiéndole el nabo a Pepe y lubricándole su hermoso choto, con una comida soberbia utilizando mi lengua, poco a poco noté como sus flujos vaginales, salían de paseo por sus nalgas, yo le acariciaba el clítoris con mi lengua mientras mis dedos, acariciaban su raja, entonces, Paca comenzó los gemiditos de su garganta, yo seguí acariciándole su agujero más estrecho, mis dedos húmedos empezaron a entran en su oscuro orificio, noté como se estremecía su cuerpo. Acto seguido, cambiamos de postura, me sentí celoso, como los ojos de la chica brillaban debido al tamaño enorme de la chorra de mi amigo, entonces, mi amigo la introdujo muy lentamente, ella se retorcía de gusto, mientras yo le metía mi polla en su boquita rosada, notando como la paladeaba con vicio y aplastaba mi cosa con su lengua y su paladar descubriéndome un placer indescriptible, notaba sus ojos casi blancos del gusto, y mientras su lengua hacía circulitos en la punta de mi pito, al tiempo note como Pepe se retorcía descargando un chorro de lefa inmenso en su coñito peludo, mi amigo se puso muy serio, casi triste, puesto que ella no se había corrido todavía, ella muy dulcemente, se apartó de mi lado, y cogió su polla y se la comío muy lentamente, entonces yo la amarré por detrás y la penetré de una, ella se estremeció yo notaba sus labios húmedos y mis embestidas iban en aumento, poco a poco ella gemía cada vez más se retoció, entonces mi amigo, se tumbó, y comenzamos a darle embestidas cada uno, metíamos y sacábamos simultáneamente, ella gritaba como una posesa, nos miramos con cara picarona, y juntábamos las puntas de nuestro rabos y acto seguido, fuimos introduciendo lentamente nuestras varas en su chochete, ella comenzó a pedirnos que tuviéramos mucho cuidado que le dolía, pero no volvió a quejarse, siguió con sus movimientos espasmódicos, yo acto seguido, comencé a sacar mi rabo y acto seguido, la metí muy lentamente en su culito, ella no sabía que hacer si llorar o correrse, así con los orificios totalmente cubiertos, yo notaba como mi nabo se abría paso en sus entrañas, mi inexperiencia, no me advirtió de los peligros de esta postura y yo note un olor raro, se estaba cagando en mi nabo, pero no paraba de moverse como una posesa,ella no aguantó más, se corrio como nunca lo había hecho antes, al mismo tiempo nosotros hicimos lo propio en sendos agujeros. Paca se quedó tumbada en el suelo de su habitación abrazada a nosotros llorando de puro placer.

Esta fue mi primera experiencia con el sexo, Paca y yo habíamos follado todos los días que restaban hasta la llegada de mis padres. La última noche, después de un plovo memorable, yo le devolví las fotos y la cinta, Paca me dijo que había sido la experiencia sexual más increíble de toda su existencia. Y se abrazó a mí.

Ella tenía razón, al mes siguiente nos fuimos de viaje de fin de curso, yo seguía pensando en ella hasta que una noche en una discoteca me lié con dos compañeras de clase, entonces comprendí lo que Paca me dijo, ella folló conmigo, las demás veces por mi encanto, no por el chantaje. A raíz de entonces, el recuerdo es más enternecedor que sexual.

No volví a ver a Paca nunca más, pero su recuerdo sigue existiendo en lo más profundo de mis entrañas.