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Lo que ando haciendo para calmar mis ganas... (02)

en Confesiones

Lo que ando haciendo para calmar mis ganas II

De antemano agradezco los comentarios positivos a mis locuras y así mismo agradezco que sean cómplices de mi vida privada, pues gracias a ustedes puedo expresar lo que siempre he callado, ya que es algo delicado y que no puedo ventilar abiertamente pues las consecuencias para mi matrimonio serian desastrosas y créanme que en realidad no lo deseo, solo quiero saciar mis impulsos sexuales de la mejor manera sin afectar mi vida familiar pues no tiene ningún sentido cambiar una esposa honorable por la ya bien conocida jlf (la naquita).

Bien ahora les voy a relatar que paso en el siguiente encuentro con mi guarris (naquis).

Después del primer "revolcón" cuando nos volvimos a ver (el lunes siguiente) mi querida jlf estaba que no lo creía, se había acostado con su jefe y le había vuelto a recordar lo que es una buena sesión de amor (eso creía ella), mas sin embargo yo seguía maquinando mi plan , así que unas 6 semanas después de aquel primer día la invite nuevamente a dar un paseo un día sábado que ninguno de los dos trabajamos, y mi plan era llevármela al motel y ahora si en mis cinco sentidos (no borracho como la vez anterior) empezar con las clases de desinhibición.

Quedamos ese sábado de vernos a las 9.00 a.m. en una esquina de la ciudad donde vivimos, ahí pasaría yo por ella en mi auto y para ella no había plan, lo decidiríamos al momento de vernos. Obviamente como era sábado yo iba de pants (y gorra). Y otra vez... que aparece ella con su clásico traje de gala (tianguis) el cual ahora consistía de una falda larga (hasta los tobillos) con una abertura en un costado, unos huaraches de suela alta negros con espejitos y un saquito conjunto de la falda que le llegaba a la cintura y dejaba ver un poco de su lonjota (michelina), no así la falda que de tan pegada que la llevaba en la cadera se le marcaba la pantaleta (también de tianguis) la cual no era ni pequeña ni grande, pero si me excito de sobremanera además de que no llevaba medias y lo que se alcanzaba a ver de sus piernotas (medias negras y peludas) por la abertura de la falda me dejo nuevamente con el "asunto" bien levantado.

Bueno, la situación es que se subió al auto me dio mi beso y me pregunto: A donde vamos? Yo lo pensé un poco (lo fingí) y le dije que la vez anterior me había gustado mucho estar con ella y que quisiera repetir ese encuentro. Ella se sorprendió un poco pues pensaba que la iba a invitar a pasear (no soy tan tonto como para lucirme en la calle con semejante espécimen) pero finalmente acepto mi propuesta de irnos a "encerrar".

Como era temprano (imagínense llegar al motel a las 9:20 a.m.) el cuarto estaba muy bien iluminado y hoy si no habría escape para no hacerlo con luz. Entramos, cerré la puerta y otra vez... sobre de ella, primero empezó el manoseo en un sofá grande que había en cuarto, le empecé a agarrar sus nalgotas por fuera de la ropa, y ella me besaba en la boca pero de una manera torpe pues solo empujaba su carota y no me dejaba respirar, pero bueno yo me daba gusto con su trastezote, después de un rato le quite el saquito y OH... sorpresa, no llevaba sostén en forma, si no una especie de corpiño de encaje (supongo que también de tianguis) el cual tapaba sus tetas, la estuve acariciando un rato sin quitárselo, pues solo le sobaba la panza y las lonjas (que por cierto estaban mas guangas de lo que me imaginaba, y digo esto por que la primera vez como estaba de borracho ni cuenta me di).

En ese momento procedí a quitarle el corpiñito y casi me desmayo al ver unas tetas no muy grandes pero casi llegaban al suelo de tan colgadas así como unas estrías increíbles (como si se las hubieran jalado con un polipasto) además de unos pezones enormes (como del tamaño de una ciruela pasa), se los empecé a amasar y créanme si exagerar que se me salían de las manos de tan aguadas que estaban, por lo que mejor se las chupe un buen rato, hasta que le quise quitar la falda y ella no acepto, solo se la subió y así en el sofá, con la pantaleta puesta (solo se la hice a un lado) y la falda (remangada dice ella) le acerque mi asunto y ella se monto y empezó a cabalgarme ferozmente. Yo estaba un poco confundido por que ella se negaba a ciertas cosas y yo no era capaz de someterla, sin embargo en ese momento me dedique a bombearla con furia, ella gritaba, se contorsionaba, ponía los ojos en blanco mientras yo sudaba (pues la tenia sobre de mi y estaba pesada) pero aun así no aguante mucho y nuevamente le pregunte si afuera o adentro a lo que respondió que adentro y zas... otra vez le avente mis reservas. (esta vez se me olvidaros los condones, pero cuando le dije que usaría el que hay en el cuarto, ella dijo que no, que lo quería "a rais", y que no dudara de su salud ya que era una muchacha sana que no lo hacia mas que conmigo, que no me iba a pegar ninguna enfermedad y mucho menos quedar preñada a lo cual tal vez por mi calentura acepte.)

Al terminar yo me tire en el sofá y ella se envolvió rápidamente creo que con la colcha de la cama, se metió al baño y cuando salió (también envuelta pero ahora ya sin falda ni pantaleta) se metió a la cama tapándose con las cobijas asomando solo los ojos.

Después de descansar un momento también me fui a lavar mi instrumento y me acosté con ella, ahí le empecé a preguntar si conocía algunas de las técnicas amatorias que me interesaban, pero ella solo se sonrojaba y le daba risa (naca al fin) pero después de un rato (40 minutos aprox.) empezamos el manoseo nuevamente (bajo las cobijas) y ella ya un poco mas desinhibida me dijo que le daba pena que le mirara la panza desnuda por que la tenia llena de estrías y cicatrices de sus partos, yo trate de hacerme el muy comprensivo y por fin la pude ver en su máximo esplendor, es cierto, un estomago desecho, lleno le estrías y con las carnes flojas, pero eso me excito mucho, por lo que ella se quedo acostada viendo hacia arriba y yo hincado apuntando mi arma a su biscocho se lo metí suave y empezó el movimiento y créanme señores que con cada estocada sus carnes se movían de una manera increíble, un vaivén que casi me hace venir al instante, (no se por que me excita tanto la maldita gorda), ella nuevamente solo gritaba y ponía los ojos blancos, (me imagino que se estaba viniendo a cada rato) no aguante mucho, me recosté sobre ella, como pude le levante las piernas casi al nivel de mis hombros y otra vez... le descargue mis espermas dentro de su biscochote. (esta vez ya ni le pregunte a donde los quería).

Yo estaba exhausto, cansadísimo, ahora solo nos tapamos con las cobijas, (sin limpiarnos) y nos quedamos dormidos por al menos una hora. Al despertar empezamos a platicar nuevamente de cosas sin sentido y ella estaba recostada en mi pecho pasándome su dedo por mis vellos. Eso no puedo negarlo, me gusto, aunque a estas alturas mi naquita olía un poco a sudor de las axilas (aunque las tenia rasuradas) sin embargo no le puse mucha atención ya que considere que era normal en una naquita.

Después de otro rato así, empezamos con el cachondeo (otra vez) a lo cual mi "cosa" se empezó a levantar nuevamente, (eso si me sorprendió pues nunca lo había hecho tres veces seguidas) y cual va siendo mi sorpresa que ella, empieza a besarme el pecho, bajando lentamente hasta meterse mi pistola en su boca, no lo podía creer, ella estaba arrodillada frente a mi (yo estaba acostado boca arriba), y empezó a mamarmela (claro de una manera por demás torpe ya que se metía solo la cabeza y podía sentir sus dientes que a ratos me lastimaban y hasta me mordían) yo estaba muy caliente ante esta situación pues por si fuera poco les digo que no nos habíamos limpiado y ella chupaba mis restos de espermas del acto anterior, yo solo la agarraba de su cabeza y le decía: mamacita eres la reina eres la diosa, a lo que ella respondió chupando sin parar y preguntando Te gusta?. (claro que si pinche naca pensé...)

Se despego de mi aparato y como gateando llego a montarse sobre mi, se la introdujo y a cabalgar, si señor, ahora podía sentir sus lonjotas chocando con las mías (con mi estomago) y esta vez le agarre las nalgotas y de vez en cuando le ponía mi dedo en la entrada de su culo, ella no decía nada solo me daba de cabezazos tallando su frente con la mía (hasta me la dejo colorada) y gimiendo. Eso fue demasiado para mi, y por tercera vez le despache el fruto de la vida. (aunque sentí que esta vez ya no me salió casi nada pero bueno...)

Finalmente ella se "bajo de su caballo" nos acostamos a descansar otra hora por lo menos, me metí a bañar (ella no quiso bañarse conmigo) por lo que después se metió ella, nos vestimos y nos fuimos (era la 1:00 PM aprox.) otra vez la fui a dejar a su chozita y yo me fui a mi casa, esta vez el pretexto fue que había tenido que trabajar medio día, mi esposa no hizo mayores comentarios y lo único que me dio temor era que en la noche no funcionara, ya que había sido practica mente "deslechado" por mi naquita, pero para mi fortuna esa noche mi esposa no quiso hacerlo por que se sentía cansada (normal de las señoras), y dormí como un bendito.

Mi trabajo de educarla iba funcionando a pesar de que no había hecho mucha labor, ahora ella estaba un poco mas desinhibida y lo mejor, se había metido mi masacuata a la boca. Pronto les contare el tercer encuentro que fue bueno aunque para variar... otra vez iba yo borracho.

Saludos a todos y gracias por su complicidad.

El_gato_volante@yahoo.com.mx