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Trusa, evidencia criminal

en Fetichismo

Hace casi una semana, nuestra compañía fue asaltada por la noche, no menciono mas detalles porque eso es otra historia, el caso es que alguien entró violando chapas y rompiendo ventanas, afortunadamente todos se habían marchado y nadie salió lastimado, cuando llegué a la compañía encontré varios compañeros en la zona de recepción confundidos sin saber que hacer aparte de esperar que llegara el Ministerio Público (Policía), decidimos entrar y no mover nada, varios escritorios fueron revisados en busca solo de dinero porque computadoras laptop, herramientas, etc todo lo demás estaba en su lugar y sin daños, bueno casi todo... resulta que en uno de los cajones de mi escritorio había guardado una trusa que recibí por intercambio un día antes, la tenía en una bolsa de plástico para mantener "fresca" la esencia de hombre con el que intercambié calzones, no me la había llevado a casa porque tuve un compromiso en la noche inmediatamente al salir de trabajar, así que decidí dejarla guardada en mi escritorio.

Cuando empecé a revisar si habían robado algo de mi lugar, vi la bolsa con la trusa, me puse muy nervioso al pensar que si el Ministerio Público o alguno de mis compañeros veía eso en mi lugar podría imaginarse mil cosas, así que con toda la discreción posible y soltando adrenalina como loco saque la bolsa y la eche en mi mochila de la que no me despegué en todo el día.

Esa tarde todos nos fuimos temprano a casa mientras reparaban los daños causados por el robo, eso me pareció perfecto porque ya tenía muchas ganas de divertirme con mi nueva trusa, las intercambiamos en los baños de una cafetería por debajo de las divisiones de los baños, fue muy divertido y excitante, me la dio un hombre muy atractivo, justo como a mi me gustan, con la cara de intelectual inocentón y cuerpo atlético. Estaba tranquilo en mi cama dispuesto a pasar una tarde muy agradable, tome la bolsa, la abrí y cuando toque la trusa sentí que estaba húmeda, estoy 100% seguro que estaba seca, tibia pero seca, cuando la metí en la bolsa un día antes, solo pudo haber pasado una cosa... ¡el ladrón se había masturbado en la trusa!, ¡Dios, no lo podía creer!

Me sentí asustado, excitado y muy preocupado, ¡todo al mismo tiempo! ¿cómo es posible que le diera tiempo y ganas al ladrón para hacer algo así? tuve el impulso de deshacerme inmediatamente de la trusa, tirarla a la basura, quemarla o lo que fuera para no volverla a ver ni tocar, cuando se me paso el susto, pude apreciar todo el morbo de la anónima y criminal eyaculación, así pues se ha vuelto una pieza única en mi colección y mi trusa intercambiada favorita.

Aún así me queda cierto remordimiento, ¿debería avisar a la policía que tengo evidencia mas contundente que las huellas digitales? ¡Jamás!