Hola, lo que voy a contarles sucedió hace ya algún tiempo, algunos años, exactamente hace ya 10 años de esto. Por aquel entonces yo tenia 16 años, estudiaba 3 de bachillerato y vivía con mis padres. Soy hijo único por lo cual nunca me falto de nada a pesar de que mi familia no nadara en la abundancia. Aunque en la actualidad no me considere una persona fea por aquel entonces si lo era, delgado, con el pelo muy rizado a lo afro casi, la cara llena de granos, y con unas gafas de culo baso que me hacían aun, si cabe, mas atractivo, jejeje.

Mi familia regenta un bar y no hay mas empleados que mi padre y mi madre, así que cuando salía del colegio estaba siempre solo en casa, toda la tarde solo hasta bien entrada la noche cuando mis padres regresaban del bar. Tenia todo el tiempo del mundo para hacer lo que mas me gustaba, pajas, si era como un mono, no había día en el que no cayeran dos o tres pajas y si había una buena película porno a mano mas.

Seria en el mes de Enero mas o menos cuando mi madre me dijo que le echara una mano a mi tía con su hija la mayor, Maria, que iba por mal camino según ella, había suspendido en el primer trimestre de curso 4 asignaturas y como yo no era mal estudiante se les ocurrió que podría ser yo quien le ayudara en sus estudios. La idea no me hizo mucha gracia, con lo tranquilo que pasaba yo las tardes ahora no solo tendría que recortar mi tiempo lúdico para estudiar, si no que también tendría que dar clases particulares a mi prima y encima sin cobrar nada.

Así que desde aquella tarde Maria empezó a venir a mi casa. Maria estudiaba primero de bachillerato en un colegio de las afueras de la ciudad uno de esos colegios privados solo para chicas pudientes en el que le hacían llevar puesto un sugerente uniforme. La verdad he de reconocer me equivoque cuando mi madre me propuso la idea, desde que vi pasar por primera vez a mi prima por la puerta de mi casa mis expectativas sobre las clases particulares cambiaron radicalmente, Maria ya no era aquella niña chica preguntona con figura de palo, ahora aquella niña era toda una mujer, en desarrollo pero una mujer. Tenia el pelo castaño, largo por debajo de sus hombros, con unos suaves tirabuzones, sobre todo en el flequillo lo que le daba a su cara mas belleza si cabe, sus ojos marrones, una pequeña y respingona nariz y unos labios gruesos, carnosos para envolver una pequeña boca que susurraba al hablar, una delicia, una preciosidad. Que provocaba en mi un morbo increíble con la ropa del colegio, ¡como le quedaba el uniforme!. Una faldita de cuadros verde que terminaba justo por encima de su rodilla, dejando al descubierto unas largas piernas, y que camisa! Blanca de botones y seguramente no seria de ese año y si lo era mi prima habia cambiado mucho en ese tiempo, por lo ajustado de la prenda, sus pechos incipientes, sin ser demasiado grandes, bajo la presión de la tela se veían increíbles, bien redondos y a primera vista duros como el mármol, haciendo juego, supongo, con la redondez y durezas de sus nalgas, que hacían levantar la falda un poquito por su parte posterior. Todo esto se completaba con unos calcetines altos burdeos que cubrían sus gemelos, unos zapatos negros de cordones, muy feos por cierto, y un jersey de pico, del mismo color que los calcetines que nunca llevaba puesto.

Las clases empezaron y las tardes se fueron sucediendo, una tras otras sin hacer otra cosa que estudiar, pero pronto me di cuenta de cual era el fallo de mi prima. Maria no era tonta, atendía y se le daban bastante bien las materias, así, no se explicaba sus resultados en el colegio, lo explicaba el hecho de que a Maria no le interesasen tantos las clases y si otra serie de cosas típicas de la edad. Los chicos.

Con tanto tiempo junto había tiempo para todo. Una tarde, llevaríamos ya algo mas de 2 semanas estudiando juntos, Maria me pregunto si podía salir un momento a la calle a hacer no se que me dijo, y que por favor no se lo dijera a sus padres ni a los míos, por que no, pensé y le dije que se diera prisa que era tarde y su madre no tardaría en llegar para recogerla, me dio un beso en la mejilla y salió corriendo, escuché el ruido de una moto y me apresure en asomarme por la ventana para ver quien era pero ya se habían ido, a la media hora aproximadamente, mientras me pajeaba en mi habitación con la imagen de mi prima en la mente volví a escuchar el mismo ruido de moto y esta vez si llegué a tiempo a la ventana para ver como mi prima levantando las piernas bajaba su moreno cuerpo de la mono y besaba en los labios al chico que la conducía, sin mas, entro en el portal y llamo al timbre. Me apresure en abrir y como si nada supiera le pregunte que donde había ido, se río pícaramente y esquivó mi pregunta diciéndome que había estado por ahí, con unas amigas. No tuve tiempo para mas pues acto seguido estaba allí su madre para recogerla.

Me pase toda la noche pensando en mi prima y en como conseguir me que contara lo que había echo. Como cada tarde desde hacia 2 semanas mi prima llego puntual a mi casa y antes de empezar a estudiar la invite a merendar, realmente yo no tenia hambre pero quería conseguir un ambiente mas cálido para mi interrogatorio. Puse la merienda en una bandeja y la lleve al salón, encendí la televisión y llame a mi prima. Ella se sentó en el sofá grande frente a la tele y junto a mi y empezamos a hablar de cosas sin trascendencia hasta que poco a poco fui llevando la conversación al tema de los chicos, mientras nos adentrábamos en el tema veía como el color de la cara de mi priva iba cambiando poniéndose cada vez mas colorada, así que me atreví a preguntarle nuevamente por la tarde anterior;

-Bueno y ayer con las amigas que?

-Pues nada dimos un paseo y poco mas

-Solo eso que aburrimiento no? no estaríais buscando chicos con los que ligar, no? jejeje

-No que crees, no soy de esas que van por ahí ligando con chicos

-A no? eso seguro que es por que tienes novio.

En eso mi prima se puso mas colorada que nunca y sin abrir la boca lo negó con la cabeza, yo seguí con mi interrogatorio, sentía que la tenia contra las cuerdas y que pronto me enteraría de la verdad.

-Seguro que no me mientes?

-Bueno..........ahí un chico...........que me gusta mucho y que casi es mi novio.

-Ves como si tienes, el de la moto?

-Nos vistes?

-Si cuando te trajo de vuelta os vi. Quien es?

-Es el hermano mayor de mi mejor amiga, Sebastián tiene tu edad y es......-en su cara se reflejaba lo pillada que estaba por aquel tipo-...... Por favor no le digas nada de esto a tus padres júramelo!

-Lo juro. Y que es...... lo que hacéis ......tu novio y tu?- me atreví a preguntar.

-Pues nada.....no se lo típico de los novios. Que haces tu con tus novias?

Me quede mudo, yo nunca había tenido novia, ahora no era Maria quien estaba colorada si no yo, como no respondía ella me repitió la pregunta, y tras unos segundos le confesé que yo no había tenido novia. Maria mirándome esbozo una de sus picaras mirada y creo que se sintió muy aliviada, ya no era yo quien hacia las preguntas si no ella, los papeles se habían invertido, había descubierto mi debilidad y desde entonces empezó a jugar con ella.

Desde aquella tarde los besos inocentes, en las mejillas y los abrazos, se hicieron mas frecuentes por parte de Maria a mi, y las insinuaciones eran cada vez mas claras, nuestra confianza se estrecho y ya éramos algo mas que simples primos éramos confidentes, y muy buenos amigos. Yo me estaba volviendo loco por mi prima, ella lo sabia, lo había sabido desde siempre y se aprovechaba, no había cosa que me pidiera a la que yo pudiera negarme me convertí en un juguete en manos de una niña que me provocaba y me excitaba con el único fin de conseguir que la dejara salir cada tarde para estar mas tiempo con su novio.

Así se sucedían las tardes ella me calentaba se iba y yo me quedaba solo pajeándome, hasta que una tarde decidí jugar yo también, decidí ponérselo mas difícil y empecé a decirle q no, la verdad no conseguí mucho mas a cada no mío ella me daba otro beso, y otro y otro, me miraba con su carita de niña buena y me lo susurraba;

-Por favor...........déjame ir........

Así hasta que yo accedía, lo única que conseguía era ponerme cada vez mas cachondo.

Pero una tarde, decidí que no caería en sus insinuaciones y que por muchos besos que me diera no la dejaría salir. Era la víspera de un examen de Maria y aunque se lo savia bien no la deje salir se enfado y amenazo con irse sin mas, entonces yo le dije que si lo hacia se lo contaría a su madre, yo estaba muy enfadado ella noto que iba en serio y ya no sabia que hacer para ir a encontrarse con su novio, pensé que lo había conseguido y que ya no le quedaban mas armas para jugar conmigo cuando, girándome ella la silla de estudio donde estaba sentado, de un salto y abriendo sus piernas se sentó encima mía y dirigiendo su boca a la mía me dio un beso que nunca olvidare, aquello no eran los besitos a los que me tenia acostumbrado, ni mucho menos un simple piquito, su lengua irrumpió en mi boca y empezó a jugar con la mía, nunca me habían besado así que la deje hacer, la respiración me faltaba, pero ella no paro de besarme, no se cuanto duro pero fue increíble, todo mi cuerpo empezó a reaccionar ante aquel beso, y poco a poco fui moviendo mi lengua con ella, se la introduje en su boca con la misma o mas fuerza con que ella lo había hecho con migo, sus manos se dirigieron hacia mi cara, una a cada lado aguantándola para seguir besándome aun con mas fuerza y desenfreno, mis manos tampoco estuvieron quietas y por encima de su falda apreté fuertemente los dos cachetes de su culo atrayéndola mas a mi, sentía como mientras nos besábamos sus duros pechos se clavaban en los míos, y como su respiración era cada vez mas forzada, al tiempo que mi pene, duro como una roca, golpeaba tremendamente contra su ingle, entonces fue ella quien separando sus labios de los míos se coloco exactamente sobre mi pene y tomando aliento volvió a besarme como si en ello le fuese la vida, mis manos habían descendido por sus piernas para tocar aquella carne que no cubría su ropa y poco a poco la fui subiendo por debajo de su falda hasta encontrarme nuevamente con ese par de nalgas duras como el acero protegidas únicamente por el fino algodón de sus bragas, mientras nuestras lenguas seguían entrelazadas dentro y fuera de nuestras bocas, notaba como mi pene a pesar de la ropa se encajaba con el sexo de mi prima que se apretaba contra el y se frotaba contra el de arriba abajo, yo no podía mas , sentía que si no paraba me iba a correr allí mismo, la excitación era tremenda, nuestra respiración se hacia cada vez mas rápida acomodándose al ritmo que mi prima le daba a su vajina, el roce de sexo entre ambos era ya algo frenético, los jadeos de ambos cada vez mas rápidos, mis manos apretaban su culo y le daba mas fuerza al sube y baja que mi prima había impuesto. Sabia que aquello iba a acabar allí sabia que ambos nos vendríamos al mismo tiempo sobre nuestras ropas, lo sabia y si fue, soltando mi lengua mi prima se me abrazo al culo con ambas manos con mucha fuerza casi me traspasa y pegando su boca a mi oído dio sus últimos suspiros y jadeos, aquella era demasiado para mi llevaba mucho tiempo aguantándome y en ese momento apretándole como nunca las nalgas di mi ultimo gemido y notando los labios vaginales de mi prima a trabes de sus braguitas y mi pantalón me vacié dejando empapado toda mi ropa.

Rápidamente mi prima dio un salto y se bajo de encima mía y se metió en el baño, yo me quede esperando hasta que saliera para entrar y limpiarme un poco y cambiarme de ropa, cuando salí ella estaba sentada en el sofá del salón viendo la tele, me senté junta ella sin hablar, supongo que los dos teníamos cargo de conciencia por lo que había pasado. Para intentar acercarme mas a ella y cortar un poco aquel silencio tan incomodo le dije;

-Si quieres puedes salir

-No, gracias creo que se me han quitado las ganas

-Pensaba que tenias muchas ganas

-Si pero eso era antes de que tu me la quitaras(las ganas)

El hielo ya se había roto, y mientras Maria decía estas palabras aquella sonrisa picara que tantas veces había visto se dibujo nuevamente en su cara.

......................Continuara..........................