INGREDIENTES

1 gr. de basuko por persona (base de cocaína, coca base, base o crack)

En su defecto se puede obtener con:

1,5 gr. de clorhidrato de cocaína por persona (coca de esnifar)

Amoníaco sin detergente ni perfume o bicarbonato sódico sin sabor

1 cuchara sopera metálica

1 pipa de agua

En su defecto se puede obtener con:

1 botella de plástico de agua de 33 o 50 cl.

Pajitas de las usadas para refresco (cañitas, popotas) o un tubo de bolígrafo

Papel de aluminio

Una aguja de coser, no de las más pequeñas

Una goma elástica, hilo, esparadrapo o celofán de oficina

Agua

1 navajita o cuchillo

Tabaco rubio

Mecheros (encendedores, chisqueros)

Pañuelos de celulosa o papel de cocina o de baño

cartoncitos de unos 2 x 4 cm. (que pueden ser de un paquete de tabaco)

1 chica (con algo de práctica en trabajos bucales)

1 pene

DÓNDE CONSEGUIRLOS

El basuko o la cocaína:

No en todos los sitios venden basuko ya hecho, pues hay lugares donde su consumo no está extendido, pero tanto el uno como la otra te los podrán proporcionar los minoristas de productos (ilegales) transformados de la agricultura, o sea, los camellos. Hay mucha variedad de precios y calidades, sobretodo en la coca de esnifar. Ten en cuenta que para nuestro propósito no nos sirve ni otro tipo de sustancias sustitutivas como el speed, ni el yeso, aspirina machacada, así que asegúrate que no te tomen el pelo y el dinero. Si no conoces ese mundillo, seguro que tienes un conocido que te puede ayudar. Si no, corres el riesgo de comprar a un precio elevadísimo una gramo de pastillas antidiarreicas machadas.

Amoníaco:

Debe ser amoniaco sin ningún aditivo (como detergente o perfume), ya que si no le dará un gusto desagradable al basuko. Se puede conseguir en cualquier droguería (tienda en la que venden productos para la limpieza, malpensados.) También lo venden a granel en algunas farmacias, y es más puro.

Bicarbonato sódico:

También debe ser puro: ni gusto a naranja o limón ni nada parecido. Podéis comprarlo en cualquier tienda de alimentación o en farmacias.

Mecheros:

Ya sé que pensareis que os tomo por tontos, que todo el mundo conoce los sitios donde conseguir un mechero, pero es importante que no uséis cualquier cosa. Debe ser capaz de aguantar bien el calor, de poder estar encendido varios segundos sin que se deforme el plástico o salte el mecanismo por los aires. También debe poder funcionar tumbado hacia abajo, sin que te quemes los dedos. Uno de esos que se utilizan en la cocina para encender los fogones, es ideal. Y siempre es mejor tener varios por si uno se queda sin gas o deja de funcionar.

La chica:

Es probable que tú ya dispongas de una chica, pero también es probable que no esté dispuesta a participar en esta experiencia por que está en contra de las drogas o no le gustan los excesos. Ten en cuenta que no a todas las chicas les parece una excelente y erótica idea hacerle una felación a un tipo que se está drogando.

Si deseas buscar una chica, no hace falta que seas muy exigente en cuanto a belleza o higiene, a no ser que quieras algo más que una mamada. Tienes varias opciones. Una es conseguirla en el mismo ambiente donde te proveerás del basuko o la coca. En ese circulo se mueven muchas chicas adictas a esa droga y/u otras que están acostumbradas a estos menesteres y que, a cambio de fumar también ellas y quizás una pequeña compensación económica, estarán encantadas de ayudarte en tu propósito sin ningún tipo de complejo. Otra opción es contratar una profesional del sexo. No te aconsejo gastar mucho dinero en eso; una puta de carretera te servirá. En cualquier caso avísala primero de cuales son tus planes, ya a que muchas de estas mujeres también les gustan las drogas, pero otras (sobretodo las más caras), se negarán en redondo a participar en una fiesta en la que se mezclen drogas. Recuerda que si la chica también va a fumar basuko deberás proveerte de un par de gramos más, al menos.

OBTENCIÓN DE LA BASE DE COCA

Si no venden coca base en tu localidad o no la has conseguido, vamos a proceder a elaborarla a partir de clorhidrato de cocaína (la coca de esnifar, hombre.)

Para empezar, tomaremos la cuchara y depositaremos en ella el polvo blanco (dependiendo de la pureza y proceso de elaboración puede ser algo amarillento.) Un gramo como máximo y medio como mínimo cada vez.

La diferencia entre cocinar la coca con amoníaco o con bicarbonato está más en el resultado que en el proceso de elaboración de la base. Con el amoníaco, mi preferido, el gusto queda algo más fuerte y si no tienes el estómago bien puede provocarte náuseas. En cambio, el bicarbonato le proporciona un gusto mucho más suave, pero no pega igual de fuerte y es más difícil acertar con las cantidades.

Si vas a utilizar amoníaco, vierte de 5 a 10 gotas sobre el polvo (dependiendo de la cantidad.) Si vas a utilizar bicarbonato sódico, pon aproximadamente una quinta o sexta parte del volumen de coca que haya en la cuchara y vierte de 8 a 12 gotas de agua. A partir de aquí el proceso es igual en ambos casos.

Mantén la cuchara en el aire con la mano izquierda (a no ser que seas zurdo) mientras con la derecha enciendes el mechero bajo ella para calentarla. ¡Bajo la cuchara, no bajo la mano, animal! Así mejor. Verás como empieza a calentarse eso y se va formando una gota de aceite. Si ves que empieza a hervir demasiado, apaga el mechero, espera cinco o seis segundos, y continúa la operación hasta que la gota esté completamente formada. Mejor que te pases unos segundos que no dejar la coca a medio cocinar.

Con extremo cuidado para no desbordarla, vierte agua fresca en la cuchara. Toma la navajita y con la punta, ve dando vueltas a la gota de aceite en el centro de la cuchara. Si quedan gotitas sueltas, tócalas con la navaja para que se unan a la gota grande. Poco a poco verás como la gota se va solidificando alrededor de la punta de la navaja. Puedes ir sacando el agua inclinando la cuchara sobre un pañuelo de papel. Una vez la gota solidifica, acaba de sacar todo el líquido de la cuchara. Te habrá quedado parte de lo que has cocinado pegado al cuchillo y parte a la cuchara. Vuelve a verter agua, moja bien la/s piedra/s que se ha/n formado y vuelve a sacar el líquido. Repite la operación un par de veces más si has cocinado con amoníaco, para sacar el máximo de residuo. Ya tienes la coca cocinada, eso es la base. Tienes que tener en tu poder una o varias piedrecitas blancas, de color semejante al yeso, pero más duro. Si tiene un ligero color hueso o amarillento, no te preocupes, puede ser del corte que llevaba, de la procedencia o del ácido proceso de elaboración en origen. Deja las piedrecitas encima de un papel de periódico o similar para que se sequen unos segundos. No los dejes encima de papel de celulosa virgen, como un pañuelo, ya que se podría pegar y tendrías problemas para saber si fumas papel o base.

CONFECCIÓN DE UNA PIPA DE AGUA

Particularmente, yo prefiero este tipo de pipas a las que ya venden preparadas. Las que venden en tiendas son más adecuadas para fumar costo o marihuana, mientras esta está especialmente diseñada para el basuko. En algunos lugares (como Brasil) las hacen con latas de aluminio (de refresco, cerveza, etc.), pero por estética y practicidad os explico como se hace esta.

Tomamos la botella de agua vacía y, con apoyamos un cigarrillo encendido justo debajo de donde empieza a estrecharse la botella en la parte de arriba. No dejes que se haga agujero, solo que se hunda el cigarrillo, fundiendo el plástico. Rápidamente empuja la pajita o el tubo contra el plástico hundido, para que lo atraviese. Puede que tengas que repetir la operación por que el plástico no estaba lo suficientemente blando. Te tiene que quedar el tubo o pajita ajustado. Compruébalo cerrando con una mano la boca de la botella y soplando por el tubito. Si se escapa el aire, saca el tubo y dale una vuelta con papel o plástico para que ajuste mejor. Llena la botella con agua hasta unos 1 o 2 centímetros por debajo de la pajita. Te tiene que quedar la pipa llena hasta la mitad o dos tercios, dependiendo del tamaño y la forma.

Corta un trozo de papel de aluminio unos cuatro centímetros más grande que el diámetro de la boca de la botella. Ponlo sobre la apertura superior, sin que haga cuenco y ciérralo con hilo, esparadrapo o una goma. Si usas una goma elástica, ten la precaución de ajustarla, pero sin que presione demasiado, pues con el calor del mechero podría deformar nuestra pipa.

Ahora toma la aguja de coser (o de cabeza, como prefieras) y haz unos cuantos agujeritos en el papel de aluminio, no demasiado cerca del borde. No hagas demasiado pocos, pero ten cuidado de no rasgar el aluminio. Prueba a aspirar por la pajita. No tiene que ofrecer mucha resistencia.

¿Qué tal ha quedado? Pues ya tienes una bonita y práctica pipa de agua.

FUMANDO LA PRIMERA VEZ

Si nunca lo has hecho, te aconsejo que intentes fumar una vez antes de que tu miembro sea succionado. Rompe la piedra de coca hasta conseguir un pedazo del tamaño aproximado de una lenteja pequeña. Ya te habrás fumado algún cigarrillo, ¿no? Pues bien, con un cartoncito toma ceniza limpia, de los cachos que caen enteros, que no esté sucia ni la negra que queda de apagar un cigarrillo, y colócala sobre el papel de aluminio agujereado, que quede una capa aproximada de un milímetro. Encima de esta capa pon la piedra de basuko que hemos cortado.

Prepárate. Toma la botella con la mano izquierda y ponte el tubo en la boca. Con la mano derecha toma el mechero y enciéndelo. Ponlo ligeramente inclinado boca abajo de forma que no te quemes los dedos y acércalo a la piedrecita, para que el fuego la roce. Empieza a aspirar y veras como la cámara de aire de tu pipa se llena de un blanco y espeso humo. Apaga el mechero cuando veas que no vas a poder aspirar más, para poder consumir el humo que queda en la botella. Ahora aguanta el humo en tus pulmones unos segundos, lo máximo que puedas, sin ahogarte. (Me estoy poniendo cardíaco de ganas tan sólo con escribir esto.)

Si la piedra no se consumió completamente, la próxima vez córtala más pequeña. Si, en cambio, el humo dejó de llenar la botella mucho antes de que tu capacidad pulmonar estuviera completa, puedes intentar con un tamaño mayor.

Es conveniente cambiar la ceniza cada vez que se fuma y, de vez en cuando, pasar un papel húmedo por el aluminio para limpiarlo y comprobar que los agujeritos no estén taponados. Si no cambias la ceniza, remuévela para que no quede acartonada.

Bueno, a todo esto, supongo que ya habrás notado esa agradable sensación de calor y hormigueo por todo el cuerpo que se siente las primeras veces que se fuma basuko. Estás condenado, ya has dado el primer paso para convertirte en un cocainómano.

LA FELACIÓN

La cocaína hace que las neuronas de nuestro cerebro liberen endorfinas, que son los receptores de las sensaciones placenteras. Si deseas realizar esta experiencia, no tomes coca frecuentemente, o sea, no te enganches. Si el cerebro se acostumbra a liberar las endorfinas de forma artificial, podrías tener problemas para recibir placer en ausencia de esta droga. Pero el caso es que si no eres un adicto, si tu cuerpo no está acostumbrado al basuko, las sensaciones placenteras se multiplican.

La mejor postura es que el receptor de la mamada esté de pié, con una mesita o similar cerca para depositar la botella y otros utensilios, mientras que la felatriz deberá estar arrodillada frente a él. Se puede disponer un espejo grande en un lateral con el propósito de observar la escena desde otra perspectiva.

Toma la botella cargada con una piedrecita en la mano izquierda y el mechero en la derecha (al revés si eres zurdo.) Deja que la chica empiece su trabajo bucal antes de nada. Cuando notes que la cosa va bien, llévate la pipa a la boca y fuma como antes hemos dicho. Cuando acabes de fumar, mientras aguantas el humo notarás una de las sensaciones más increíbles de tu vida. Mientras puedes ver como la chica te va mamando o cierras los ojos o, aun más probable, tu mirada se pierde tontamente en el infinito, tu miembro alcanzará una dureza y una sensibilidad no conocidas hasta el presente. Cuando finalmente sueltes el humo que tienes atrapado en tus pulmones, será como bajar de una nube. Es posible que te encuentres con los brazos en la misma posición que los dejaste cuando te sacaste la pipa de la boca, a ambos lados de ti, doblados, sosteniendo la botella en una mano y el mechero en la otra.

No dejes que la chica acabe su trabajo, tómate un respiro, deja que te baje un poco la sensación y repite la secuencia. Ten la precaución de guardarte una piedrecita para la corrida final. Eyacular mientras tus pulmones permanecen llenos del humo del basuko es una experiencia que difícilmente olvidarás jamas. Llénale la boca de esperma a la mamona que tienes arrodillada ante ti mientras gozas de un intenso, largo y fabuloso orgasmo.

ANTES DE EMPEZAR

Aunque esta receta no contiene grasas (ni colesterol malo ni bueno), ni calorías (más bien se gastan unas cuantas), no es aconsejable llevarla a cabo. Te puede gustar demasiado. Y no me refiero sólo a la felación. La cocaína (en basuko o esnifada) es una droga altamente adictiva y muy inteligente. No produce síndrome de abstinencia físico, no sienta mal la primera vez que la tomas, como ocurre con la heroína u otras drogas, no tiene un gusto desagradable ni transmite enfermedades. Te hace creer que no la necesitas, que tienes dominado su consumo, que sólo la tomas cuando quieres, que cuando tu desees puedes pasar sin ella. Hasta el día que descubres que eres incapaz de vivir sin tus rayitas o tus piedrecitas habituales. Tomad esta receta como una experiencia de alguien que decidió hace casi tres años que NUNCA MÁS iba a probar los derivados de la hoja de coca (y eso que son buenísimos.)

Para ver otros relatos míos y cosas por el etilo, haz clic en el nombre de autor (Osonho dos Contos) bajo el título de esta receta. Para cualquier comentario, bronca, crítica o si quieres compartir tus experiencias conmigo, pues eso, mi correo electrónico es osonh0@hotmail.com