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Fiesta de fin de año

en Jovencit@s

Estaba invitada por mi tío Horacio a una fiesta de fin de año a la que iban sus compañeros de trabajo. Fuimos de compras y elegí cuidadosamente mi vestuario, el cual fue más que elogiado. Ya en el auto, pensaba en qué me podía llegar a encontrar, y no era muy optimista en cuanto a esto. No me había dicho dónde era, por lo que me alegré al ver que estábamos en Belgrano yendo a donde Damián, el novio de una amiga trabaja.

Ya en la entrada todas las miradas, de mujeres y hombres de la edad de mi tío, se pegaban a mi pantalón negro de lycra ajustado y mi remerita, que dejaba ver que mi cuerpo sí estaba firme. Hasta que sentí que había encontrado mi lugar en aquella fiesta, fue que le dije a mi tío por qué no nos sentábamos en una mesa vacía que me parecía perfecta. Justo en frente, un hombre no muy alto, de la edad de los otros diría yo...pero tenía todas esas cosas que me atraen de un hombre, y la mayor razón era esa...era un hombre con todas las letras. De solo verlo se me hizo agua la boca..(por no decir otra cosa) y aunque quería estar cerca trataba de que no se diera cuenta que era la sobrina de Horacio. No quería dar tan rápido a conocer que era una menor de edad.

Cuando mi tío lo saludó descubrí que no sólo era de su empresa sino que eran grandes amigos. No importa ni recuerdo mucho lo que pasó durante la cena, pero en cuanto pusieron algo de música fui a ver si encontraba a Damián. Y sí...estaba ahí, sin mucho trabajo ya que era el recepcionista, y me sacó a bailar...De repente estábamos al lado de mi blanco (que después me enteré se llamaba Marcelo), y mientras bailaba de la forma más seductora, empecé a usar mi arma letal....mi mirada, no tardó mucho en responderme y eso me alegró mucho, le hice una sonrisita cómplice y seguí avanzando con Dami que no entendía el jueguito, pero me seguía.

Ahora él también estaba en la pista con una pareja, que deseaba yo que solo fuera compañera de trabajo. Damián se tuvo que ir y, como yo le había contado ya mis planes, le hizo ojitos a quien acompañaba a Marcelo ¡¡y se la llevó!! Terminé bailando con él, mientras me preguntaba de dónde era y cosas así y yo me había convertido en una nena de mirada tierna. "Qué bien te queda esa ropa"- recuerdo que me dijo y yo le sonreí mientras le decía que él no estaba nada mal. Le hice señas a mi tío para que saque a bailar a una chica y lo hizo. Nos fuimos a la mesa a seguir hablando, Me puse en frente de él y cuando vi apto el clima me descalcé y con mis piecitos fui jugando con sus piernas debajo de la mesa. Se sorprendió mucho, pero me siguió el juego.

Fue tan lindo sentirlo y saber que en cualquier momento nos podían descubrir. La conversación era ya sobre cualquier cosa y creo que si alguien nos hubiera estado escuchando, se hubiera dado cuenta que ni sabíamos lo que decíamos sólo disimulábamos lo que pasaba debajo de la mesa y que cada vez se iba yendo más de control. Él subió su pie delicadamente acariciando toda mi pierna izquierda e hizo un alto en la costura de mi pantalón...le hice una sonrisita mientras jugaba con las miguitas de pan que había en la mesa y él continuó sus caricias por esos lugares de arriba abajo. Yo no daba más, así que le dije que me acompañara a buscar algo. Mientras subíamos las escaleras hacia el baño, la persona que iba delante de mí paró y me choqué con Marcelo..o a decir mejor con la prueba de que Marcelo tenía una gran erección bajo sus pantalones. Me di vuelta, y lo miré con una sonrisita más que insinuante..y por si quedaban dudas, era obvio que lo había descubierto. Ahí había tres puertas, baño de hombres, de mujeres y otra que decía algo así como no pasar. Dami me había dicho que para "cualquier cosa" podía pasar y que allí adentro había un pasillo con más puertas, que valla a la "D" y que disfrute ;). Como Marcelo se quedó como mudo tomé la iniciativa y lo llevé de una mano.

Él me decía "¿pero estás loca?" Así que yo con mirada terminante paré de caminar y le dije "yo sé lo que hago...¿vos te animás?. Sin hablar me hizo señas de que caminara, Así que al encontrarla entramos a la famosa puerta. Había una luz, era una habitación grande y tenía un par de sillas apiladas, perfecto! Marcelo me abrazó por detrás y me besó el cuello, eso me gustó mucho y lo que siguió también. Era mucho más cariñoso de lo que me imaginaba y mientras sus deditos recorrían mi cuerpo yo lo miraba a los ojos y acariciaba su pelo que tanto me gustaba. Se detuvo un buen tiempo mirando mi remerita, que en realidad era un strapless y me dio un gran beso en la boca mientras me lo iba sacando. Mientras me había estado besando se había desabotonado su camisa, así que cuando nos estábamos abrazando sintiendo nuestras pieles, se la terminó de sacar. Me pasó sus dedos con una delicadeza que me enloquecía por cada centímetro de mi cuerpo, con una especial insistencia en tocar mis pezones e ir besando mis pechos, que cada vez se endurecían más. Bajó sus manitos hasta donde empezaba mi pantalón y me di cuenta que buscaba todavía encontrar el cierre o lo que tuviera para sacarlo. Así que lo miré, le agarré su manito y le dije "¿buscás esto?" .

Cuando se lo decía lo guié hasta el lado derecho, donde estaba el cierre. Tanto se había entretenido mirando atrás o adelante que ya no miraba los lados pensaba yo y me reía. Además..sentía muchas cosquillas. Al darse cuenta de esto me empezó a hacer más caricias , y yo no paraba de reírme. Me dijo, poniendo su boca al lado de mi orejita, que me reía tanto por que debían esas de ser algunas de mis zonas erógenas, y me fue tocando hasta que me calmé y empecé a sentir que eran las mejores caricias de todo el mundo. Me dio un beso o muchos en el cuello y me bajó el cierre del pantalón y me lo fue sacando. Yo todavía estaba algo atontada por la situación, pero él la manejaba perfectamente, así que no tuve que preocuparme.

Cuando vio mi tanguita me hizo dar una vueltita para mostrársela. Al ser el pantaloncito tan ajustado, no me gusta usarlas grandes, así que tenía una cola less muy chiquitita con una mariposita dibujada sobre el triangulito de atrás. Me dijo "qué linda mariposa" y yo me reí y le dije "¿la querés?". No me respondió nada, pero me dijo que me la saque. Y yo, así como estaba me la fui sacando muy despacito mientras, dando vuelta mi cabecita veía como él se sacaba su pantalón. Cuando me la terminé de sacar, se la di. Y él me dijo que me vuelva a poner como antes......no sabía muy bien qué era lo que quería, pero él me fue guiando y quedé como haciendo el puente y con las piernas abiertas.....me dijo que le había gustado mucho verme así y se me acercó , se agachó un poco y me besó por las piernas....la cola....y después me paso su lenguita por toda mi abertura. Juro que nunca me lo habían hecho tan bien...me metió la lengua hasta donde pudo, me tocaba el clítoris con la mano...fue tan lindo que acabé así y no tardé mucho.

Además la posición ya se me tornaba incómoda. Me trajo una silla, me dijo que me siente y me preguntó si quería unos masajes, a lo que le dije que sí, pero que primero venga delante de mí y miré su boxer, que me encantaba, y mucho más el tamaño que tenía para ese entonces. Se lo saqué y su amiguito me golpeó un poco los labios por lo que nos reímos. Le di un besito, lo que hizo que su pene tomara otro tamaño, lo que yo no creía posible. Me dijo que me iba a dar los masajes, así que empezó por mis hombros y mi cuello, mientras que en mi espalda yo sentía ese enorme bulto y yo estaba ardiendo otra vez, me tocaba el pelo de una forma tan erótica, increíble.

Fue tanta la excitación de los dos que mi espalda ya estaba llena de sus líquidos pre-seminales, me di vuelta , tomé su cara entre mis manos y le di un beso. Le cedí la silla y me senté encima de él, mucho no me acuerdo como fue, así que si lo detallo estaría mintiendo, lo que sí recuerdo es el orgasmo que tuve, fue tremendo, sentí miles de cosas como para describirlo , pero había una guerra entre el frío y el calor adentro mío, mi cabeza volaba, él me tapó la boca para que no se escucharan mis gemidos /grititos en toda la fiesta y me desmayé del placer. En serio!! Me tuvo que acostar en el suelo y subirme las piernas a ver si reaccionaba y en seguida volví, por así decirlo. Después me enteré que me había pasado, sólo me sentía rara por no saber dónde estaba, pero fueron dos segundos y le dije a él "¿por qué me la sacaste?" de eso tampoco me acordaba, él me lo contó.

En esa misma posición, me abrió un poco más las piernas, las puse sobre sus hombros y me volvió a penetrar, mientras con una mano se turnaba para tocar mis pezones y mi clítoris y me hacía volar. La llevaba afuera hasta casi sacarla y me la volvía a meter, cada vez más rápido y con más fuerza....hasta que me acabó y al sentir su lechita caliente , lo hice yo también..Nos quedamos sin fuerzas para mover un solo dedo, pero teníamos que volver ya abajo o nos iban a estar buscando. Cuando me pude levantar, me empecé a cambiar, me puse el strapless y agarré mi tanga, pero Marcelo me dijo "¿no me la habías regalado?" Así que se la di, me lo agradeció con un rico beso y la puso en su mano y luego supongo en algún bolsillo. Me calcé el pantalón mientras esperaba para bajar. Tocaron la puerta, abrí, era Damián que me había venido a preguntar cómo fue todo..por que había visto bajar a Marcelo. Así que le conté un poco y después bajé...le agradecí por haberme ayudado y bajé. Cuando llego mi tío Horacio estaba hablando con mi hombre y yo fui y lo abracé a mi tío, cuando me despedía del gran amigo de mi tío, le dije que le quería hacer un regalito chiquito, y le guiñé un ojo...que esperaba poder mandárselo con los reyes...o por esas fechas y ahí vino su amigo, se despidieron y me fui a la casa de mi tío.

Continuará..

(por la continuación, por comentarios..o por lo que sea.. lucy_capita_@hotmail.com)