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Fiesta de fin de año (2)

en Jovencit@s

Esta es la continuación de la fiesta de fin de año. Llegué a la casa de mi tío, como es costumbre nuestra nos ponemos cómodos y hablamos antes de dormir, si es que dormimos. Fuimos a la sala y me acosté en el sofá y prendí la tele mientras mi tío Horacio se cambiaba y me contaba qué había pasado con su chica. Cabe aclarar que mi tío es mi mejor amigo y que nos contamos todo, más que nada le cuento mis experiencias dudas y etc. del orden sexual por que ni mis amigas, ni amigos, y mucho menos otros familiares me entienden. Pero él sí, es más...yo ya había puesto en la tele uno de nuestros programas de sexólogos favorito.

Por algunas de estas razones tampoco le tengo ningún tipo de vergüenza a andar en poca ropa con él. Cuando él venía, yo me estaba cambiando..me estaba por sacar el pantalón, cuando me acordé que no llevaba puesto nada debajo. Mi tío se dio cuenta rápido y me dijo "hey!! Dónde te olvidaste la tanga??" por lo que me reí, y le contesté " ¿quieres saber, no?" Así que le conté todo lo que había pasado esa noche con su compañero de trabajo y él me confesó que me había llevado por que sabía que Marcelo me iba a gustar, pero que con él todavía no había hablado nada. Después de contarle, le pedí que haga algún tipo de reunión y que lo invite, a lo que aceptó.

Dos fines de semana después invitó algunos amigos del trabajo, para compartir un asado y si querían ir a la pileta. Para eso también me invitó a salir de compras en la semana y me convenció para comprarme una bikini negra de lo más diminuta. Me sentía muy cómoda..pero era como estar desnuda. Cuando todavía no había venido nadie se la mostré y todavía no estaba segura de usarla. Mi tío se mostró sorprendido y me dijo "si no lucís eso ahora, sos una tonta" y se fue rápido, después me confesó que había tenido que ir a hacerse una paja. Nunca me había pasado algo así con él, pero me dio la pauta de que me quedaba bien, así que la usé.

Llegaron unos cuantos amigos de él y yo estaba tirada cerca de la pileta tomando sol. En eso veo que algunos habían traído a chicos de mi edad, que no se tardaron en venir a hablarme cuando me tiré a la pileta. Eran 5 chicos de entre 16 y 19 años y nos pusimos a hablar un poco, me dijeron que ni me habían visto cuando entraron pero que era el tema de conversación de los "grandes". Pero ahí vi llegar a Marcelo y salí de la piscina. Algunos me siguieron, pero sólo unos pasos. Me fui al lado de mi tío y saludé a la persona que me interesaba ver. Me hice la nena mimosa con mi tío, pero me corrió y me dijo despacito "ya sabés que hoy no" por lo que preferí alejarme. No sabía cómo acercarme a Marcelo y creo que él tampoco por que me miraba deseoso, pero no hacía nada. Así que yo me fui adentro de la casa. Le dije a mi tío que iba a usar el baño de arriba para que no fuera ninguno de los chicos, bueno.. .ninguno de los invitados.

Estaba ya por ducharme cuando escucho algunos ruidos y abro la puerta , para mi sorpresa..agradable sorpresa era Marcelo, no me importó cómo había llegado ahí, solamente me dejé caer en sus brazos y le di un apasionado beso como nunca le había dado a nadie..después de un rato me empujó un poquito y me dijo "paráa que no puedo respirar". Trabé la puerta y le dije que me estaba por bañar, a lo que me contestó si me podía ayudar. Así que le saqué la ropita y nos fuimos bajo el agua de la ducha. Me empezó a enjabonar y no se perdió un solo lugar de mi cuerpo, me pasó sus deditos, casi acariciándome por la planta de mis pies, por cada dedo..había escuchado que eso era más que excitante, pero ahora puedo dar fe de eso, con sus manitos estaba haciendo brotar en mí la fogosidad..un enardecimiento desde lo más profundo de mi ser, me estaba inundando. Me pasó sus manos por mis piernas..tan delicadamente....cada movimiento me hacía delirar, y cuando llegaba más arriba mi cuerpo me daba sensaciones que me enloquecían.

Ya quería que sus dedos pudiesen mezclarse con los jugos que emanaban el olor de mi excitación, pero no lo hizo..dejándome así más expectante a sus movimientos. Yo ya estaba apretando fuertemente mis pechos del placer, y daba algunos gemiditos. Me pasó sus manos por toda mi colita y me decía que era espectacular, que mis caderas eran lo mejor que había visto..y pasó a mi espalda..justo donde mis cosquillas me delatan y me reía como loca, al mismo tiempo que sentía como si algo se descargara contra mí. Llegó hasta mis pechos y los recorrió con delicadeza...tocaba con la yema de sus dedos como contorneando mis pezones que estaban a estallar, y llevó mis manos a su cuerpo, quería que yo también lo tocara. Lo imité, tomando jabón con mis manos..y pasando la espuma por su cuerpo, el agua pasaba por entre nosotros y me hacía ponerme a 100. Me acariciaba el cuello mientras me besaba..pasaba jabón, y me miraba. Llegó un momento en que me sentía tan indefensa, tan chiquita, toda mojada, y él estaba al frente de la situación de la mejor manera. Por momentos tenía ganas de tirarme encima de él y que me penetrara YA, pero por otro lado..eso me estaba calentando mucho y me gustaba.

Me acarició un poco más, me iba enjuagando y parecía querer esparcir el agua con sus manos..hasta que me metió un dedo y me empezó a masturbar, luego fueron dos y me tocaba y pellizcaba el clítoris de manera que no tardé mucho en acabar y me dio un beso, o quizás fue sólo una forma de que no se escuchara algún grito. Me tuve que hacer cargo de que yo ya había tenido lo que quería, y él todavía nada...así que, llevé mi mano a su pene, pero él me la sacó y me dijo que todavía no...que podía esperar..esperar qué me preguntaba yo. Pero él siguió la frase y me dijo "..esperar a que te repongas". Parece que el hombre no quería perder el tiempo en masturbaciones de ningún tipo, estaba decidido a penetrar. "¿nos vamos de acá?" le pregunté. Sin responderme, como parece es de su costumbre, cerró la llave del agua y me secó con una toalla, la forma en que me tocaba me estaba calentando otra vez. Me fije que no hubiera nadie afuera y salimos, cerré la puerta de la sala y fuimos al sillón en el que siempre duermo. Fue entonces que le dije que yo le había prometido un regalito chiquito, y le guiñé un ojo. Pero parece que todavía no sabía qué quería yo decirle con eso. Así que le dije que había decidido que , si él estaba de acuerdo, yo quería que él me desvirgara el chiquito. Otra vez poniéndose al frente, me dijo "todavía no".

Y me acostó en el sofá al tiempo que me daba besitos por todo el cuerpo y me besó los pechos como nunca lo había hecho nadie con migo, se los quería meter en la boca y me mordisqueaba los pezones, después me levantó, me dijo que me agachara frente al sillón y poniendo su imponente órgano delante de mi cara me dio a entender que se la besara, y así lo hice, después me la metí en la boca y no tardó en bajar su mano para guiarme en el asunto, hasta que me tiró para atrás y me llevó una mano allí, casi no lo toqué que dejó salir toda su leche por sobre mi cuerpo, fue una bestialidad la cantidad que largó ese día, y, yo se la terminé de limpiar con mi boca, y vino al piso con migo, acostándome en el parquet mientras con su lenguita me limpiaba el cuerpo, pero con su mano me esparcía lo que había eyaculado por todo mi cuerpo. Y me cambió nuevamente de posición, ya estaba de nuevo con una erección impresionante, y me dijo que apoyara mis brazos en el sillón, mirando el respaldo, con las rodillas en el piso y me abrió un poco más las piernas.

Sentí como su dedo volvió a entrar en mí, y luego lo fue pasando hasta mi colita, así me fue abriendo hasta que me metió un dedito. Yo le dije que mi tío me había dejado en un cajón algunas "cositas de utilidad" Así que fue y volvió con algunos lubricantes que pasó por su miembro y pasó por mi agujerito. Varias veces me preguntó "estás segura?" A veces no le respondía, pero con la calentura que ya me había dado no me importaba nada.

Cuando ya pudo meter unos deditos, cosa que ya me parecía fantástica y ya me había hecho acabar intentó con su pene...sentí en la entrada a su tremenda cabeza, y por la misma excitación empujé para atrás y la sentí adentro...grité del dolor, y él la dejo quieta, preguntándome si quería que me la sacara, con la cabeza le dije que no, pero no podía ni hablar, aunque ya me estaba gustando sentirla adentro, tenía lágrimas en los ojos, pero le dije seguí, me fue doliendo un poco más y hubo que parar varias veces, pero llegó un momento en que lo sentía tan bueno o mejor que una penetrada normal y acabé unas dos o tres veces hasta que él , cuando ya pudimos seguir un ritmo me acabó adentro...esa hermosa sensación desencadenó otras miles adentro mío y volví a tener un orgasmo.

Me la sacó con cuidado y estuvimos un tiempo abrazados en el sillón, cuando ya se tenía que ir, le acaricié el pelo y todavía no sé muy bien por qué le dije " te voy a extrañar" y le di un beso muy dulce en la boca que me hizo sentir muchas cosas que poco tenían que ver con el sexo, y ahí me empecé a dar cuenta cuando lo veía irse que me había convertido en su amante, en su jueguito sexual, pero me estaba enamorando de ese hombre.

Comentarios o lo que sea.... lucy_capita_@hotmail.com