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Catalina, la depravadita

en Sadomaso

Cata la depravadita.

Había cumplido 19 años, mis experiencias sexuales como cualquier joven de mi edad se limitaban a meras penetraciones rápidas, alguna que otra mamada pero nada más.

No obstante era un poco diferente a la mayoría de colombianos, mi mente es muy abierta y tengo una curiosidad casi innata en el sexo, de hecho mi sueño era encontrar alguna mujer tan curiosa y porque no decirlo depravada como yo.

Vivo en un apartamento bastante amplio en Santa Ana un barrio al norte de Bogotá muy tranquilo, tan tranquilo que dan ganas de pegarse un tiro, el silencio a veces es desesperante, encima tengo para mi una seguridad innecesaria, un montón de tipos me cuidan la espalda pues soy hijo de un político y periodista muy respetado en mi país.

El barrio como ya lo dije era bastante aburridor, so para romper la rutina Salí a caminar era un jueves soleado y aburrido, yo había pasado toda la mañana solo y digo solo porque no había nadie, todo el mundo andaba de vacaciones menos yo por supuesto, no puedo salir de Bogotá en auto pues es muy peligroso, so me había corrido una buena paja durante la mañana, normalmente duro cerca de tres horas haciéndola, es un acto que disfruto muchísimo.

Viendo a mi héroe Dirty Danza y a su compadre Max Hardcore hacer de las suyas.

De pura casualidad me encontré Catalina, era hermosa (ese no es su verdadero nombre), a sus 32 años de edad, mantenía un cuerpo deliciosos, gruesito pero deliciosos, unas caderas anchas, con un culo de miedo, era una señora casada amiga de mi difunta madre en sus épocas y desde que ella murió no la había vuelto a ver, habían pasado ya 10 años no la recordaba muy bien pero fue ella quien me saludo, de un abrazo atenazándome de tal forma que note sus grandes pezones amelonados bajo la cuerina de su blusa, "maldita zorra" pensé "no ves que soy un adolescente hambriento, ten más cuidado",

-Como estas Juan tiempo sin verte estas muy chusco, que churrito delicioso, ya tienes novia?

- Hola, Cataalina cierto?

- No me recuerdas, pero claro que te vas acordar, la amiga de tu madre.

- Si ya recuerdo, como estas cata?

- Muy bien acababa de dejar a los niños en el bus del colegio, quieres caminar un poco conmigo.

Sí, acerté a decir.

"que puta deliciosa pensaba mi pene enhiesto"

Estas muy linda, eres hermosa, estas divino, esta formado, eres un hombrecito…. Entre piropos llegamos a su casa, déjame ver? Quieres entra un ato no hay nadie, Julián (su esposo) se va a trabajar temprano y me quedo sin nada que hacer en el día.

Ya se veamos películas, además quiero que me enseñes a manejar mejor mi Internet, la única página que conozco es yahoo.com, ahí no se que hacer.

Claro Cata lo que tú quieras, pero espera tengo que llamar a Paco (Guardaespaldas) para que no se asuste si no vuelvo temprano.

Claro, llama desde el estudio o desde ese hall junto al baño. Hacia allá me dirigí quedaba más cerca, vi su ropa interior colgada, mojada sobre la llave, que delicia de tangas, me las imaginaba puestas en ese gran culo, como le cabría, estarían mojadas de sus jugos.

Llame a Paco me dijo que no había problemas pero que no saliera a la calle cuando me fuera que el me recogería.

Debo bañarme estoy sudada y huelo mal, sigue conoce bien la casa, miéntete como en al tuya.

Así lo hice, entre a su alcoba, mire por aquí por allá, prendí su televisor.

Oh sorpresa Venus a todo volumen, aun no comenzaba la programación que acá empieza a las siete, pero al menos sabia que había estado haciendo esa puta rica.

Me recosté un poco, con bastante confianza sobre la cama, me acomode.

Me puse a ver canales de videos, y me toque un poco por encima con esos videos de raparos que me vuelven loco, ver esas nalgas sudorosas pegadas a la pantalla. Que delicia.

En tal estado estaba ya que no oí cuando salio de la ducha y me pillo en esas, aunque no tenia mi miembro afuera ella se había dado cuenta, no podía de la vergüenza, ni del shock cuando ella preguntó.

Veo que tienes hambre?

No conteste.

Quieres ver algo, ella estaba mojada traía una toalla que apenas alcanzaba a tomar caída bajo su vientre.

Su pelo azabache contrataba con esa piel blanca y un poco pecosa.

Qué?

Saco una película de la almohada donde estaba recostada mi cabeza, si había sentido algo raro, pero no pensé en eso, mira esta película es de un tipo famosos, Max algo creo, es muy sucia, no la he visto ni creo poder verla, mi esposo la trajo, pero la carátula me da asco.

Y era verdad, un rubita deliciosa, era vomitada por catalina mi actriz preferida.

Max se rey y les juntaba la boca.

Dije, bueno y si ves un poco nada más, si no te gusta la pagas y listo, a lo mejor esa escena ni aparece le explique, ella se mostró un poco asombrada pero a la ves inquieta con mi sabiduría porno.

Me gustaría verla acompañada, por si algo, no me siento mal pecar en pares es más fácil no crees?

No pude creerlo hasta que ella misma se sentó y la puso, encima ni se vistió se sentó en un a punta y la puso.

Max saludaba ala gente y presentaba a dos amigas suyas y a un amigo, las vestia como putas.

Su primer comentario (el de Cata) fue que feo mira como las viste.

El caso es que todo empezó, el principio no fue nada agresivo pornografía normal, Catalina empezaba a moverse hacia atrás como buscándome para apoyar su cabeza, malo fue que la apoyo donde no debía.

Debió notar mi verga enhiesta tras el pantalón porque se corrió un poco más arriba hacia mi vientre. Sin embargo note que puso su mano muy cerca de mi aparato

Por un impulso le empecé acariciar el pelo, y jugar con el. Para ese entonces ella pego tremendo salto al ver en la pantalla a max orinando en la boca de una de sus niñas, pensé que apagaría pero se quedo absorta, tanto que olvidó ajustarse la toalla que callo sobre la colcha

Casi me corro cuando me preguntó si eso lo podía hacer ella. Le dije claro cualquier mujer y tu más estas buenísima mujer, divina, hermosa, no se si fue por la excitación pero mis piropos inocentes comenzaron a tornarse agresivos, "eres una puta deliciosa, cualquiera pagaría por solo tocar tus tetones ricos"

A Catalina pareció excitarle semejante brutalidad, y se volteo clavándome su lengua en mi boca, rozando mi pecho con sus tetas turgentes y sus pezones erectos. Yo empecé a masturbarla con mis deseos desde atrás, acariciando con mi rodilla su entrepierna.

Catalina bajo hambrienta y empezó a repetir las obscenidades que había oído en la película, te gusta "I’m a Dirty little whore", me encantaba, en el mismo juego le grite puta chúpame la verga rico estúpida, estaba ya muy agresivo, esas películas me ponen muchísimo, y el empecé a agarrar el pelo, mientras la cogía literalmente por la boca provocándole arcadas en la máxima expresión del egoísmo le gritaba cosas"como quieres hablar con la boca llena, pero mira que cachón tu estúpido marido, te gusta follarte a jovencito ramera de mierda?" ella respondía y me ponía mucho más "si me gusta vamos a más duro maricón quiero que me cojas como nunca, yo apreté el paso me englobe solo me alerto algo mohoso en mi verga, se estaba vomitando la muy puta. La saque porque me dio asco al principio, perdón me dijo parece que ando mal del estómago. Sí eso veo le dije.

Ven límpiate, le alcancé la toalla que ya había caído en el suelo, gracias. Estaba a punto de limpiar mi pene cuando se abalanzo sobre el, empezó a lamer el vomito, yo empecé otra vez con el mismo ritmo casi hasta acabar pero ella como toda una profesional intuyó el momento justo para sacarlo. Se subió rápidamente pegando su húmeda gruta a mi boca ansiosa, empecé lamer y a escupir en su hoyito, ella me ahogaba con su vagina, me restregaba creo que le abrazaba sentirse dominante. Eso me enfureció, y mece a lamer tan duro, tan fuerte que reventó, perdió todo su control era una de esas mujeres que se vienen como un océano, me encantaba eso, era un sueño hecho realidad, mi pene ya había perdido su rectitud inicial so le pedí que me chupara un poco, así lo hizo no tardo más de un minuto en volver en sí, quería penetrarla así lo hice, muy suavemente, ella empezó a bombear sola, y yo empujaba, mi inexperiencia no me daba para ser el mejor cogedor, pero ella sabía como hacerlo se movía en forma de chocolatera, era delicioso, mi verga mide cerca de 16 cm. algo norma, mi padre es costeño y tenía un abuelo negro, so soy de piel clara pero por mi madre que era mona. Al caso tras varias arremetidas, ella empezó a gritarme cosas como "auto que me coorro de nuevo, jodeme cabrón que rico".

Ver esa melena hermosa, semimojada pegada a su rostro lleno de sudor, saliva y gotas de agua, alunas lágrimas era la gloria. Otro impulso agresivo me hizo escupirle la cara, abrió su boca como pidiéndome que lo hiciera allí y así lo hice, besándola de inmediato suavemente, acariciando sus senos hermosos y duros. Estaba a punto de acabar, ella lo sintió, que puta era y me agarro fuerte en sus caderas, atenazándome con su piernas gruesas y largas. Caí casi muerto sobre ella.

Sus palabras me pusieron a mil de nuevo, ella sabia que decir y en que momento sin duda, "Yo te pregunte si yo podía hacer lo que esa chica en la peli", Creo que no soy el único que le entran ganas de mear después de venirse. Fue entonces que allí mismo, me levante y empecé mear su rostro, mi orina corría por su boca y ella sonreía y se tocaba, era una delicia. Cuando termine, ella quizo que yo hiciera lo mismo, yo no quería pero me toco, lo termine disfrutando mucho más que ella y mi erección renació. Le dije que quería lamer su culo, ella se sentó en mí, mientras me decía lo entupido que había sido, como me dejaba engañar, ella era una aficionada como yo al porno y su marido no tenía ni idea de esa película, la había mandado traer por amigas de los Ángeles, eso me excito y enfurecido le lamí su ojete delicioso, algunos juguitos rricos caían sobre mi boca, y yo lamía como nunca.

Que rico Cata, que deli le decía, me estaba restregando ese culo en la boca mientras ella se sobaba el clítoris. Me empezó a mamar de nuevo y yo no me queje empecé a mover mis caderas como follándole la boca, ella termino y yo acabe ambos no llenamos de juguitos asquerosos. Me beso, y yo la bese, nuestras lenguas y gargantas compartían los mejores fluidos, asqueroso pero deliciosos. Habíamos quedado exhaustos, me dijo que pronto llegarían sus hijos, que si quería ir mañana al club (Los Lagartos) con ella mañana, quería aprender a jugar polo y yo en eso soy un maestro. Le dije mientras me vestía.

Catalina fue la mujer que me convirtió en un maestro del sexo, creo que no he dejado de probar nada, más adelante quiero contarle de mi novia actual, una niña que aprendió conmigo a ser la mejor puta del mundo.

Espero que les haya gustado.

Espero sus correos electrónicos; me gustaría conocer gente con los mismos intereses, igual de sucios y depravados lo dudo, pero aunque sea mujeres dispuestas a probar un poco.

Juan Eduardo – Bogotá, Colombia.