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Julia, Mi primera novia

en Hetero: Primera vez

Mi primera novia: Julia.

Algo que vimos cambió nuestras vidas.

Tenía 13 años cuando llegó a hospedarse a nuestra vieja casa a las afueras de la ciudad Julia, de 12 años y su madre, quien necesitaba tratamiento médico.

A Julia la conocía desde niños pero al llegar note las diferencias en su cuerpo, pechos ya visibles y sobre todo sus formas redondeadas propias de una señorita.

Pronto nos concentramos mutuamente, amor a primera vista, por lo cual pasábamos horas platicando juntos, nos besábamos solo de labios pero siempre que podía acariciaba sus pechos en forma fugaz lo mismo que sus piernas, me gustaba tomarla de la cintura cuando nos besábamos y bajaba un poco mis manos por sus caderas.

Una tarde que jugábamos a hacernos cosquillas se vino un aguacero repentino, corrimos bajo la casa y nos metimos a una bodega que quedaba contiguo al cuarto de servidumbre. Julia se acerco a la pared sentada en el suelo y vi un poco sus piernas al subírsele la falda pero en eso Julia me llamo para que viese por una abertura en la pared. Mi sorpresa fue grande cuando observe de espaldas a nosotros el cuerpo desnudo del jardinero recostado en la cama, atrás de el sobresalía la pierna desnuda de una mujer, notamos que se besaban pero por la posición no se miraba mas. Luego él se incorporo y note que la sirvienta estaba también desnuda y boca arriba, él se le coloco encima y me asuste al verla una enorme verga bien parada y lo mejor vino cuando el le levanto las rodillas a la sirvienta para penetrarla.

Fue impresionante ver cuando se la colocaba en la entrada y sin aparente dificultad se la metió despacio pero de una vez hasta el fondo. Se quedaron quietos besándose hasta que el empezó a bombearla despacio, se detenía a besar sus pechos y se incorporaba medio hincado, se la sacaba y luego se la volvía a meter. Mientras tanto Julia hacia comentarios como: que grande esa cosa, ¿y todo eso le va a meter? Yo le conteste a sus preguntas pero coloque mi mano en su pierna que tenia casi descubierta y la frotaba, luego sentí la mano de Julia aproximándose a mi pequeña verga, bien parada pero nada comparable a la del jardinero.

Después de coger un buen rato hicieron un 69, a petición de él para no embarazarla. Ella se corrió primero, vimos su temblor y luego el se corrió en su boca. Se vistieron y salieron. Nosotros también, nos besamos y por primera vez tuvimos un largo beso húmedo mientras Julia acariciaba mi verga.

Yo le dije a Julia que quería probar algo de lo que habíamos visto y ella me dijo que si, que le gustaría hacerlo. Nos fuimos a otra bodega de poco uso en la que había un colchón de reserva, lo extendimos en el suelo. Empezamos a besarnos y a tocarnos, acaricie su cara, sus pechos, sintiendo sus pezones parados, Julia inicio el proceso de desvestirme, me quito la camiseta y pantalonera deportiva y pronto quede desnudo, a ella le quite la falda y la blusa, ella misma se soltó su brasier ante mi incapacidad de soltarlo, finalmente le quite su braga y note sus bellos finos en su pubis.

Nos acostamos, me di gusto majándole sus pechos, los mordisqueaba mientras mi mano recorría su rajita, sentí su humedad y gradualmente me encontré con la protuberancia de su clítoris que sin saberlo le dedique especial atención frotándoselo en forma continua. Julia me indico el grado de presión adecuado y la lleve hacia su primer orgasmo, a medida s3e excitaba sabia que algo le ocurría y me emocionaba sentir su respiración en aumento. Al final me pidió que la dejara descansar un poquito. Ella reinicio la acción cuando me pidió que me subiera sobre ella, separo sus piernas y le coloque la verga entere sus piernas, luego las cerro y me pidió que me moviera, sentía rara la sensación del roce, me gustaba sentirla pero ella me pidió que se la metiera.

Cuando le levante las piernas y separe, pude observar la contextura de sus labios mayores y menores y me dio ganas de lamer ese tesoro, lo hice por un rato corto porque ella me pidió que le pusiera mejor la verga, "pórgame su cosa" empecé a recorrerla de arriba abajo hasta que note como se introducía un poco en la entrada, me incorpore para penetrarla hasta que llegue al freno de su himen, ella me tomo por las nalgas y me atrajo hacia a ella, en el tercer impulso la cabeza de la verga la penetro, seguí empujando por pocos hasta que entro toda.

Descansamos un poco y finalmente ella me `pidió el mete saca. Yo sabia de los peligros de un embarazo por lo que después de un rato me salí y le pedí que me la sobara, ella me hizo una buena paja que me provoco la primera descarga de semen.

Esta experiencia la mejoramos en los días siguientes, diariamente nos fuimos hasta un pequeño bosque en medio de la naturaleza; un primo me regalo condones por lo cual nos dimos un buen festín durante 12 días que duro nuestra luna de miel.