Hola amigos lectores:
Les envío un cordial saludo y un agradecimiento a todas aquellas personas que les ha gustado mi primer relato "me la cogí por 200 pesos", muchos lectores me preguntaron hace cuanto tiempo que me había sucedido esto, pues bueno esta primera historia paso a principios de diciembre de 2003, y esta ocasión les escribo lo que en el anterior relato les prometí, cuando le estrene su rica vagina, comenzamos:
Después de haberle estrenado su delicioso y apretado culo a mi sobrina Karen, dos semanas después se me presento la oportunidad de comerme la otra parte que me faltaba, su jugosa vagina, jugosa por que? En un momento lo sabrán.
Como es común en el mes de diciembre, se organizan fiestas casi por cualquier cosa, si no son las posadas son los cumpleaños, los aniversarios, las comidas a nombre de cualquier persona, etc. Etc. Bueno pues era una día sábado 20 de diciembre de 2003, y mi pequeña familia fue invitada por un tío que vive en la ciudad de puebla a una fiesta para celebrar que su hija mayor, osease mi prima, se había graduado de la universidad con altas calificaciones, y para ese orgulloso motivo, le había organizado una fiesta para dos días.
Como la fiesta fue en un día laborable acá en México, mi hermana no pudo acompañarnos, solo acudimos mi mama, mis dos sobrinas y yo, cuando llegamos a la central camionera aun no salía el sol, eran como las cuatro de la mañana, cuando subimos al autobús me di cuenta que los asientos asignados eran hasta la parte trasera, enseguida se me ocurrió decirle a mi madre que era mejor que nos sentáramos separados, con una niña cada quien, por si se mareaban, o se dormían no fueran dando tumbos, como es lógico ella escogió ir con la niña mas chica en un asiento adelante del mío.
Cuando el autobús arranco aun no salía el sol, así que me acomode lo mejor que pude para empezar el rico y placentero viaje que duraba aproximadamente cuatro horas, se apagaron las luces y casi de inmediato empecé mi ataque, Karen traía puesto un pants completo, y se había cubierto con una pequeña manta, espere solo cinco minutos cuando me acerque a decirle que me dejara cubrirme también con la manta, ella lo dudo un momento, pero la alzo para que pudiera cubrirme yo también, fue cuando acerque mi mano a su rico trasero y le dije que si quería repetir lo de días atrás, Karen dijo que no, por que le había dolido muchísimo y que aparte ahora había mucha gente, y mas aun, su abuelita y su hermana estaban en el asiento delantero.
No importándome metí mi mano derecho bajo su pantaloncito y comencé a acariciar su rajita, y le dije que si me dejaba acariciarla le daría dinero, Karen pregunto que cuanto le daría, le dije que si me la chupaba le daría 100 pesos en cuanto bajáramos del autobús, lo pensó un poco pera al final accedió, durante un par de horas me dedique a acariciarle cuanto quise de su rico cuerpo, hice que se recostara en mis piernas, la cubrí con la manta y me saque la verga, casi al instante sentí su boca en mi glande, tuve que ahogar con mis manos el suspiro que me produjo su deliciosa lengua al sentirla recorrer la cabeza de mi pene.
Mientras Karen me chuapaba la verga, yo aproveche para ensalivarme el dedo medio y empezar a jugar con su ano, estuve lubricándolo un rato y empecé a meterselo poco a poco hasta que entro en su totalidad, así estuvimos poco más de una hora, había ocasiones en que trataba de meterle dos dedos a la vez pero como le dolía ella me enterraba un poco los dientes obligándome a desistir en el intento, cuando vi que empezaba a amanecer tome su cabeza con mis manos obligándola a que acelerara sus chupadas, no pasaron mas de cuatro minutos cuando empecé a soltar chorros de leche, cuando sintió el primer chorro, trato de sacar su boca, pero yo la tenia bien agarrada, de modo que tuvo que esperar hasta que termine de eyacular, cuando la solté, empezó a toser y parecía como si fuera a vomitar, como mi madre se despertó, ella no tuvo mas remedio que tragarse mis mocos, mi madre le pregunto que si se sentía bien, Karen contesto que si, que sintió como si se ahogara con su propia saliva, pasado el susto, me dispuse a dormir una pequeña siesta.
A las nueve de la mañana arribamos al rancho de mi tío, realmente yo no lo recordaba tan grande, como teníamos mucho tiempo de no frecuentarnos los saludos fueron muy efusivos, saludos que yo aproveche para checar que tanto habían crecido mis primas, la verdad es que las dos más chicas pues aun les faltaba mucho para desarrollarse, pero mi prima mayor, Carmen, casi se me cae la baba cuando la vi, traía una playerita corta que dejaba ver su lindo ombligo y unos pechos de buen tamaño que tuve la oportunidad de comprobar que estaban duritos, un short igual de pequeño en donde se le veían unas nalgas de ensueño y duritas duritas.
Después de desayunar nos mostraron la habitación en donde nos quedaríamos que estaba casi enfrente de la de mis primas, cosa que me alegro, ya instalados pase el resto de la mañana y una buena parte de la tarde recorriendo el rancho, en donde vi un establo, una caballeriza, un gallinero, una pequeña área en donde habían muchos árboles y un pequeño lago, y una extensa área verde en donde seria el baile de la fiesta que empezaría a las siete de la noche.
Alrededor de las cinco de la tarde, comimos algo ligero y empezamos a tomarnos una cervezas para entrar en ambiente, a las seis me fui a bañar y a arreglarme, pero ya tenia al menos unas cuatro cervezas, consumidas, cuando empezó el baile mi madre se quedo con mis sobrinas y los demás familiares, yo me fui con cuatro de mis primos que ya teníamos tiempo sin vernos y mientras charlábamos también tomábamos cerveza, como a las diez de la noche el baile ya estaba en su apogeo y las cervezas no paraban de circular, uno de los primos se alejo diciendo que iría a conseguir unas chicas para pasar el rato, como a las once de la noche regreso y traía con el a cinco chicas que la verdad estaban mas feas que cagar parado y limpiarse con lija, por lo que al momento de escogerlas a mi me dio lo mismo una que otra.
Pasaron las horas y mis primos discretamente se fueron desapareciendo con las chicas hasta que quede yo solo con la que me había tocado, como yo ya estaba medio mareado, y por los efectos del alcohol pues la vi mas o menos pasable, le propuse que bailáramos en donde pude palpar con mis propias manos que aunque era fea no estaba tan mal, se le sentían unas nalgas muy ricas, grandes y duras, y unos pechos que aunque pequeños, se defendían muy bien, le propuse que nos fuéramos a un lugar lejos de la música, cosa que acepto, durante el camino pude ver a algunos de mis primos en pleno faje con las chavas con las que se habían marchado, metros adelante encontré el lugar apropiado para pasar el rato.
Empezamos platicando y de la platica pasamos a los besos, y de los besos a las caricias, empecé a tocarle los senos por encima de la ropa, después toque sus nalgas y aunque protestaba, yo la calmaba diciéndole que era muy bonita, y la seguía besando, el problema fue cuando metí mi mano bajo si falda y empecé a acariciarle su rajita, al contacto pude darme cuenta que no traía calzones, por lo que al sentir mi mano, se paro como rayo y me dio una bofetada que me hizo ver estrellitas, me dijo un montón de groserías y se fue, dejándome con la verga parada y con un golpe marca acme.
Como ya eran casi las tres de la mañana del domingo, decidí irme a descansar a la recamara que nos había asignado mi tío, al llegar prendí la luz, revise que cama estaba desocupada y vi que solamente estaba mi madre y mi sobrina más chica durmiendo, como hice ruido al entrar se despertó mi madre y me pregunto que si sabia en donde estaba Karen, le dije que la había visto en el patio jugando con mis demás sobrinas, y me pidió que fuera por ella para que ya nos durmiéramos por que ya era muy tarde, salí de la habitación y empecé a pensar en un plan para cojerme nuevamente a Karen, llegue al patio y ahí estaba ella, traía un vestido color azul marino corto, estaba jugando, corriendo como cualquier chica de su edad, la llame y le dije que ya era tarde, que nos fuéramos a dormir.
Karen contesto que no, que estaba jugando con las demás niñas, que se quería quedar, entonces le dije que si mejor no quería ir a conocer la otra parte del rancho, se me quedo viendo medio raro, lo pensó un poco y dijo que si, nos fuimos de ahí discretamente y me la lleve directo a la caballeriza, le dije que ahí veríamos los caballos de mi tío, pero al pasar por la parte de atrás vimos a mi prima Carmen con un muchacho, nos escondimos detrás de un árbol que estaba cerca y le dije a Karen que viéramos que estaban haciendo, en ese momento se besaban y a el le hacían falta manos para acariciarla, le agarraba las nalgas, los senos, su vagina, mientras ella, también le acariciaba a el las nalgas y le agarraba la verga, pasaron cinco minutos y voltearon a todas partes si no había nadie, como pensaron que estaban solos mi prima Carmen se arrodillo y el chico se bajo e pantalón con todo y truza y saco su verga la cual ella empezó a chupar como desesperada, le decía a Karen que viera como lo hacia su tía, que no era nada malo, casi enseguida ella se acostó en el suelo mientras el muchacho se arrodillaba y metió sus manos debajo de la minifalda de ella quitándole los calzones.
Le desabrocho la blusa y le saco los senos, se los empezó a chupar mientras yo a Karen la empezaba a acariciar por encima del vestido su rico culito, al poco rato el muchacho metió su cabeza en medio de las piernas de Carmen y ella empezó a gemir, Karen me pregunto si a ella también le gustaba que le hicieran cosquillas "diferentes", como yo le había hecho a ella, le conteste que si, que aparte que eran "diferentes" se sentía muy rico, casi al momento el muchacho se subió encima de ella, y yo creo que la penetro a la primera, por que ella se quedo quieta, solo esperaron un poco y empezaron a moverse, solo tardaron unos minutos, por que el chico le dijo que ya iba a terminar, y saco su verga y le salieron unos cuantos chorritos de leche, ella se levanto molesta, le dijo que si para eso la había traído, que se tardo mas tiempo convenciéndola que lo que duro su erección, se puso sus calzones, se arreglo la blusa y se fue, el se quedo tirado y a los pocos minutos se fue.
Karen y yo nos levantamos y le dije que fuéramos a las caballerizas, que ahí no habría nadie, nos metimos y revise el lugar, efectivamente estaba solo, tome la precaución de atrancar las puertas con un madero y poco después la lleva hasta donde estaba el forraje de los caballos, ahí nos acostamos y empecé a besarle el cuello y a decirle lo bonita que se veía con el vestido que traía puesto, puse mi mano debajo de su vestido y acariciaba su rica rajita con los dedos, al contacto con su calzoncito, pude percatarme que estaba húmeda, el espectáculo que habíamos presenciado minutos antes la había excitado, no espere mas y la bese, ello correspondió el beso con algo de nerviosismo, le dije que se relajara, que ahora intentaríamos algo nuevo que le gustaría mucho, ella sonrió y dijo: "ahora no me vas a dar dinero?". "no, ahora no, por que se que esto te va a gustar mucho".
Dicho esto le quite sus calzoncitos y de inmediato empecé a chuparle su rajita, el sabor era delicioso, para los que ya hayan saboreado la rajita de una niña me han de comprender, metía mi lengua en su rajita lo mas que podía, empezaba por taladrar su pequeño clítoris y decencia hacia los labios mayores, los menores y terminaba pasando mi lengua por su rico anito, pasaron algunos minutos y me quite el pantalón junto con mis calzones, me acerque a ella y no hubo necesidad de decir nada, tomo mi verga con sus manitas y empezó a acariciarla, a moverla de arriba hacia abajo, acerco su boca y saco la lengua para jugar con la punta de mi verga, la fue descendiendo hasta mi testículos y ahí estuvo un rato, jugando con ellos, sabia que ese era un punto débil en mi, ya que a cada roce de su lengua con mi huevos me estremecía y sentía escalofríos, no pude aguantarme mas y le dije que se quitara su vestidito, cosa que hizo en cuestión de segundos.
Nos recostamos, abrí sus piernas y le acerque mi verga a la entrada de su vagina, juegue con la cabeza de mi pene en s rajita, para lubricarla, para que sintiera que estaba a punto de penetrarla, le dije que le dolería un poco, pero que aguantara, que después le gustaría mucho, ella asintió con la cabeza, sentí cuando se relajo y en ese momento forcé su virginal entrada, empuje con fuerza y entro la cabeza de mi verga, ella grito diciendo que le dolía que lo sacara, me recosté sobre ella y le dije que esperara, que solo dolería un momento, gruesas lagrimas empezaron a rodar por sus mejilla y en ese momento empuje un poco mas, ella continuaba diciendo que le dolía, pero sentí en el mi miembro un liquido calientito, era sangre, la había desvirgado.
Sin importarme mas, le metí el resto de mi miembro, aunque ella sollozaba y me decía que le dolía mucho, la penetre hasta que mis testículos chocaron con sus nalguitas, espere un poco para empezarme a mover, cuando dejo de quejarse un poco, saque un poco de mi miembro, salía con una mezcla de sangre y jugos vaginales, eso me excito mucho y entones volví a la carga, entraba y salía primero despacio y cuando parecía que la vagina de Karen se había acostumbrado lo hacia mas rápido, ella enterraba su pequeñas uñas en mi espalda, gemía poco a poco hasta empezaba casi a gritar, su vagina era tan apretada y calientita, como si fuera un guante de seda, estaba ya sintiendo los espasmos de mi venida y recordé que ella aun no comenzaba con la regla, cosa que me alegro mucho, por que podía descargarle tranquilamente mi semen dentro de ella sin problemas.
Cuando le dije que me venia ella me atrajo hacia su cara, me beso, metió su lengua a mi boca, cosa que goce mucho y me dijo: "eres un hijo de tu puta y recogida madre, me desmadraste mi cosita y te valieron madre mis lagrimas y dolores que senti, y aparte ya me vas a echar tu leche sin ningun remordimiento?" al terminar de decirme ella estas palabras, no soporte mas y solté toda mi carga de leche, fueron varios los chorros que lance dentro de su rajita, cuando termine, ella inconscientemente seguía moviendo sus caderas, le saque mi miembro y vi como había dejado un hueco en donde antes era una rajita virgen, ahora estaba colorada, llena de semen e hilillos de sangre.
Descanse un poco y Karen estaba como en otro lugar, como que no estaba, aproveche para acariciarle nuevamente su rajita, yo creo que ella sintió dolor, por que casi al instante volteo y me dijo:
Karen: "ya no, me duele, me duele mucho, si fue diferente y la verdad es que me sentí extraña, no te puedo decir que me gusto, pero ya no."
Tío: "pero Karen, mira que mi verga nuevamente se para"
Karen: "no me importa, llévame ya con mi abuelita, quiero dormir"
Tío: "ok, pero antes lo vamos hacer otra vez, prometo esta vez no lastimarte"
Karen: "no tío, ya no por favor"
Tío: "solo un poco mas"
Karen se levanto, pero por el dolor en su entrepierna no se podía sostener por fuerza propia, aparte de que cuando se levanto, su vestidito lo traía hasta la cintura, de modo que aproveche que se detuvo y la incline, rápidamente toque con mi lengua su anito, ella se resistía un poco pero no tenia las fuerzas suficientes, de modo que se dejo hacer, le seguí lamiendo su anito y cada que podía intentaba meterle un dedo, vi que en la parte interna de sus piernas le escurrían mis mocos, por lo que con un dedo tome de mis propios jugos y se lo unte directo al culo, escupí sobre mi verga y enfile rumbo a su ano.
Con un poco de esfuerzo entro la cabeza, Karen ya no grito como la primera vez, pero aun así se quejo un poco, entonces para tranquilizarla empecé a jugar con su clítoris cuando aflojo un poco el cuerpo metía mi miembro mas y más hasta desaparecerlo por completo, lo saque un poco y Karen empujaba su trasero hacia atrás, como queriendo que no lo sacara, entonces empecé acogerla un poco mas rápido, aumente de poco la velocidad hasta hacer una perfecta armonía entre mis dedos en su vagina y mi pene en su ano, ella de vez en cuando apretaba su anillito, como queriendo que no lo volviera a meter, no sabia cuanta felicidad me daba ella con esa acción, en pocos minutos acelere mi ritmo hasta que nuevamente me vine dentro de ella, le inunde su rico ano de mi semen caliente.
Cuando Karen sintió que dejaba de moverme saca su rico ano de mi verga, entonces me dijo: "mira tio: siento unas sensaciones extrañas en mi cuerpo, no te digo que me gusto, pero me siento rara, por favor llevame a que descanse y después platicamos de esto". Me vestí y la ayude a arreglarse, salimos con cuidado de las caballerizas y nos enfilamos rumbo a la casa de mis tíos, cuando llegamos aun continuaban bailando, por lo que ni siquiera se dieron cuenta de que no estábamos, entramos a la casa y Karen se metió inmediatamente al baño, ahí tardo mas de quince minutos, cuando salió le pregunte por que había tardado tanto a lo que me respondió: "me estaba sacando los tantos mocos que me echaste, hasta parece como si en vez de orina y excremento me estuviera ordeñando yo sola, me salieron muchos mocos tio".
Se fue a su cama y apagamos la luz, al día siguiente nos paramos como a las once de la mañana, por que nos llamaban a desayunar, ella se puso un short y se vendo una pierna, por que caminaba medio raro, así que cada que le preguntaban que le había pasado ella decía que se había caído y por eso traía la venda, cuando alguien se ofrecía a curarla ella les contestaba que no, que no había problema, que ya se había puesto alcohol y con eso era suficiente, cada que pasaba esto me volteaba a ver y me clavaba la mirada, como diciéndome: "te odio maldito, por tu culpa estoy como estoy".
Ese mismo día por la tarde nos fuimos del rancho de mis tíos, nos fueron a dejar a la central camionera y cuando abordamos el autobús nos sentamos de la misma forma, pasando un par de horas, obscureció, momento que aproveche para meter mi mano dentro de su pantalón para acariciarle su rajita por encima de sus calzoncitos, y le decía que no le haría nada, que únicamente quería sobarle aquella parte afectada para que no sintiera mucho dolor. Cuando por fin llegamos a casa, después de los besos y abrazos de la mama osease mi hermana, yo estaba en el patio fumándome un cigarrillo y ella se metió al baño, cuando salió me dijo: "mira mis calzones, todavía me siguen saliendo los mocos que me echaste anoche", diciendo esto me dio un pequeño golpecito en el pene y se fue a dormir.
Después de esto fue que ya con mas frecuencia cogemos, como en mi anterior relato les mencionaba, en las mañanas o en las noches pero con las ganas no nos quedamos, siempre estamos experimentando nuevas formas de coger, después les escribiré un nuevo relato en donde casi nos descubren en plena faena.
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