Nadie creería esto puedes acostarte con una persona todas las veces que quieras pero sabes que solamente cuando involucras tus sentimientos es cuando eres infiel.
Tengo 3 años de casada "felizmente" casada, Daniel mi esposo es un hombre muy dedicado a su trabajo y a la casa (recordemos que son solo tres años), el trabaja en una compañía de seguros como suscriptor para los Broker de seguros, le va muy bien en su trabajo y gracias a su Éxito laborar ya compramos nuestro propio apartamento, yo todavía no termino mi carrera estoy estudiando Hotelería y Turismo por lo que me ausento un par de días para excursiones con el grupo de la universidad a las distintas aéreas del país. Trabajo en un Gym soy una "personal trainer", el Gym es de mis padres por lo que ellos permiten mis ausencias momentáneas ya que es para una buena causa: Terminar mi carrera. Daniel tiene 30 años es de tez blanca, unas pulgadas mas alto que yo esta un poquito descuidado con relación a su figura tiene una pancita aunque no es que aparente ser gordo pero se le destaca, su pene no es una cosa del otro mundo yo diría que normal unas 7u 8 pulgadas en estado de reposo pero no muy grueso.
Mi nombre es Milly, tengo 23 años, soy de tez clarita o como dicen en mi país "java" (una persona que no es ni blanca, ni india) mido unos 57" pulgadas, pelo corto, senos grandes (copa D) y un buen trasero ( creo que la naturaleza hubiese sido cruel si me diera un trasero pequeñito para tantos senos), sexualmente no me puedo quejar lo hacemos cada vez que podemos y en donde podemos.
En la universidad el profesor de turismo nos separó en grupo de 3 para trabajar un proyecto. Teníamos que escoger un Zona turística del país y preparar un video o algo así, como una maqueta sobre el lugar, como le daríamos promoción y que escogeríamos de ese lugar para llamar al turismo interno a los habitantes de la Isla. Escogimos un lugar llamado Cabo Rojo por las playas y por uno que otro balneario. El grupo donde estaba asignada lo componían: Taysha y Franklin.
Daniel se quedaría solo en la casa desde el Jueves hasta el sábado ya que dijo que el domingo iría por mí, yo me iba con el grupo en la guagua de Franklin. Franklin es el típico moreno con sonrisa amable y mirada penetrante, bastante alto, nada musculoso pero bien formado; es ese tipo de hombre que aparece en algún momento de nuestras vidas para trastocarnos y hacernos ver que hay mas cosas allá afuera por las que nos atrevemos a pecar y fallar. Tiene 27 años, ojos y pelo negro (bendito sea me derrite.)
Salimos temprano como a las 6:00 am para ir grabando el camino y pensar si hacer un documental o solo un anuncio de promoción, llegamos cerca de las 9:00am y nos paramos comer algo, Taysha siempre le a gustado Franklin ( por lo mismo que decía tiene una mirada que te hace derretir) pero el nunca había querido nada con ella por que no le gustaría dañar una linda amistad ( mentira era solo que no quería que eso se interpusiera entre sus verdaderos intereses) el primer día no hubo descanso cada cual escogió un lugar para investigar y crear su propia idea. Llegamos al Hotel después de todo un día de trabajo e investigación Hicimos turno para el baño, Habíamos escogido una habitación Triple para estar juntos los tres que era más económico sugirió Taysha. En la noche salimos al bar del hotel a darnos un par de tragos "es justo estamos agotados tanto trabajo mas el trayecto para llegar".
Desde que conozco a Franklin siempre a sido muy "amable" conmigo y en mas de una ocasión me había dicho que " tu marido tiene que ser muy feliz, contigo yo lo seria, santo banquete se da el cabrón". No cometeré el error de echarle la culpa a los tragos, Franklin me gustaba y mucho pero era solo eso, nunca pensé en traicionar a Daniel con el pero tampoco quita el hecho de que lo hubiese deseado. Taysha se fue primero que nosotros con un tipo que conoció para la discoteca para bailar y distraerse no todo era trabajo nos dijo. Yo tenia puesto un vestido veraniego largo, blanco sin sujetador solo con unas braguitas color crema que me dijo la dependiente no se notaba con el Dress. Franklin y yo nos quedamos solos en el bar hablando sandeces nada importante del día, de cual era su idea, de lo que deberíamos de hacer, después de tomarnos unas cinco o seis cervezas le dije que estaba agotada y me iría a acostar que se podía quedar o que fuera a la disco, me respondió que no que el también estaba cansado que se iba conmigo.
Salimos del bar rumbo a las cabañas, Franklin venia caminando detrás de mí, caminaba despacio y mirando de un lado a otro como si nos estuvieran persiguiendo, no se como o que paso pero me empujo hacia uno de los callejones que separan las cabañas me puso frente a el y me comenzó a besar no atine a decir palabra sentía sus manos por todo mi cuerpo y mi vagina comenzaba a humedecerse tenia mis manos en sus hombros empujándolo hacia atrás para separarlo de mí aunque admito que no ponía mucha resistencia mis manos fueron a su pelo y me entregue a sus besos, a sus manos a él.
Deshizo el lazo en mi cuello y mis senos salieron al aire los tomo entre sus manos los acaricio, lamió, chupo mis pezones me tenía fuera de mí, loca con unas ganas de él increíbles pero sabía que estaba mal y trate de tenerlo:
Franklin, no espera.
¿ No, que?
Mi voz sonaba entrecortada debido a mi grado de excitación.
Esto no... esta bien... para. Pero el no dejaba de tocarme una de sus manos tocaba mi vagina por encima del vestido y con otra la me agarraba por el cuello mientras me besaba o mejor dicho me comía la boca.
¿Qué es lo que no esta bien? ¿Esto?
Me puso de espalda a él y tampoco en esta ocasión mostré nada de resistencia, me acarició por encima del vestido toda desde el cuello hasta mis piernas se hincó y mordió salvajemente mis nalgas produciéndome un poco de dolor pero a la vez aumentando mi excitación, no me saco las bragas solo las hizo a un lado, desabotono su pantalón bajo un poco su calzoncillo sacando a su pene de su prisión lo coloco entre mis nalgas comenzó a moverse fuera de mi con si me estuviese penetrando pero no lo hacia, sabia que estaba excitada y me imagino que su intención era que le pidiera que me penetrara pero no lo hice, se acerco a mi oído y me dijo:
Lo que no estaría bien es dejarte en este estado, ¿No cree?
Ahora si me halo por la cintura un poco hacia atrás y me penetro solo la mitad de su verga me la pude imaginar era mucho mas gruesa que la de Daniel y creo que un poco mas larga también. Hizo otro movimiento y me termino de ensartar, me sentía llena y mi excitación estaba al limite estaba como mareada, extasiada, ida y deje escapar de garganta un pequeño gemido:
Ahhhhhhhhhh. wao.
una de sus manos tapo mis labios y volvió a susurrarme:
Estaba loco por tenerte así me decía mientras me penetraba con una violencia y una rapidez brutal en mi vida me habían cogido de esa manera. Sentía mis contracciones sobre su verga una corriente me nublaba la vista y la mente y sentí venir mi orgasmo, trate de gritar, de aullar como una loba, tenia gana de llorar, de morirme del gusto. Pero su mano en mis labios impedía salir cualquier intento de desahogo.
No puedes gritar pequeña estamos entre dos cabañas y te pueden oír.
Me pego contra la pared y me cogia con arremetidas mas violentas pero menos rápidas, apoye mis manos contra la pared y comencé a mover mis caderas sin ningún ritmo ni control hasta correrme de nuevo y sentí que el también se corría. Me quede con la cara pegada a la pared y él descansando sobre mi espalda. Salió de mí, me acomodo el vestido se arreglo su ropa.
¿Estas bien?
Eso creo...
Solo tuvimos que pasar unas tres cabañas mas para llegar a la nuestra en todo el camino no quise hablar no vino a mi ningún sentimiento de culpa, pensé que no le había sido infiel a Daniel por que en ningún momento involucre mis sentimientos solo fue placer, éxtasis y desenfreno solo eso.