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Primera cita

en Dominación

PRIMERA CITA 1:

 

Nerea tenia muy claro como vestiría para su cita, las ordenes eran sencillas:

Puta quiero que parezcas una niña buena, que no intentes impresionarme con botas altas ni minifaldas.

Nerea no quería fallar, era la primera vez que vería a su Señor en persona y quería que todo saliera perfecto.

Mirándose al espejo se fue vistiendo poco a poco, a un le quedaban 2 horas hasta la cita y no quería verse bestia y preparada tan pronto, ya que luego sin hacer nada estaría intranquila y nerviosa.

Primero se uso un polo de manga corta blanco, le quedaba francamente bien, le realzaba los pechos, y el color le hacia contraste con su piel morena.

Continuo con un tanga rosa de hijo, muy sencillo con el único dibujo de un osito justo encima del monte de Venus.

Encima de este se puso una faldita de tablas roja y negra que le llegaba un poco mas arriba de las rodillas.

Al mirarse al espejo sonrío, era la misma falda que había utilizado durante muchos años como uniforme de colegio.

Ya para terminar, se puso unas medias blancas que le llegaban hasta medio muslo y sus zapatitos planos negros.

Se volvió a mirar al espejo y se vio como una colegiala realmente preciosa.

Miro el reloj, a un quedaba 1:15 para la cita, para no ponerse mas nerviosa de lo que estaba, cogió el cepillo, y comenzó a pasárselo por su larga melena negra, poniendo toda su atención para que las puntas le quedaran totalmente rectas.

Miro el reloj, 45 minutos. Nerea ya no podía hacer nada mas por su pelo, se vio lista y preparada y a un le quedaba demasiado tiempo. Se enfado consigo misma por no haberse entretenido mucho mas bañándose, pero ya era tarde para pensar en eso, así que encendió la tele y se dispuso a mirarla.

Suena el teléfono:

¿Si dígame?

¿Puta no sabes ya que hacer?

Nerea miro alterada para todos los lados

¿Mi Señor, me esta observando?

Por contestación solo escucho una risa tranquilizadora

no mi pequeña, pero supuse que estarías nerviosa y que el tiempo te pasaría muy lento, por eso te llame.

Que bien que le conocía su Señor, ese mismo día hacia un año que se conocieron en el IRC en un canal llamado #La_Fusta.

Nerea se metió por curiosidad, había leído un par de relatos BDSM y quería conocer un poco mas el tema. Y el que ahora era su dueño se ofreció a explicarle alguna de sus experiencias. Nerea no se dio cuenta hasta pasados 3 meses que le pertenecía, que aquel desconocido había sido capaz de meterse en su cabeza y en su corazón. Y ella acabo por suplicarle que la aceptara como su sumisa.

No llegues tarde. Colgó

Ya solo faltaban 15 minutos para la cita, el sitio escogido no estaba a mas de 3 minutos de su casa, era un bar heavy, se llamaba La loba feroz, un sitio pequeño, con las paredes negras y llenas de fotografías de antiguos grupos de música, la barra esta iluminada con fluorescentes de colores rojos, verdes y azules.

Si no recordaba mal, las ordenes de su Señor eran que tenia que irse directamente al baño de caballeros y esperar hay su llegada.

Nerea así lo hizo, primero le pregunto al camarero donde estaban los aseos, un hombre curioso penso ella, llevaba una camiseta de un color grisáceo, que tenia toda la pinta de haber sido negra, con una gran cabra dibujada en el pecho, tambien llevaba puestos unos téjanos azules demasiado apretados para poder llegar a ser cómodos. El pelo no dejaba de impresionarla tampoco, lo tenia largo de un color rojizo, recogido en un moño. Si, sin duda era un hombre curioso. Este después de observarla lascivamente de arriba abajo, le señalo una puerta con un gran cartel que ponía: Vomitar dentro hijos de puta.

Se dirigió al baño con un poco de miedo, que pensaría aquel hombre de ella cuando viera que se mete en el baño de caballeros? Bueno con un poco de suerte pensaría que había sido un error. Ya mas decidida después de su razonamiento empuño el pomo de la puerta, abrió, y sin mirar atrás se metió dentro.

Sonó el móvil:

¿Que pequeña te gusto el sito que escogí?

¿No se había fijado pero ya era la hora convenida acaso su Señor no se iba a presentar y por eso la llamaba?

¿Mi Señor no va a venir a buscarme? Este sitio es francamente tenebroso

Claro que si putita mía, pero primero quiero jugar un poco. ¡Mastúrbate!. Colgó.