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Mi coleguita insatisfecho...

en Sexo con maduros

Mi coleguita insatisfecho...... J

Hola, mi nombre es Jetsavi y les voy a contar una "anécdota" ocurrida hace un par de años...........................

Salí del liceo con 17 años y comencé a trabajar en una oficina (¡) , en la cual conocí un tipo de 30 mas menos, con un cuero para morirse de placer y una sonrisa de actor de cine, bueno la cosa es que trabajamos juntos en la misma oficina y para colmo, es la ultima del pasillo (claro que después lo vería como una ventaja). Siempre bromeaba que tenia unas piernas de lo más deseables, y un trasero que no podía pasar inadvertido, obvio porque siempre he usado falditas un poco bajo la rodilla y con sacado al lado, muy entallada, peso 48 k, mido 1.50 pero tengo todo bien puesto.

Los días pasaron y ya llevaba dos meses en la oficina, ya teníamos con Jorge la suficiente confianza como para tutearnos y.... debes en cuando permitir algún roce físico acotando que la oficina era muy pequeña para los dos. Él ERA casado, sin hijos, y siempre me contaba mientas desayunábamos como era su esposa para hacerle el amor. Calculaba yo que cuando llegaba de buena forma era que había pasado buena noche, y cuando estaba mal la cosa con su esposa era de un genio horrible. Cada vez que me contaba como tocaba, besaba, amaba a su esposa me excitaba, imaginado esas manos con perfume azzaro amasando mis senos vírgenes y esa boquita de miel lamiendo mi conchita rasurada. no podía dejar de pensar en eso mientras el, triste, me confidenciaba sus fantasías y deseos que según yo, una esposa cartucha no podría saciar nunca y, que teniendo Jorge una gran MIEMBRO, ella no lo supera aprovechar.

Un DIA, después de haber soñado que jorge me tomaba de los hombros y dulcemente me susurraba al oído, hazme feliz! mientras lo besaba desenfrenadamente y torpemente lo desnudaba, decidí que medio pedazo de hombre no podía desperdiciarse.................. ASI que llegue temprano a la oficina, ventilándola un poco y subiendo las persianas, coloque unos inciensos y prepare los cafés, claro que al del le puse un potenciador sexual que se usa para los animales..................

después del haber comentado su fatídica noche y sus eróticas fantasías, me fije que estaba muy excitado, y no quitaba los ojos de mi blusa blanca que, picaramente traslucía un sostén blanco solo de encaje un botón abierto de mas, sin hacerme de rogar le sugerí... quieres relajarte y sin mas me tomo de la cintura y me sentó en el escritorio, al momento que besaba mi cuello y lo lamía, haciéndome estremecer. Sus labios eran suaves, llenos de ternura ágiles para desabrochar los botones de mi blusa y bajar los tirantes de mi sostén, mientras sus manos me acariciaban como si fuera yo un ángel y sus dedos rozaban el borde de mi copa del sostén, deseando que me besara EXITANDOME DEMASIADO, y comenzó a bajar mas, y mas, y sus labios se posaron en mis pezones duros de placer chupando tiernamente haciéndome gemir, mientras ya tenia su espalda desnuda y mis uñas no podían evitar clavársele en la espalda. Su miembro atrapado bajo el pantalón deseando salir, no dejaba de rozar mi conchita, que ya había empapado mis calzones y manchaba sus pantalones, con un empujón logre bajar del escritorio y saque ¡ese enorme pedazo de miembro!

(bueno, era él mi primer hombre así que no conocía en vivo los miembros) que comencé a lamer desde la base a la punta, mientras el se bajaba aun más los pantalones, me tomo de la cabeza y comenzó a menearse mete-saca que rico lo encontraba y que caliente me ponía mientras sentía el sabor de sus jugos que se mezclaban con mi saliva y el calor de sus bolas quemaban mis labios, ese hombre gemía diciendo entrecortado ¡cómelo todo gatita¡ mientras se lo chupaba y lamia como un helado y cuando lo solté me subió a la mesa de los apuntes y le confesé que era virgen mientras sacaba mi falta y mis calzones besando mis pechos, mordiendo mis pezones con lujuria y fuerza, luego mi vientre quedo empapado de su saliva y su lengua y, al ver mi concha depilada susurro ¡esto es lo que necesito! Y comenzó a lamerla todita mientras no podía contener mis gemidos y se escapaban despacito para no delatarnos, mientras su enorme pene palpitante se preparaba, tomándome con las manos por la cintura y acercándome al borde del escritorio, comenzó a rozarme con la puntita enloqueciéndome y gozando de éxtasis disfrutando de mi orgasmo mordiendo mis labios y apretando su trasera contra mi pelvis, le rogé que me penetrara, y como si me estuviera conociendo y descubriendo, casi acariciándome comenzó a penetrarme, sintiendo esa cosa dura y caliente palpitando dentro de mi, para dar lugar a un mete y saca frenético y bruto como si estuviera poseído (el café estaba haciendo efectos) en medio de suspiros, gemidos y golpecitos que mi vagina chupaba y presionaba contra el que no termino hasta que escapo un largo suspiro de nuestros labios y me inundo de una cosa caliente y agradable.

Con un profundo e intenso beso en los labios me miro a los ojos y dijo gracias, a la hora de almuerzo seguimos que tengo mucho para ti.............

Estuvimos viviendo así hasta que hace pocos días comenzaron a remodelar la oficina, y el se separo de su esposa porque la encontró haciendo el amor con el perro de la casa, un san Bernardo enorme, ¡imagínense la escenita! Así que ahora es solo mío, claro que ya no lo hacemos en la oficina, si no en su departamento porque ella se quedo con la enorme casa y por supuesto, con el perro.

Espero les haya gustado mi iniciación sexual y ojalá en otro relato conozcan a jorge, que si que sorprende. !!!!!!!!!!!!