La terrible noche.

Nunca olvidare esa noche. Acababa de salir de mi empleo, despedida. Hacia mucho tiempo que mi jefe me miraba en forma extraña, y, cuando apuntaba sus citas, nunca vi sus manos. Seguramente estaba dándose pajas como loco, ya que la diminuta faldita que usaba, no dejaba nada a la imaginación.

Cansada de su morbosidad, decidí dejar mi empleo, sin saber lo que me esperaba. Esa tarde, redacte mi carta de renuncia, acusando que no me sentía bien en mi puesto y que se me habían presentado mejores oportunidades. Nunca un hombre me había causado tanto asco, era alto, cuerpo atlético, nada mal parecido, pero la mezcla de su aliento con su perfume era una combinación horrible. No olvidaré nunca cuando me besaba asquerosamente mientras respiraba en mi cara, y a la vez me arrancaba la blusa de un solo tirón.

Después de que todos los funcionarios se fueron, me dirigí a la oficina de mi jefe a escuchar su repuesta y ahí, comenzó mi tortura. ¡Pasa! Me ordeno indicándome un sillón amplio que se usaba para las visitas, y sentándose a mi lado comenzó diciendo:

¡ Ana, eres una puta descarada, vienes a tomar diariamente mis citas y te sientas mostrándome todo, acaso crees que soy de fierro!

Quedé perturbada, sin poder reaccionar.................. me tomó de los cabellos, tirandome al piso y comenzó a desnudarme.............................

Por favor! Suéltame! Le ordené, pero sigue mordiendo mis piernas y rompiendo mis medias, y mi falda ya esta muy lejos de nosotros.

Te daré lo que mereces, puta desgraciada!.......... Vuelve a repetir, mientras sus hermosas manos, me quitan los calzones.

Eres ramera...........................un par de insultos mas y ya esta completamente desnudo, no entiendo nada, solo sé que estamos solos y nadie vendrá a socorrerme.

Rasurada! Comienza a gritar mientras muerde mi cosita y me da lametones de esos que te encantan, pero no en un momento así.....................

Odio su aroma, una mezcla de cigarro con alcohol y un perfume caro, que no sabe usar ese animal...............

Seguimos forcejeando mientras su cabeza se hunde en mi vulva, mordiendo mi virginal botón y yo comienzo a convulsionar, entre sollozos y gemidos, ahhhhhh estas gozando, grita y suplica perra...............

No aguanto mas, sus manos arrancaron mi blusa y sus labios, sabiamente, bajaron mi sostén dejando mis senos a su disposición, comienza lamiendo, lentamente, erectándolos a su gusto, y yo que no paro de llorar y gemir, mientras de una solo golpe penetra esa cosa carnosa y palpitante que disfrutaba de sus manos cada vez que apuntaba sus citas......

Ahhhhh!!!!!!!!!! No puedo evitar gritar cuando arrasa con mi virginidad y mi piel, partiéndome en dos, diciendo que debo disfrutarlo o me irá peor, y comienza a moverse rápido, fuertes embestidas mueven mi torso y mis senos están cubiertos por sus hermosas manos. ¡Basta! Grito entre sollozos, pero su boca se une a la mía haciéndome callar en un repulsivo beso. Comienzo a sentirme extraña, lo estoy disfrutando, bueno que más da............................. y comienzo besarle las orejas, el cuello, ese cuello que sabia a gloria y olía bien, empiezo a acariciar su espalda, fuerte, musculosa, y entierro mis uñas solo para provocarlo, susurra............ niña! , tranquila ............. mientras su mete y saca se hace mas fuerte.

¡No aguanto mas! Y el orgasmo me alcanza arañando su espalda mientras su pene en mis entrañas me quema y siento ese calor extraño...........cuando derrama vida dentro de mí..................

Nunca olvidare esa noche, la ultima en mi empleo, ni a ese hombre que me quito bruscamente la virginidad............... esa que estaba reservada para aquel que por las noches me robaba el sueño............