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1ra Vez por el Q-lito

en Sexo Anal

Así fue como decidí perder la virginidad de mi culo, todo ocurrió cuando me agarro una súper calentura con un amigo del trabajo que esta guapísimo. Era un día de oficina aburrido, así que a la noche decidimos ir al cine. Después de la película ambos estábamos medio cachón dones, pues en el cine nos dedicamos a tocarnos, besarnos y obviamente el andaba con una erección que no se la podía bajar ni a mamadas y yo estaba tan mojada que la marca de liquidos comenzaba a notarse en mi ropa, esa fue la razón por la que decidí invitarlo a mi departamento.

Una vez que llegamos le invité un poco de bebida a lo cual inmediatamente aceptó, durante el camino a mi apartamento el nivel de su erección había bajado un poco, y eso lo pude notar cuando a la hora que le acercaba la copa de vino a su boca, mi mano suavemente toco su paquete, lo tenia semi erecto, así que no dude ni un minuto en bajar lentamente su bragueta mientras el me veía con ojos libidinosos. Lo fui haciendo hacia atrás hasta que quedo en el filo de la cama y deliberadamente lo empuje en ella haciendo que el vino se derramar sobre su camisa, al principio intento levantarse para evitar ensuciarse mas, pero esa escena me calentó tanto que lo tome por la corbata y me monte en el, haciendo movimientos con mi cadera sobre su verga que ya comenzaba a erectarse mientras yo le daba unos tremendos besos y el jugaba con mis nalgas.

De repente me levante y me hinqué a un lado de la cama y lo senté, metí la mano por su bragueta y saque su erecto pene, lo tenia liadísimo, su cabecita estaba hinchada, brillaba de tanta lubricación y de tanta sangre acumulada por esa erección descomunal; le bajé por completo el pantalón, desabroche su camisa y lo acosté de nuevo sobre la cama y en una de esas ZAZZ!!!! metí hasta el fondo de mi garganta tan deliciosa verga… comenzó a gemir suavemente mientras mi lengua hacia el resto, debo de ser una experta mamadora porque empecé a sentir unas pulsadas sobre su verga y me detuve, no quería que se corriera sobre mi (por el momento), necesitaba extender esa venida y hacerlo desear a gritos que lo dejara cojerme.

Me levante del piso y comencé a desnudarme lentamente para que me viera desnudar y comenzara a fantasear, le pedí que se hiciera un chaqueta enfrente de mi y comenzó a subir y bajar esa delicada piel que cubre la mayoría de los penes, veía como se descubría su cabecita lenta y suavemente. Cuando por fin quedé desnuda me senté sobre su verga, doblándola, ya que no me la metí en mi coñito y continué besándolo, y le dije al oído "SOY VIRGEN" se quedo con una cara de impresionado que no podía con ella, así que hice una leve sonrisa y le dije: "…PERO NADAMAS DEL CULO" y rápidamente su rostro se torno agradecido ante tal confesión, pues sabia que yo estaba dando lugar a una buena enculada.

Mientras tanto me gire sobre la cama poniéndole mi coñito en su narices, o sea con el clásico 69 pero esta vez no le hice una mamada sino que empecé a jugar con sus bolas y con su ano, y al ver que yo le metía un dedito en su ano, empezó a hacer lo mismo, yo estaba derritiéndome con tanta lubricación que expedía mi caliente coño y sin mas no poder me levante y fui al baño a traer vaselina, me puse en cuatro y como el ya había jugado con anterioridad en mi culito, pues no le fue tan difícil llenarme el culo de vaselina con su dedo índice.

Nos volvimos a acostar y le dije que yo misma introduciría su verga en mi coñito, por lo que me senté arriba de el y con mi mano derecha maniobraba para meterla, era deliciosa la sensación de tener en mi ano su cabecita, la cual me producía una sensación que me causaba escalofríos, pero fue casi imposible introducirla, así que me tuve que poner en 4 y permitir que el controlara la penetración.

Una vez que estaba en cuatro coloco su glande en mi ano y empujo suavemente, fue delicioso sentir como su cabecita hurgaba en mis entrañas, era un sensación como cuando quieres ir al baño, solo que esta vez me ponía a mil y me daba mucho placer, le pedí que no la metiera mas y yo solita empecé a hacer movimientos con mi cadera hacia él y sentía como iba entrando suavemente…a veces sentía que se iba a salir y empujaba de nuevo contra él, mientras el jugaba con mis pezones y los pellizcaba y estrujaba. En una de esas supongo que no pudo contenerse mas y me jalo del cabello al mismo tiempo que me dejo ir el resto de su verga, me quede casi privada del dolor pero definitivamente no dejaba de mover mis caderas las cuales hacían que el dolor de haber sido desvirgada se convirtiera en placer.

A mi pareja no le pareció suficiente lo que estábamos haciendo, así que me hizo ponerme de pie con su verga adentro y dimos unas vueltas caminando por el cuarto, lo cual se sintió genial, pues sentía como me costaba trabajo moverme debido a que me dolía, pero sabia que el estaba disfrutando de mi ano apretadito que le oprimía fuertemente su pene. Mientras caminábamos el seguía tocando mis pechos y justo cuando pasamos por mi cajonera la abrí y saque un consolador de pilas, regresamos a la cama y sin sacarme su verga nos sentamos en la cama quedando yo arriba de el entonces abrí mis piernas a lo mas que pude y metí el consolador en mi coñito, lo tomó y comenzó a meterlo y a sacarlo con su mano derecha, fue tanta la excitación de tener en mi ano su verga y en mi coño el consolador de pilas que en menos de 5 minutos estaba teniendo un orgasmo que jamás había sentido era un orgasmo que me estaba casi dejando sin vida, porque no terminaba, y como mi culito comenzó a contraerse y a apretar su verga, pues nada mas escuche sus gemidos en mi oído, el muy wey se había venido dentro de mi.

Después de eso nos quedamos acostados acariciando nuestros sensibles sexos, mientras yo jugaba con su erección que estaba a punto de desaparecer por semejante corrida descomunal; desde esa vez hacemos siempre sexo anal, los orgasmos son mas largos y mas intensos, sobre todo si tienes una verga en el culo, un consolador de pilas en el coño y un dedito acariciando el clítoris.

Felices chaquetas y pajas, mis queridos amigos calenturientos, con su permiso yo voy a jugar un rato con mi consolador.