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Doble regalo

en Sexo Anal

"DOBLE REGALO"

Gocé como nunca con el "regalo" que me dio mi amor. Al terminar de estrenarlo nos quedamos agotados por tanto movimiento extenuante, por eso nos quedamos dormidos un buen rato. Cuando desperté me quedé un rato admirándola. Bianca tenía una sonrisa llena de satisfacción y su cuerpo desnudo invitaba a seguir acariciándolo. Con la yema de mis dedos toqué su piel tibia, el recorrido lo empecé por su frente, seguí por las mejillas y me detuve en sus labios carnosos y sensuales. Proseguí por el cuello y lentamente me acerqué a su pecho… ella abrió los ojos y susurrándome me dijo: "amor, continua…. Siento muy rico"… mmmmmmmmmmmm.

Mis dedos recorrieron el contorno de sus exuberantes senos y una corriente eléctrica invadió mi cuerpo. El deseo por poseerla se apoderó de mí. Mi pene dormido empezó a despertarse y erguirse. Sus pezones que estaban también dormidos empezaron a endurecerse e invitaban a ser mordisqueados. Quise abalanzarme hacia ellos pero ella me contuvo y me dijo: "¿amor…??? ¿Te parece que nos demos un baño juntos??? Por la forma en que lo dijo no pude negarme aunque mi pene erecto quería penetrarla una vez más ahí.

Le tendí la mano y le acerqué su bata. Con una sonrisa me dijo que no, o acaso, me dijo: ¿no te gusta verme desnuda? Con un grito de júbilo le dije: Ay vida…!!! Si tienes un cuerpo maravilloso y me siento orgulloso de ser tu dueño. Me acerqué para besarla y tomarle de los senos y así, abrazados de esta manera, entramos al baño. Abrí las llaves del jakuzzi y mientras el chorro del agua empezaba a llenarlo, Bianca y yo empezamos a acariciarnos. La tomé por la espalda y mientras besaba su cuello, mis manos apretaban sus grandes senos. Mi pene erecto lo frotaba en sus nalgas y ella se repegaba a mi miembro. Movía su cuerpo en un baile sensual que provocó una excitación adicional a mis sentidos. Estuvimos así hasta que la tina se llenó. Entramos juntos a la tina y nos acomodamos frente a frente.

Adicionamos jabón de burbujas por lo que no podíamos distinguir nuestros cuerpos debajo del agua. Pero no era necesario vernos, nuestras manos "tocaban" lo que anhelábamos sentir. Yo acariciaba las torneadas piernas de mi amor, era un deleite sentir su firmeza y la buena figura de ellas. Bianca, tenía en sus manos mi pene y lo acariciaba dulcemente. Mientras nos tocábamos, Bianca me pidió que le comentara cuál había sido mi sentir acerca de ser el primero en penetrar su ano. Cerré los ojos y traje a mi mente el momento en que la punta de mi verga tocó por primera vez su orificio. Le dije: Amor… ha sido una experiencia maravillosa. Pude sentir cómo las paredes de tu ano se amoldaban a mi pene como tratando de aprisionarlo y no dejarlo salir. Si me das la oportunidad de volverte a coger por el ano me harás "doblemente" dichoso.

Al decirle esto, Bianca soltó mi pene y se levantó. Se aliso el cabello y me dijo: amor… quiero que me vuelvas a coger por detrás. Pero antes quiero darte una mamada a tu verga que no quiero que olvides jamás. Ese será tu otro regalo.

Me pidió que me levantara y me sentó a la orilla de la tina. Ella se hincó y tomo mi pene con sus manos, empezó a masturbarme suavemente y dirigía su mirada a mi rostro en busca de mi aprobación. Le sonreí y le dije: amor… hazlo como solo tú sabes hacerlo. (En nuestras pláticas cibernéticas Bianca me describía al detalle cómo le gustaría mamarme la verga y la forma de masturbarla). Su mano sabía lo que quería, el sube y baja continuo y suave hizo que mi pene se irguiera más.

La primera gota de líquido preseminal empezó a fluir y Bianca, con prontitud, acerco su lengua y la lamió. Al sentir su lengua en la cabeza de mi verga hizo que mi cuerpo se arqueara hacia atrás y ella continuó lamiendo. Su mano no soltaba el tronco de mi verga y su boca daba chupadas a la cabeza. Podía sentir y oír las succiones que ella me daba. No me daba cuenta de lo que hacía, pero si podía sentir adonde acudía con su lengua vibrante. Mis testículos sintieron en ese momento su lengua humedecida. Bianca sin soltar mi pene con su mano, empezó a lamerme los testículos y en ocasiones los introducía por completo a su boca. El placer que me estaba dando era indescriptible. Mis gemidos se hicieron más fuertes y profundos. Ahhhhhhhhhhhh…. Mmmmmmmmmmmmmm…. Sigue vida…. Así…. Te amoooo…. Biancaaaaaaaaa….. mi vidaaaaaa…. Así chiquitaaaaa… ahhhhhhhhhhhhhhhhh….

El goce era sensacional cuando ella introducía toda la verga en su boca, jamás había sentido una rica mamada como me la estaba dando mi amor. Durante un rato estuvo dándome unas ricas chupadas a la cabeza y el hormigueo que sentía en mi cuerpo se hizo más intenso, estaba a punto de correrme. Ella se dio cuenta y me dijo: amor, espera… quiero sentirte otra vez en mi ano. Se levantó y me dijo: quiero que me digas cómo me acomodo, amor. La excitación que sentía en ese momento me hizo proponerle lo siguiente: Amor, quiero que te arrodilles, levantes tus nalgas y cierres tus ojos, solo déjate llevar. Salió de la tina e inmediatamente se hincó.

Levantó las nalgas como le dije y pude ver cómo se abría su bello agujero. Separó sus piernas y el orificio se extendió como si fuera una flor. Me acerqué a él y lo empecé a tocar. En un impulso de deseo incontrolable le empecé a dar pequeñas lamidas… los gemidos de Bianca hicieron que no me contuviera y empecé a chuparle su ano con frenesí. Tomé sus nalgas con mis manos y las separé, quería abrirlas lo más que se pudiera y poder meter con mayor profundidad mi lengua. El agujero poco a poco se fue agrandando, las lamidas y metidas de lengua hurgando sus entrañas me provocan un goce infinito y, por lo que me daba cuenta, a Bianca también. Sus exclamaciones de satisfacción se hicieron más fuertes. En el baño solo se escuchaba sus extensos ahhhhhhhhhhhhhhhh…. Mmmmmmmmmmmmmmmmm…. Así papito, así….!!! Me estás volviendo loca…!!!

Al percatarme que su ano estaba con una abertura considerable me levanté y acerqué la punta de mi verga. Su ano recién estrenado estaba listo para ser penetrado de nueva cuenta. Me acomodé de manera que quedaba por encima del cuerpo de Bianca. Sus nalgas levantadas al aire estaban listas para recibir de una estocada mi verga palpitante. Y así lo hice. Coloqué mi pene en su orificio y de un solo golpe metí me verga en su ano. Ella dio un pequeño grito de dolor. Ahhhhhhhhh…… pero fue momentáneo, dejé mi verga que se amoldara a las paredes de su ano y que pronto pudiera deslizarse con mayor facilidad. Empecé a sacarlo con lentitud y antes de sacarlo por completo lo volví a meter con fuerza. El dolor que había sentido Bianca en un principio se convirtió en placer ya que no dejaba de decirme: así….!!! Cógeme así…!!!! Con fuerza amor….. no te detengas…!!! Dámelo todo…!!!! La quiero hasta al fondo…!!! Mmmmmmmmmmmmmmmmm…..ahhhhhhhhhhhhhhhhh….

A partir de ese momento solo se escuchaba el golpeteo de mi cuerpo en el suyo. La verga entraba y salía con fuerza y rapidez. Tomé a Bianca por sus nalgas y las oprimía fuertemente. Mis testículos golpeaban con fuerza los costados de sus nalgas y oleadas de humedad salían por su vagina. No podía detenerme, estuvimos así como una perfecta máquina en un movimiento acompasado. Ella se movía al ritmo que le marcaba y sus orgasmos eran continuos.

En ese momento estaba a punto de eyacular y con desesperación le dije a mi amor: Vida…!!! Me vengo….!!! Creí que en ese momento acabaría, pero cuál sería mi sorpresa que Bianca me dijo: amor….!!! Quiero que te vengas en mi boca…!!! Me muero por conocer el sabor de tu leche…!!! Le dije: sí…!!! Quiero darte a beber toda mi leche…!!!

Volvimos a acomodarnos como al principio, yo sentado en la orilla de la tina y ella hincada frente a mí. Y como si fuera la continuación de cuando me estaba mamando deliciosamente, Bianca empezó a chupar con frenesí. No hizo falta muchas lamidas, mi verga estaba a punto de explotar y creyendo que mi amor se retiraría al sentir las primeras explosiones me dijo: amor… dame tu leche….!!! La beberé toda…!!!! Al decir esto mi verga empezó a eyacular, la primera explosión la recibió de lleno en su boca y con gran satisfacción sacó la lengua y las demás eyaculaciones quedaron en ella. Podía ver cómo parte del semen recorría las comisuras de sus labios y lo demás Bianca se lo había tragado. Cuando terminé de eyacular podía ver el rostro de mi amada que estaba completamente satisfecha por su obra y para terminar me dijo:

Amor….!!!! Qué rico sabor tienes…!!!! Quiero alimentarme de ti de esta manera, para toda la vida…!!!!!

Salimos del baño abrazados y más enamorados que nunca. Le dije: Amor… quieres que continuemos en la cama? Ella me vio, sonrió y me contestó: si….

(continuará)