LA MULATA

Os relato otra historia que me ocurrio, os refresco la memoria, soy comercial de una inmobiliaria, y debido a mi trabajo conozco a mucha gente nueva, y sobretodo muchas chicas nuevas, cosa que es fantástico. El otro día tuve una visita, como es habitual de un piso de alquiler que actualmente hay mucha demanda, hay muchos extranjeros que vienen a españa, y cada vez mas, y cada vez menos pisos de alquiler, que estan muy buscados.

Quedé con el cliente en la dirección del piso. Habían concertado la visita por teléfono así que no conocía a la persona que estaría esperando. Cuando llegué al piso, estaban en la puerta esperando dos chicas, una era de piel blanca, pelo rubio, muy bien vestida, y la otra era una chica de piel morena, era mulata, y pelo negro, con grandes pechos, y un cuerpo escultural. Me encantan las chicas mulatas no se porque pero me dan mucho morbo, será por los viajes que he hecho a cuba, y donde he disfrutado de sus placeres. Les enseñé el piso y les encantó, y se lo quedaron sin dudarlo. Arreglamos los papeles y no las volví a ver mas. Pero una noche saliendo de fiesta con mis amigos, me las encontré, tomando una copa, las dos juntas. Al principio pensé, no les digas nadas, pero al rato se fueron a bailar, y al ver como bailaba la chica mulata, no pude aguantarme y fui a por ella. Me acerqué y las saludé, y rapidamente me recordaron, y se pusieron contentas y todo, alegres de verme.

Hombre si es el guapetón de la inmobiliaria, yo sonreí , y les di dos besos y les pregunté que como les iba el piso. Me contestaron que les iba muy bien, pero que la calefacción no les funcionaba, y yo les dije que me hicieran una lista de las cosas que no les iba para arreglarselas.

Ellas me contestaron si quieres vienes un día y las ves. Entonces la chica mulata me dijo, si quieres yo te acompaño ahora y te enseño todo lo que no va bien. Yo me quedé un poco pensativo porque iba con mis amigos, pero dije, esta es mi oportunidad, y acepté encantado. Fuimos hacia el piso, entramos y me enseñó los desperfectos, me iba enseñando los problemas, y yo le iba mirando el culo que tenía, un culo redondito, negrito, que deseaba comerme, como fuera. Entonces ella se dio cuenta de cómo la miraba, y me dijo:

Ella empezó a reir. Y me dijo tu tampoco estas nada mal. Y empezó a bajarse los pantalones, y se desnudó pero solo la parte de abajo, y me dijo, haz con mi culo todo lo que quieras, pero como solo te gusta mi culo, solo te daré mi culo y nada mas. Me quedé alucinado, pero reaccioné inmediatamente, se quedó desnuda solo de cintura para abajo, se quito los tangas, y se quedó su espectacular culo, al aire. Empezé a lamerlo, chuparlo, saborearlo, estaba como loco, rápidamente mi verga se puso erecta, y me bajé los pantalones, antes, lubriqué bien su culo con mi saliva, y se la inqué directamente, ella gemió y se sobresaltó al notar mi verga en su culo, no entró toda, solo la puntita, mi verga mide 19cm., no está mal, y es muy gorda, como tres dedos, ello al notarla me dijo, joder q vergote tienes, y yo le contesté, solo acaba de empezar, empecé a bombear con fuerza para que notara toda mi poya, en su culo, q rico estaba, se me hacía la boca agua, porque era un culo estrechito, no había estado perforado muchas veces, estábamos en la posición del perrito, ella delante, agachada en el suelo, y yo detrás, bombeaba como un loco, de ver esa belleza que me estaba tirando, y por el culo, que mas puede pedir un hombre, a los cinco minutos, de la emoción me corrí dentro de ella.

Ella me dijo q rico estuvo, pero quiero ella vergota dentro de mi coño. Yo le contesté no dijiste que solo me dariás tu culo?¿, y ella me dijo, si pero me has puesto el coño caliente y mojado, y quiero ese poyote, todo para mi. Tuyo será contesté. Empezó a lamerlo con desesperación para recuperarlo y al instante empezó a ponerse como un roble de dura, me tiró al suelo y me montó. Ahora vas a saber lo que es bueno, y empezó a cabalgarme como si en una montura estuviera, chillaba como una loca, y yo disfrutaba como un perro. Botaba como una loca, y gemia con desesperación, me besaba con su saliba en mis labios, y ardiamos de pasión , y de deseo, y no paró hasta correrse.

Dijo que rico ha estado, pero yo no había acabado, era mi segunda corrida y mi poya dura más, le dije ahora quiero correrme en tu boca, y ella encantada, empezó a chuparmela, yo masajeaba sus tetas, que con tanta cabalgura se le habían salido, y se las soneteaba con mis dos manos, ella chupaba y chupaba y se la tragaba entera, dentro de su boca, aunque le costaba, hasta que me corrí y ella como la perra que era, se tragó toda mi leche, y la saboreó. Yo le di las grácias por todo y le dije que si tenía algún problemilla más con el piso que encantado iría, y cada semana me llamaba, y nos veíamos.