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Los dias siguientes

en Control Mental

Al día siguiente de haber ingresado a la agencia de modelos en la que trabajo no podría haber tenido un despertar mas feliz. Cierto que mi entrevista de trabajo no fue lo que yo esperaba sino un rito de iniciación a un universo de depravación y placer sensual que yo ni siquiera en mis mas locas fantasías había imaginado, y verdad era que aquella orgía con la dueña y gerente de la agencia y su preciosa secretaria aun era apenas la punta del iceberg de aquel mar de embriagadores sabores femeninos en el que en los siguientes días bucearía borracha y loca con mi mente destruida pero henchida de felicidad y placer.

En mis años que aun no llegaban al par de decenas yo jamás había siquiera fantaseado con experimentar el lesbianismo y sin embargo gracias a la combinación de narcóticos, mensajes subliminales e hipnosis, La Señora Nilda había conseguido en apenas una tarde que yo ahora anhelara mas que nada el ser sometida y sexualmente esclavizada por ella. Deseaba estar desnuda para ella, entregar totalmente cada parte de mi cuerpo, que mis genitales se mojasen y olieran solo para que ella me beba y deleitare en mi aroma. .....no dejaba de ser irónico que mi mayor anhelo hasta el día anterior y durante años haya sido el integrarme al staff de su poderosa agencia, ahora eso era sumamente secundario para mi y aun no pasaban 24 horas porque mientras pensaba en esto despertaba lentamente en mi cama.

De verdad que en algún momento mientras ella me hipnotizaba fui trasportada al planeta de las modelos sáficas. Y verdad que no me quejo porque desde entonces la vida allí ha sido fabulosa como fabuloso fue el primer momento en que abrí mis ojos aquel día después y vi el enorme ramo de flores junto a mi cama. Era parte de una canasta de desayuno que me habían enviado y que incluía frutas, dulces, un perfume, un peluche y varias cosas mas.

Junto a la canasta de regalo había un sobre cerrado y una nota que me había dejado mi madre antes de ir al trabajo en la que me avisaba que eso llego muy temprano en la mañana y me pedía que la llame porque la noche anterior me vio muy rara y quería saber si me encontraba bien. Me avisaba que el regalo era anónimo pero probablemente en el sobre que lo acompañaba mi admirador se descubría.

Junto a la canasta estaba la caja que traje de la agencia y que me dieron al terminar mi "entrevista".

La caja era en realidad un estuche de maquillaje.

Suspire al ver la caja.

En realidad aun no sabia que contenía, pero por lo visto un sexto sentido de algo me avisaba porque sentí el estomago muy vació y suspire profundamente. Quede mirando la caja y un escalofrió erizo los pelillos de mi nuca y bajo como una corriente helada por el centro de mi espinazo y termino como un espasmo en los músculos de mis nalgas y......recién entonces note que mi orificio posterior me dolía mucho.....es decir...era un dolor particular pero indudablemente estaba lastimada.

Sabia lo que había pasado pero no lo recordaba. La Señora había borrado con hipnosis aquella parte de mi iniciación.

Había gravado sin embargo otras cosas.

Sabia que me había gravado las instrucciones de lo que debía hacer con el contenido de la caja y, en una parodia de entrevista laboral, gravo en mi mente las reglas de trabajo de la agencia, reglas como puntualidad, seriedad, no salir entre semanas, evitar el alcohol y los cigarrillos, los escándalos, etc.

También había seguido programándome para que la idolatre como mi diosa y la obedezca en todo. Sabia que continuaría programándome durante los días siguientes y a pesar de que una mezcla de miedo, desolación y enorme vergüenza se apodero de mi, también lo hizo un fuerte deseo de que ella continué y me convierta en una verdadera muñeca sin deseos propios y ansiosa por que su ama consuma de su carne.

Se me ocurrió la horrible idea de que talvez al final ella deseare comerme.

La idea me asqueo pero la metáfora de ser larga y lentamente devorada con la que me defendí de aquel pensamiento cubrió de un matiz poético mi horror anterior. Solo me quedaba suplicar a Dios que no fuese aquel el final que me esperaba. Ya entonces no tenia defensas contra ella....¿Cómo estaría luego de unos meses de trabajar en aquella agencia?.

El día era soleado y podía escuchar aves cantando en el jardín. Sabia que ya aquel día tenia una sesión de fotos y que mi agenda de la semana estaría (¡Gracias a Dios!) sumamente atareada. Eran las ventajas de mi nuevo trabajo. A pesar de que debía bañarme rápido quise leer el contenido del sobre que acompañaba la canasta de desayuno: se trataba de un poema breve y muy tierno escrito a mano con caligrafía femenina y confesando lo maravilloso que fue el disfrutar de mi intimidad mas profunda el día anterior. El poema no tenia firma pero me resultaba obvio quien era la autora.

Aquel poema me condujo a un éxtasis de alegría. ¡ No podía creer que mi Señora me tuviese tan en cuenta.!.

Puse música de la mas alegre y me fui bailando hasta la ducha, aunque ¡Ahyy...!...de verdad me dolía el culo...¿Por qué no me permitió recordar aquello?, lo ultimo que estaba en mi memoria era un orgasmo en el que me pareció que explotaba y luego quedar exánime tirada en la alfombra tras lo cual recordaba haber despertado sola completamente vestida y limpia en el sofá de su oficina, de donde tome la caja de la mesa y me retire sin volver a ver ni a la Señora Nilda ni a su asistente Romina que tan buena chupada me había dado y cuyo solo olor podría haber bastado para hacerme tener un orgasmo. Pero obviamente mucho mas había pasado porque faltaban tres horas de mi memoria, tiempo mas que suficiente para haber repetido varias veces la orgía anterior.

Antes de ducharme note algo mas.

La bombacha que tenia puesta no era mía.

Era la bombacha de Romina. La deliciosa y perfumada bombacha de Romina.

No cabía en mi de tanta felicidad. Con ternura acaricie aquella prenda sobre mi piel mientras oraba una acción de gracias a mi Ama por haberme dejado poseer aquel morboso trofeo. Luego me senté en el borde de la cama, me la quite muy lentamente sin dejar de mirarla como a mi mas dulce amada, la acerque a mi nariz y la olí con una demorada y profunda inspiración.

Dios Mío. Todas las sensaciones de la tarde anterior me asaltaron de pronto y sin controlarme volví a meter aquella prenda en mi boca mientras me abrazaba a mi misma y apretando fuertemente mis piernas entre si me revolcaba en mi cama. Como no había nadie en casa gemí con gusto y abrí mis piernas todo lo que pude para meter la bombacha de aquella mujer dentro de mi propia concha e imaginar que nuestros jugos se mezclaban. Me sentía una sartén, un hierro al rojo cuyos jugos de nena empapaban la bombacha de Romina. ...........Tras unos ratos de jadear ante el imposible pero amagado orgasmo del que me alejaba la inducción hipnótica, volví a quitar aquella ya húmeda bombacha de mi vagina y la introduje con desesperación de vuelta en mi boca.

Que delicia.

De verdad que es de lo mejor que he probado nunca.

Pero tenia cosas que hacer y a pesar de que otra vez estaba caliente como el infierno, mi sentido de la responsabilidad me obligo a ir a la ducha. ...claro, mientras me duchaba mantuve la sabrosa prenda intima en mi boca y enjabonarme la piel fue una experiencia memorable, pero de todos modos estoy orgullosa de que mi sentido del deber por una vez superara la calentura.

Tras ducharme y soltar mi trofeo, pase a examinar el contenido de la caja aun sintiendo que estaba constantemente al borde de un orgasmo. Lastimosamente también sabia que no podría tener orgasmos si mi Amada Señora no me autorizaba y que de ahora en mas solo ante ella carecería totalmente de control.....otra ironía mas el que ser una esclava me haya dado el don de manejarme tan bien a mi misma en casi todas las situaciones.

Aquel estuche de maquillaje que empecé a revisar contenía una provisión abundante de bombones como los que había comido el día anterior. Sabia que debía comer dos por día una hora antes de ir a dormir y que contenían narcóticos basados en la planta de marihuana. Su objetivo era reducir mi voluntad propia...sabia que no podía resistirme a la orden. De hecho, pensar que ayudaría a que mi amada patrona me posea con mas fuerza hacia que lo deseara con entusiasmo.

También había allí un juego de tres panties muy femeninas, pequeñas y bonitas. Debía usar cada una de ellas durante tres días seguidos y luego guardarlas. Era obvio que ella quería que acumulasen el aroma de mi sexo. Encontré allí un reproductor de MP3 y auriculares: mas música subliminal para los momentos libres. Finalmente unos lentes para conectarse al aparato de MP3 y ver luces amorfas pero bonitas.....todo esto era obviamente el equipo que debía usar para terminar de reducir a cenizas mi cerebro........bueno, de hecho se dice que las modelos no tenemos mucho, ¿Me pregunto si por eso mi Señora me había elegido de victima?.

Lo ultimo que había en el estuche era realmente intrigante. Se trataba de un chupete. Un chupete rosado para bebe con un dibujo de osito a un lado.

No tenia la menor idea de para que era pero sabia que debía guardarlo.

El chupón del chupete era mucho mas grande y rígido de lo normal con una autentica pelotita en la punta. Me resultaba obvio que no era un chupete para la boca sino para otra parte, pero no sabia en que lo utilizaría.

Finalmente, el estuche contenía un bonito celular con solo dos números en la memoria: el de la agencia y el del celular de la Señora Nilda. Seria nuestra línea directa tanto para lo laboral como para el amor y no debía usarlo para nada mas.

En fin. Termine de arreglarme, desayune de la hermosa canasta que me regalaron y salí a trabajar.

No quiero ser demasiado extensa en como durante el día y de allí en mas ya casi no podía pensar en otra cosa que en largas piernas femeninas, cuellos delicados, pieles sedosas, tetas, el sabor del maquillaje, conchas, lencería, culos, aromas marinos, sudor a hembra, aliento de mujer. Me la pase de ahí en mas el día entero fantaseando con imágenes de féminas entrelazadas y esperando la oportunidad de encerrarme en cualquier tocador para hundir mis narices en la bombacha de Romina que llevaba en la cartera....Creo que mas de una habrá percibido un cierto hedor cuando abría la cartera en el salón de maquillaje u otros lados, pero yo estaba obsesa al punto de la locura y de hecho estaba muy feliz de estar así.

No dejaba de darme cuenta que a pesar de lo feliz que era, resultaba una situación patética al punto de la humillación mas sádica, pero pronto entendí que eso mismo era lo que me llenaba de placer.

Estando en el salón de belleza vi por primera vez a Celia: una adinerada mujer de mas de cuarenta cuya mirada no se despego de mi casi en ningún momento. Supe que era Celia porque la peluquera me hablo de ella y me dijo que era muy rica y hermosa pero un poco rara........realmente era hermosa y su rostro de gata armonizaba muy bien con la elegancia felina que poseía. Me llamaron poderosamente la atención sus senos y mis ojos casi salían de sus orbitas de la admiración y el deseo con que los miraba, pero mi historia con ella la contare en otra ocasión, pues aun faltaba mucho para que pasare algo y no se si os pueda interesar.

Extrañaba a mi Señora Noemí y para que mi nostalgia carnal empeore, no la vi por días.

Yo estaba atareada al extremo, así que mi actitud misteriosa se explico ante mi madre por el exceso de trabajo, y mi total distracción que hacia que no salude a mis amigos al cruzarme con ellos se atribuyo a lo mucho que habían subido mis humos.

Ya el primer día me dieron un adelanto jugoso de mi salario y vales para retirar prendas y hacerme tratamientos de belleza. Mi situación económica había saltado a la excelencia de un día a otro.

Empecé a recibir rosas y poemas todos los días.

Siempre el toque de ternura en cada envió, la caligrafía femenina y la falta de firma.

Desde el principio la Señora me llamaba periódicamente por las noches cada dos o tres días. Mi corazón latía con fuerza al escucharla y mi garganta desarrollaba un pequeño nudo que hacia que la voz me falle. Yo era muy risueña hablando con ella y notaba que adoptaba involuntariamente un tonito infantil cada vez mas acusado. Creo que cada vez me sentía mas como su bebita y la imagen que a veces ella me hacia evocar del momento en que mame sus tetas no hacia sino reforzar la idea.

Cuando me hablaba por teléfono en aquellas noches me saludaba muy amablemente pero con formalidad, me preguntaba por cuestiones del trabajo y luego cambiaba de tono de voz y me decía:

Jazmín, debemos continuar programándote.........vas a escuchar muy atentamente mi vos. Contare muy lentamente hasta tres. A medida que cuente entraras en trance y te someterás a mi voluntad como haces siempre. Seguirás sosteniendo el teléfono y escuchando mi vos. Responderás a lo que te pregunte y obedecerás con entusiasmo todas mis ordenes. Obedecerme te hace feliz. Obedecerme te hace muy feliz.

Se tomaba unos quince minutos programándome y luego me despertaba y seguíamos hablando en un plan lleno de romance. En esas noches, tras la sesión de programación ella me hablaba de temas muchas veces superficiales pero siempre volvía a caer en la narración de escenarios en que nos imaginaba juntas. Para estas narraciones me hacia hacer cosas como desnudarme de la cintura para abajo y sentarme en el vide con el agua abierta al máximo saliendo en fuertes chorros contra mi concha mientras imaginaba por ejemplo una cabaña en Bariloche, alejada del pueblo, afuera nevando y nosotras dos, perfectas y muy hermosas mujeres, una joven y la otra madura, totalmente desnudas bajo unas suaves mantas abrazadas en la cama sintiendo nuestras pieles y besándonos durante horas mientras nos acariciábamos despacio sabiendo que teníamos días para hacerlo si deseábamos y que nadie sabia donde estábamos. Imaginaba también por ejemplo que ambas montábamos a caballo, ambas en el mismo caballo, ella atrás mío vestida de vaquera y yo adelante vestida solo con una ajustaba blusita de niña, imaginaba que cabalgábamos muy despacio al borde de un lago y ella me masturbaba mientras lamía mi cuello y oído, aspiraba el perfume de mi cabello y me susurraba palabras de amor al oído.

Una vez me atreví a preguntarle porque había borrado mi recuerdo de la iniciación anal y me dijo que lo guardaba como un premio para mi para cuando haga algo realmente bello.

Me confeso que había gravado la sesión en video.

No dejo de asustarme que poseyese videos míos cometiendo actos tan obscenos, pero a la vez eso hacia que me sintiese mas unida y dependiente de aquella mujer extraordinaria.

Le pregunte por Romina y me dijo que ya la volvería a ver, que ahora la había enviado a la estancia que poseía para que se relaje un poco pero el viernes volvería.

Le dije que Romina olía fantástico y era preciosa, le consulte sobre porque no la hacia modelo y ella riéndose me dijo que justamente porque olía fantástico. No entendí eso en aquel momento pero pronto se me revelaría.

Tampoco quiso responderme para que servia el chupete pero creo que la respuesta era tan evidente que no lo hizo porque no valía la pena.

Lo mas extraño de las sesiones de programación era su deseo de imponerme recuerdos falsos sobre mi vida. Yo al principio sabia que eran falsos, porque según ella me explicaba no es fácil cambiar convincentemente la realidad de una persona y toma varias sesiones convencer realmente a alguien de que ha vivido cosas que no vivió. Así que yo aun sabiendo que no eran recuerdos verdaderos los aceptaba como tales cada vez mas y los tenia gradualmente mas y mas vividos, de modo que al cabo de un tiempo no podía diferenciar si eran o no reales......Y ¿Que clases de recuerdos me grababa ?, mayormente cosas sobre mi madre:...cosas como que de niña tenia una empleada morenita de rulos, joven y muy bella de cómo quince años. Y que mi madre no me había dado nunca el pecho y yo siendo muy bebita deseaba desesperadamente mamar, que apenas veía un pecho o sentía el aroma de los senos me daba hambre y deseo de mamar de mi mamita y que cuando yo tenia tres años y aun quería leche materna que nunca tuve, una noche me levante de la cama para ver a mi mama porque desperté asustada y al no verla en la cama fui a la pieza de la empleada, donde yo criatura vi en la penumbra por la puerta entreabierta que la empleada morenita hermosa de quince años estaba desnuda en su cama mamando de mi las tetas de mi madre, con su cara en éxtasis mientras se acariciaba la entrepierna y chupaba de los senos de mi madre la leche que me correspondía a mi y que chorreaba en pequeñas gotas de sus ávidos y desesperados labios gruesos, chorreando por su carita morena y manchando sus cabellos oscuros y enrulados. Me introdujo el recuerdo de cómo yo mire la escena aparentemente por horas, en shock, sintiendo el aroma a leche y concha mientras veía la cara de placer que ponía mi madre mientras daba de mamar a la chica que lavaba mis pañales y finalmente notaba mi presencia y se limitaba a sonreír y acariciar el rostro de la chica que me estaba robando mi leche.

Me programaba de modo que yo tuviese recuerdos como este en forma no conciente, como olvidadas sombras de mis primeros años o traumas que había preferido superar.

Yo vivía permanentemente embotada y estaba ardiendo de pasión el tiempo entero así que mas de una ves le suplique que me deje acabar o terminaría estallándome la cabeza.

-Pronto mi preciosa tendrás orgasmos maravillosos. Te sentirás otra vez en el cielo pero aguarda un poco. Sigue mojando esas panties que te di.

Las panties. Su olor me volvía loca a mi misma. Debía hacer todo tipo de combinaciones de forros y ropas sobre ellas para que otros (y sobre todo yo misma), no percibiese aquel perfume que me daba vueltas la cabeza y me ponía como perra en celo.

-¿Qué harás con mis panties sucias? –le pregunte yo mas de una vez-.

-Ya te lo mostrare me decía ella.

-Mi Señora, como sea, pero creo que estar todo el día caliente y encima sentir mi propio olor acabaran por provocarme un paro cardiaco.

Ella reía y decía que para eso tenia al Doctor al que me había enviado para que cuide de que la herida en mi culo sane correctamente.

Finalmente llego el viernes.

La Señora Nilda me llamo apenas desperté. Me llamo "Mi bebita" mientras me hablaba dulcemente y me dijo que esa noche, ese hermoso y redondo culo mío seria de ella una vez mas, que yo se lo iba a entregar con gusto y que iba a sentir otra vez la mezcla de dolor y gozo que tanto había disfrutado la vez anterior.

Yo no pude hablar de la emoción y ella continuo describiéndome como primero me lamería el ano por mucho tiempo, finalmente me chuparía, luego me lubricaría y después me penetraría lentamente con un pene plástico atado con cinturón a su cintura.

Antes que termine de desayunar y después de que ella había cortado me llego un paquete conteniendo un enorme consolador negro de goma. Era sumamente realista y poseía un extremo que permitía atornillarlo a un cinturón con pantaleta de cuero que venia en la misma caja o a una base con ventosa que obviamente servia para fijarlo a una pared.

Apenas recibí la caja La Señora me llamo y me indico que esa noche enviaría un chofer para que me lleve un vestido nuevo de regalo, luego me conduciría a que me hagan un enema, a la masajista, a la peluquería y finalmente a la maquilladora para que me vea como lo que era: su muñeca.

Desee con todas mis fuerzas que el tiempo pase rápido y que ella me permita esta vez recordar la experiencia.

Como descubriría tras el atardecer, el sexo lesbico anal sado masoquista fetichista que me esperaba era apenas un matiz mas de un cuadro lleno de perversidades casi culinarias. Aquella noche adore mas que nunca a mi Señora, creo que me enamore (también aunque mas fraternalmente) de Romina y no pude terminar de creer aquella cosa que me enseñaron de la hermandad secreta del licor de concha.

Bueno continuara si tengo algún lector y le parece que mi experiencia merece ser narrada.

....................... (GRACIAS A TODOS POR SUS COMENTARIOS DE APOYO POR MI HISTORIA ANTERIOR (DE LA CUAL ESTA ES CONTINUACIÓN), SI QUIEREN QUE ESTA CONTINUE AUN MAS, POR FAVOR DEJENME SUS COMENTARIOS EN LA CASILLA DEDICADA AL RESPECTO).